El futuro del planeta está en nuestras manos

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Este blog fue escrito con la colaboración de Evelyn Arévalo

En este mes en el cual celebramos a nuestras madres, quiero invitarlos a que recordemos a nuestra madre naturaleza y que la responabilidad de respetarla y cuidarla es deber de todos. Como la mayoría de las madres alrededor del mundo, nuestra madre tierra nos da tanto sin pedir nada. Damos por hecho que siempre tendremos aire limpio para respirar y agua potable saludable, bosques verdes para explorar y mares azules donde nadar. Pero la realidad es que sin nuestra ayuda nuestra madre y sus recursos vitales se ven cada día más amenazados.

Es hora de demandar que se le dé prioridad a nuestra salud y nuestro futuro con cambios concretos que nos desliguen de fuentes de energía que contaminan. Necesitamos un plan de acción para reducir la contaminación en nuestras localidades, escuelas, empresas, estados y países. Cada reducción de emisiones, ya sea de las centrales eléctricas o de cualquier modo de transporte junto a una mayor inversión en la energía renovable y en la eficiencia energética nos ayudará a limpiar el aire que respiramos y a limitar los gases de invernadero en la atmosfera mientras nos ahorra dinero.

En Estados Unidos, la Agencia para la Protección Ambiental (EPA por sus siglas en inglés) ha propuesto una nueva norma que limita la contaminación de carbono de las centrales eléctricas. Esta norma es un crucial primer paso hacia proteger la salud de nuestros niños y familias. Esta norma también ayudará a inspirar innovación en tecnologías limpias y crear empleos en EE. UU.

Pero este es sólo un primer paso. Aún necesitamos controlar las emisiones de las centrales existentes, seguir reforzando las normas de eficiencia para automóviles, aumentar la eficiencia energética en nuestros hogares y edificios, controlar la desforestación y proteger el agua que nos da vida.

Pero además de presionar a nuestros líderes a que tomen estos pasos críticos, todos tenemos un deber aún más básico y ese es de crear conciencia. Ya sea con nuestros hijos, nuestros padres, alumnos, amigos, colegas u otros, juntos todos debemos poner nuestro granito de arena ayudando a crear y aumentar conciencia de cuanto nos necesita nuestra madre tierra. Juntos podemos crear esa importante onda verde de conciencia ecológica ya sea apagando luces que no estamos usando, cerrando la llave del agua cuando nos estamos cepillando los dientes, usando transporte público o instalando paneles solares. Todo nivel de participación ayuda: juntos podemos lograr un cambio global -- por ella -- nuestra Madre Tierra.