Galaxina (1980), de William Sachs

Siglo XXX. La Infinity es una nave espacial policial en donde hay seis tripulantes, cinco hombres y una más llamada Galaxina, un bello robot femenino capaz de desarrollar sentimientos. De hecho, la atracción entre uno de los policías, el sargento Thor, y Galaxina es cada vez más intensa. La Infinity recibirá una importante misión: ir al planeta Altar 1 y hacerse con una piedra llamada Estrella Azul, pretendida también por el malvado Ordric.

Film de serie B de ciencia ficción, de escasa calidad y ritmo lento, aunque su tono humorístico e incluso paródico la hacen agradable a su modo. Los descarados homenajes a otras clásicas películas del género, como La guerra de las galaxias, 2001, una odisea del espacio e incluso Alien, el octavo pasajero o a los spaghetti-westerns de Leone son claras y reiteradas. La película es célebre por ser una de las pocas que rodó la guapa actriz Dorothy Stratten, que ese mismo año había sido nombrada Playmate del año por la revista Playboy. Con tan sólo veinte años moriría asesinada por su marido, después de que la actriz le dijera que le iba a abandonar por el director Peter Bogdanovich, con quien acababa de rodar Todos rieron.