En Desperta Ferro Antigua y Medieval n.º 27: Alejandro (I) de Pella a Issos podrás encontrar: «Balduino IV, el rey leproso» por Jonathan Phillips (Univ. of London).
El 4 de julio del año 1187 Saladino aplastó a las fuerzas del rey Guido de Jerusalén en la batalla de Hattin con el fin de precipitar la caída de Jerusalén. La derrota de los francos en Hattin puede parecer inevitable: el carácter enérgico del rey Amalarico I (muerto en 1174) y la obvia incapacidad de su joven hijo, el rey leproso Balduino IV, combinado con las constantes luchas intestinas entre los nobles, contrasta fuertemente con el ascenso imparable de Saladino. Es esta una interpretación atractiva pero, bien analizada, se demuestra falsa. En este artículo el profesor Phillips analiza los errores de la tesis tradicional, y expone en su lugar la que la investigación moderna cree más acertada para explicar los turbulentos años del reinado de Balduino IV que precedieron a la batalla de Hattin y, poco después, a la caída de Jerusalén ante las tropas de Saladino. Acompaña al artículo un mapa del Levante mediterráneo a finales del s. XII, composición de Carlos de la Rocha. En la imagen de detalle que aquí vemos se aprecia a Balduino de niño, que juega con otros de su edad a clavarse los unos a los otros las uñas en la piel, pero Balduino no siente ningún dolor. Su tutor, Guillermo, lo identifica claramente como síntoma de una terrible enfermedad: la lepra.
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