Biografia de Victorien Sardou

Victorien Sardou

(Par�s, 1831-1908) Dramaturgo franc�s. La familia de su padre proced�a de Provenza, regi�n en la cual permaneci� Victorien cuando ni�o por razones de salud; all� se dedic� a la lectura de numerosas novelas de toda suerte. Los paseos con su padre por las calles de la capital despertaron en su esp�ritu el gusto de la historia, así como el af�n de situar nuevamente en los viejos barrios de la ciudad a personajes ya desaparecidos y acontecimientos lejanos en el tiempo.


Victorien Sardou

Estudiante de medicina por voluntad de los suyos, abandon� pronto la carrera, atra�do por su irresistible vocaci�n teatral. Antes de llegar a la escena compuso veinticuatro comedias que present� infatigablemente a actores y directores de teatro, sin desalentarse por las continuas negativas. El 1 de abril de 1854, finalmente, fue representada La taverne des �tudiants, ruidoso fracaso al cual contribuyeron sobre todo los estudiantes. Sin embargo, Sardou no perdi� las esperanzas, y, por fin, conoci� un �xito con Les premi�res armes de Figaro (1859), llevada a la escena por la c�lebre D�jazet.

Siguieron Patas de mosca (1860), bien acogida luego del triunfo de Nos intimes (1861), comedia que fue representada incluso en la corte, La maison neuve, Nos bons villageois (1866), �Patria! (1869), Fernande (1870), Rabagas (1872), Ferr�ol (1875), Dora (1877), Divorci�monos (1880), Odette (1881). En 1882 Sarah Bernhardt, la actriz m�s c�lebre de la �poca, pas� a ser la principal de sus int�rpretes.

Despu�s de las mencionadas aparecieron en los escenarios tres producciones muy famosas (adaptadas, adem�s, para la escena l�rica): Fedora (1882), Tosca (1887) y Madame Sans-G�ne (1893). En esta �ltima, considerada su pieza maestra, el autor muestra felizmente su amor a la historia y reduce a unas proporciones cotidianas y familiares la figura de Napole�n.

En sus numerosas obras, Sardou, hasta cierto punto continuador de la t�cnica de Eugène Scribe, revela una gran habilidad escénica. Ardiente admirador de Balzac, amaba los episodios dom�sticos intrincados, las situaciones complicadas y la presencia de muchos personajes en la escena, en un intento de imitaci�n de la realidad. Se le dirigieron acusaciones de plagio o de apropiaci�n de ideas ajenas, ataques en su mayor�a procedentes de escritores desconocidos; a ello respondi� el autor con el ingenioso libro Mes plagiats (1883).

Con todo, junto con la aprobaci�n de p�blicos de todo el mundo, no le falt� el juicio favorable de inteligentes literatos: as�, por ejemplo, el del exigente Henry Becque, comedi�grafo de extensa y agitada actividad. Fue miembro de la Academia de Francia, y vivi� y escribi� habitualmente en su hermosa villa de Marly, no lejos de la residencia de Alejandro Dumas hijo; el autor de La dama de las camelias fue uno de sus hu�spedes m�s fieles.

Contrajo matrimonio dos veces. Primeramente se cas� con una actriz que llevaba por nombre de arte el de Laurentine L�on (el verdadero, perteneciente a un linaje noble, era Moisson de Br�court) y pronto le dej� viudo; diez a�os despu�s de su muerte, celebr� segundas nupcias con una de las hijas de E. Souli�, conservador del Museo de Versalles. Tuvo cuatro hijos. Los grandes y correspondidos afectos de su existencia, larga y tranquila, fueron la familia y el teatro. Esp�ritu sociable, agudo y bondadoso, ayud� siempre, con �nimo de "confr�re", a los j�venes o a los colegas menos afortunados.

C�mo citar este art�culo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].