Uno de los mejores personajes de Suits fue arruinado en un solo episodio
En cuestión de minutos, uno de los personajes más queridos del programa terminó siendo arruinado
Uno de los peores errores que pueden cometerse a la hora de desarrollar personajes de televisión es plantear su evolución sin la correcta coherencia. En este sentido, la creatividad genera dos caminos, uno conduce al éxito y el otro, al fracaso rotundo. Este último es el caso de Donna Paulsen, quien en un solo movimiento, dejó de ser secretaria para convertirse en directora de operaciones.
No es la primera vez que una decisión desacertada tira por la borda a un personaje principal. Este mismo efecto lo pudimos apreciar en Breaking Bad, una de las mejores series de Netflix, y Juego de tronos con Skyler White y Jon Snow, respectivamente. Mientras la primera pasó de ser una defensora de la moral, a formar parte del imperio de las drogas, el segundo abandonó sus convicciones y el compromiso de defender a su pueblo, para dedicarse a su relación sentimental.
La ruptura total del personaje
Un cambio desconcertante...
El cambio radical que supone el ascenso de Donna pone en duda la autenticidad del personaje, y para algunos, incluso puede haber restado méritos a la producción. Desde el inicio, el papel interpretado por Sarah Rafferty, conquistó a la audiencia gracias a la manera ingeniosa, y a veces descarada, de interactuar con el resto de los personajes durante sus apariciones como secretaria corporativa.
Precisamente, era su estatus omnisciente en la empresa lo que sostenía el interés de los espectadores. En este sentido, el cambio de jerarquía ha despertado controversias con toda razón.
Aunque lo regular es que los personajes experimenten transformaciones y crezcan a lo largo de la trama, para que esto funcione es necesario que la evolución sea paulatina, en lugar de un salto súbito que resulta poco creíble.
¿Por qué el ascenso de Donna Paulsen se considera un fracaso?
Siendo actualmente casi una serie de culto, uno de los mayores atractivos de Suits es la forma en la que explora las personalidades de cada personaje, y las utiliza para entretejer la trama. En el caso de Donna, hablamos de una habilidosa secretaria legal, cuya intuición le permite leer a las personas, convirtiéndose en el apoyo que el equipo necesita para mantenerse fusionado.
Aunque reúne los atributos necesarios para sobresalir, la promoción a directora de operaciones carece de sentido, sobre todo, teniendo en cuenta que su nueva posición no encaja con las interacciones que hacían resaltar al personaje. Si a ello sumamos la manera en la que consigue llegar a la cima, el cambio deja mucho que desear.
Reacciones negativas fuera y dentro de la pantalla
Este es el verdadero: "Donna nunca haría eso"
La decisión de eliminar el camino tradicional que moldea el crecimiento evolutivo orgánico de los personajes no solo nos deja sin la posibilidad de acompañar a Donna a lo largo de su proceso de superación, también genera tensión en la trama
En el episodio, podemos apreciar que es ella misma la que solicita a Harvey Specter su ascenso, el cual duda al respecto por múltiples razones, para empezar Donna ni siquiera es abogada. Sin embargo, termina considerando la idea teniendo en cuenta su dedicación y los sacrificios que ha hecho por la firma.
Asimismo, entra en escena un molesto Louis Litt, quien no vacila en protestar una vez que se entera del nuevo papel de Donna como socia principal de la empresa. Otro personaje que no está conforme es el que interpreta Amanda Schull, Katrina asegura que ella no es la indicada para al puesto. Frente a la presión, Harvey desiste del ascenso, pero Donna no se conforma, por el contrario, pide el puesto de directora de operaciones. De esta manera, en un solo movimiento, deja de ser secretaria y se convierte no solo en socia principal, sino directora de operaciones.
En definitiva, el ascenso estrepitoso de Donna Paulsen puede considerarse como una socavación de la esencia original del personaje. Desde el punto de vista de la crítica, y de acuerdo a las opiniones de muchos seguidores de la serie, el cambio de secretaria a directora de operaciones se sintió forzado e irreal. A diferencia de lo que la producción pudo imaginar, la audiencia esperaba un desarrollo paulatino de sus habilidades, conforme iba superando los desafíos de su trabajo.
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