A punto de cumplir 45 a�os, Sarah Magdalena Biasini a�n conserva ese halo de belleza con el que mucha gente la identifica con su madre, Romy Scheneider, de quien se acaba de conmemorar el cuadrag�simo aniversario de su muerte con solo 43 a�os. La inolvidable Sissi cinematogr�fica no pudo soportar la muerte de su hijo David con 14 a�os cuando se qued� clavado en una verja.
Desde la tragedia, Sarah estuvo permanentemente protegida por su padre Daniel, que hab�a sido el secretario privado de la estrella, y por su abuela materna, Magda, que hab�a hecho varias pel�culas con Romy. En un principio, Sarah no quiso seguir los pasos de su madre y se licenci� en historia del arte en la universidad de la Sorbona de Par�s, pero el gusanillo por ponerse ante una c�mara se despertaba de tanto en tanto.
Por ello cruz� el charco para matricularse en dos de las mejores escuelas del mundo, el Actor's Studio de Nueva York y el Lee Strasberg de Los �ngeles. Debut� en el cine en 2004 con Julie, chevalier de Maupin y al a�o siguiente en teatro con Descalzos en el parque en el Th��tre Marigny de Par�s. A partir de ah� ha seguido compaginando su trayectoria en ambas esferas con un �xito bastante ef�mero. Principalmente, su trabajo consiste en preservar el legado de ese icono europeo del cine que tantas veces ha sido distorsionado a causa de las desdichas de Romy Schneider.
El a�o pasado public� el libro La beaut� du ciel, una especie de carta dedicada a su hija Anna (4) donde explica c�mo era la familia Biasini y, sobre todo, la personalidad de una de las actrices m�s importantes del siglo XX. La peque�a es fruto de su relaci�n con el core�grafo Gil Lefreuve. Previamente estuvo saliendo con el empresario Tristan Lecomte, fundador de FranceAlterEco (distribuidora de chocolates, caf�s, t�s y arroz).
La familia vive cerca de ese inmenso pulm�n verde parisino llamado Bois de Boulogne, donde residieron durante varias d�cadas los duques de Windsor y cuya propiedad adquiri� posteriormente Mohamed Al-Fayed (93), quien fuera 'suegro' de Lady Di en los �ltimos meses de su vida. Cuando Sarah pasea por las calles algunas personas la suelen reconocer porque el parecido con su madre es asombroso, ella agradece las muestras de cari�o, pero valora mucho su privacidad. Es una persona bastante t�mida y discreta.
Hace unos d�as, la 75� edici�n del Festival de Cine de Cannes homenaje� a la actriz vienesa con motivo de la conmemoraci�n del aniversario de su deceso el 29 de mayo con el documental Romy, Femme Libre y la pel�cula Corsage, basada en la vida de Sissi emperatriz.
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