El Álamo

Con la reciente victoria de Donald Trump en las elecciones de los Estados Unidos en este 2016, qué mejor que ver «El Álamo», esa obra que dicen tan facha, tan americana, tan, tan, tan... Órale.

John Wayne dirige la recreación de una de las batallas más recordadas en los Estados Unidos y me da a mí que también en México, aunque quizá por otros motivos, la que tuvo lugar en la misión de El Álamo entre las fuerzas oficialistas mexicanas y los rebeldes colonos estadounidenses en Texas allá por 1836. Al parecer, esta película levanta más comentarios por su ideología y mensaje que por sus características cinematográficas, así que yo voy a empezar, por solidaridad hacia Wayne, con las segundas.

Claramente inspirado en y adoctrinado por el director que le tenía como fetiche, John Ford, «El Álamo» es una superproducción con altibajos, pero que mantiene el tipo a pesar de sus casi tres horas de metraje. La primera parte prebatalla es sin duda la más floja e innecesaria; no hace falta contarnos lo geniales que son Davy Crockett y Jim Bowie durante sesenta minutos. Eso demuestra que no se sabe contar las cosas: la presentación de un personaje, su carácter, puede hacerse en una sola escena, debería hacerse así, pero para eso se requiere un talento y una visión, quizá sobre todo una visión, que en este caso no se demuestra. Así, una hora después entramos en faena y en una lucha que gana nervio e interés, aunque nunca llegue a entusiasmar. Algunas secuencias están maravillosamente tratadas con una fotografía oscura y entre sombras y las interpretaciones destacan por su madurez. Yo me he quedado prendada de Laurence Harvey, un actor lituano-británico al que no conocía y que hace aquí de oficial casi flemático y con un código del honor y del deber estricto. Bien por ellos.

Ideológicamente, no sé dónde está el susto. Leo cosas tremendas sobre esta obra, pero todas me parecen mentiras. A ver, ¿qué es el fascismo? Si un tipo mata a otro, ¿es fascista por ello? ¿Todas las guerras son fascistas por el mero hecho de ser violentas? ¿Acaso lo heroico es sinónimo de fascismo? Los movimientos de independencia (como Texas quería independizarse de México y México se independizó de España...), ¿son también fascistas? Emborracharse, ¿es fascismo? El nacionalismo (como los catalanes en España), ¿significa que son fascistas?

Si un niño le roba el bocadillo a otro, ¿no será por fascismo?

Aún suena en mi memoria, la balada triste de trompeta del memorable “Degüello”. Dimitri Tiomkin crea una música imperecedera, que transmite, el heroísmo, la épica y la leyenda. La fotografía del maestro W. H. Clothier, soberbia, la escena del árbol es grandiosa.

El film de John Wayne es una apuesta personal, una aventura en la que unos valientes, se sacrifican por unas ideas, como decía Wayne a sus amigos que no creían en el proyecto “esta película es América”. “El Álamo” es una hermosa película hecha con el corazón, una epopeya, que transmite emoción, presentando a los personajes, mejicanos o tejanos, con respeto y dignidad.

Me es indiferente, que los progres la tilden de soflama patriotera, que su argumento no se ciña estrictamente a la historia, pues el que esté interesado en la verdadera historia, que lo aprenda de los libros, no del cine. Como decía Hitchcock: "El que quiera verosimilitud, que se vea un documental". El cine es ficción, arte e industria, aunque a veces recrea la realidad de la vida.

Es cierto que John Ford, 10 años antes, se planteó rodar este film, pero lo descartó por no encontrar financiación, también es cierto que estuvo unos días en el rodaje, Wayne no le invitó, aunque eran amigos, según el libro: “Tras la pista de John Ford”, de Joseph McBride.
En el spoiler detallo, según el citado libro, las escenas concretas que rodó John Ford.

Aunque está basada en hechos reales y los personajes históricos que murieron en la pequeña misión de "El Álamo" así lo atestiguan, corrieron cientos de leyendas sobre lo que realmente acaeció en ella y cómo se produjo la muerte del trío de coroneles, Travis, Bowie y Crockett, aunque al no haber supervivientes, a excepción de una mujer, su hija y un pequeño esclavo negro no existen más que testimonios de referencia, aunque los americanos, a falta de héroes propios, subieron al podium de leyendas a un esclavista especulador de tierras, un congresista al que su propio estado le dió la espalda, y a un Coronel texano al que dejaron al frente de la misión porque nadie le aguantaba.

Visión romántica de una masacre la que nos presenta John Wayne, director y protagonista en el papel de Crockett, que junto a Richard Widmark que encarnó al famoso hombre del cuchillo que lleva su nombre, Bowie, y Laurence Harvey en el estirado Coronel Travis, que se atrevió a algo que ni su maestro, John Ford se había atrevido a embarcarse, aunque dicen los que los conocían que Ford decía que era precisamente éste, el western que más le había gustado.

Entre la épica y la realidad, horadando en la leyenda, John Wayne debutó como director y nos ofreció un western muy humano sobre una cruenta batalla y un sacrificio que permitió que el Estado de la estrella solitaria formara parte de EE UU y no de México.

Notable 8 y a favoritas.

