El lenguaje corporal de Almeida y su mujer, Teresa Urquijo: analizamos el significado de sus gestos de complicidad

El refranero popular nos asegura que "una imagen vale más que mil palabras". Una afirmación que se puede extender a las nuevas fotografías de José Luis Martínez- Almeida y su mujer, Teresa Urquijo. La pareja de recién casados, que celebró recientemente su primer mes como marido y mujer, dejó en su boda numerosas imágenes para el recuerdo.

Un día de complicidad y felicidad que hemos vuelto a ver en su reciente visita a la plaza de toros de Las Ventas, en la capital, con motivo de la Feria de San Isidro. Tras acompañar a su marido a las celebraciones por el campeonato de la Liga de fútbol del Real Madrid, la consultora financiera ha vuelto a apoyar con su presencia al alcalde. Una tarde en la que derrocharon sonrisas que demuestran el momento de felicidad que viven, reflejadosel análisis de su lenguaje corporal.

De forma comedida, pero muy cómplice, la gestualidad de la pareja habla por sí misma. Lo primero a través de las constantes miradas y sonrisas entre ellos, incluso agachando ligeramente la cabeza para que su conversación sea privada. Una sonrisa que, según los expertos en kinésica (el análisis del lenguaje corporal), se denomina genuina.

Es decir, vemos como la pareja sonríe con la boca, pero también con los ojos. Un gesto que revela una felicidad natural y sincera. Un movimiento que transmite calidez y confianza, como desvelan desde Cristina Viyuela. Así se puede comprobar a lo largo de varias fotografías de esta tarde cuando hablan entre ellos.

Gestos clave de Almeida y Urquijo

Una prueba de su cercanía a la que se suman otras sutiles muestras de cariño, manteniendo la línea de discreción que ya habíamos analizado en el lenguaje no verbal de su boda. Al igual que hicieran en la puerta de la iglesia donde se dieron el 'sí, quiero', no vemos grandes besos de película en la boca, sino tiernos gestos más pequeños, pero no por ello menos importantes.

No se puede obviar tampoco el beso que José Luis Martínez-Almeida da en la mano de su mujer. Un gesto que a lo largo de la historia se ha vinculado con la galantería, cuando las muestras de cariño en público no eran tan naturales. Una muestra de unión que se vincula con la devoción, según los expertos de 'El heraldo de México'.

Se trata de un símbolo de aprecio y cuidado que denota respeto y reverencia. Además, al dar un beso en la mano se reconoce la importancia y fortaleza de esta zona del cuerpo, lo que implica ternura, enamoramiento y un compromiso profundo. Un gesto muy tierno entre Martínez-Almeida y Teresa Urquijo que, a tenor de las afirmaciones del lenguaje corporal, denota la felicidad de sus primeras semanas como casados.