Emergency (2022), de Carey Williams

Dos amigos afroamericanos. Kunle, formal, tímido con las chicas y celoso de sus estudios. Por el contrario, el locuaz Sean se las da de malote, y se muestra resentido porque piensa que no triunfa por el color de su piel. Una noche pretenden hacer acto de presencia en siete fiestas diferentes, pero cuando se dirigen a cambiarse en el apartamento que comparten con Carlos, latino adicto a los videojuegos, encontrarán a una chica blanca, todo indica que menor de edad, que se ha quedado inconsciente por una intoxicación etílica. Temen llamar a la policía por miedo a represalias, mientras que la hermana de la muchacha intenta encontrarla.

Carey Williams debuta en el largometraje, con una expansión de su propio trabajo, nominado al mejor corto en 2020, repitiendo con la guionista K.D. Dávila, que con este film ganó el Premio Waldo Salt al mejor Libreto en el Festival de Sundance de 2022. El arranque, con un tono de comedieta universitaria tipo Porky’s invita a presagiar lo peor, pero pronto Williams demuestra solvencia para hacer reír, y consigue dar un giro al dramatismo, con mucha denuncia del racismo, que recuerda al cine de Spike Lee.

El novato realizador desarrolla muy bien la sana relación de amistad entre los protagonistas. Además, saca partida a un presupuesto que ha debido ser nimio, y también a los desconocidos actores. Están a un buen nivel Donald Elise Watkins, en la piel de Kunle, pero sobresale RJ Cyler, que demuestra carisma como Sean. Sorprende también Sabrina Carpenter, hermana de la muchacha desvanecida, que sabe transmitir los prejuicios que siente su personaje.