Hay que tener en cuenta que soy un poco novato en esto de escribir críticas. Esta crítica la escribo después de leer y releer algunas críticas que han escrito nuestros contertulianos y informarme sobre el hecho historico sobre la película en cuestión.
No se si es por mi afecto a John Wayne que lo tengo como un ídolo del western y tipo duro, pero esta pelicula me parece que tendría que estar reconocida por la crítica como una de las mejores del cine de aventuras. Con escenas impactantes, con interpretaciones merecidas al óscar y con una memorable banda sonora; esta pelicula nos narra como redicido numero de 180 tejanos se atrincheraron en el alamo y fueron sitiados por el ejército de Santa Anna.
Para los que después de haber leido las demas críticas voy a explicar algunas frases que han surgido en las críticas y que a mi me han hecho dudar sobre el film:
-Si han leído que en realidad en la batalla "Travis murió antes de el enfrentamiento, Jim Bowie murió de tuberculosis y que David Crockett se rindió y posteriormente fue fusilado" siento deciros que es cierto por lo que he leido, pero, también he leido que todo eso se supo gracias a unos diarios descubiertos ¡en 1975 con lo cual que la pelicula rodada en 1959-1960 no tenía porque saber esto (anoser que tubieran una maquina del tiempo)!.
-Otros hay quienes dicen que la vieron de pequeños y luego viéndola de grandes opinaron que era una farsa, pues les voy a explicar que si la vieron mucho de pequeño puede que la aborrecieran y que cuando se es niño lo que mas nos gustan de las películas (según mi opinión) es la banda sonora, los "tiros" y la grandeza de las imagenes así como la grandeza de la historia que se narra.
-También para los que crítiquen a John Wayne por ponerse a él mismo de protagonísta y de director al mismo tiempo he de decir que algunos personajes como Charlie Chaplin ya habían dirigido y protagonizado películas. Pero es verdad que John Ford rodó unas escenas, que luego fueron recortadas por exigencias de las compañias.
Algunos mejicanos opinana que Wayne expone a los mejicanos como los "malos y sin sentimientos" pero que se fijen en la última escena en la que Santa Anna se quita el sombrero en señal de bondad ante la mujer de Dickinson, su hija, y el negrito.
Y para los que digan que en el guión no hay frases buenas para recordar que se miren la película otra vez se lo ruego y que se fijen en la escena del árbol, la noche antes de la batalla final.
Muchas personas hablan sobre que el guión es muy derechista pero para mi es un guión que habla sobre la moral, de lo que hay que hacer o no hay que hacer, de lo que es bueno y de lo que es malo, de los que se olvida o de lo que se engrandeze a lo largo de los tiempos.

Maravilloso film, dirigido de forma sobrada por John Wayne que también realiza una poderosa interpretación del legendario Davy Crockett. Es cierto que el film no se ciñe a la realidad estrictamente pero no sólo pasa eso en este grandísimo film, también pasa en muchos otros de este glorioso género narrando otras figuras del Far West como Jesse James, Wyatt Earp, Buffalo Bill etc. y no por eso se le tiene que restar calidad es más me parece una tontería.

Las interpretaciones son magníficas donde John Wayne está excelente, Richard Widmark magistral y por no hablar de un Laurence Harvey imponente que borda su papel de Coronel Travis, una maravillosa Linda Cristal que lo hace a la perfección el tiempo que sale en pantalla y la presencia corta pero más que convincente de Richard Boone como el General Sam Houston.

Las escenas de batallas son fantásticas, rodadas a la perfección (se nota que John Wayne se asesoró para la dirección de este film por el maestro John Ford), el retrato del pueblo mexicano es magnífico se los dignifica y ennoblece porque son seres humanos que sufren y padecen y también porque luchan por una causa que consideran justa como debe ser. El guión es formidable a cargo de James Edward Grant un habitual en las películas de John Wayne que mismo llegó a dirigir a The Duke en la buena "El ángel y el pistolero". Hay escenas con un profundo lirismo y magníficamente narradas, con unos paisajes maravillosos y apropiados en todas las escenas, con una banda sonora absolutamente fascinante a cargo del maestro Dimitri Tiomkin, una ambientación formidable, una fotografía en color impresionante, unos decorados y ambientación de el fuerte de El Álamo realmente impresionantes y un vestuario bastante trabajado también.

Pensaba antes de verla y por críticas que he leído que sería la típica americanada sin fundamento pero me equivoqué afortunadamente y es que John Wayne se pone del lado americano pero siempre con respecto y admiración cara al bando de Mexico cosa que hay que loar y agradecer y que por mucho que digan aún hoy en muchas películas no se hace.

He visto el remake de 2004 que aunque está también infravalorado no llega a la altura de esta OBRA MAESTRA, que pese a ser un fracaso en taquilla a mucha gente como a mí le ha encantado por sus batallas, por su lección de patriotismo tan respetuoso con el bando contrario, por estar llena de épica, emoción y escenas grandiosas y porque es un film tipo western de primera, un film de los mejores de este género en el que John Wayne casi se arruina pero es que pese a eso, este film de 1 óscar ha merecido la pena.

Una verdadera joya del cine épico y del western que no defraudará a los amantes del buen cine clásico.