Nunca pensé que podría sentir tanto placer con mi hija.

Soy un hombre de 45 años, tengo una esposa que podría considerarse muy sexy y una hija de 12 años que se llama Ani que nada tiene que envidiar a su madre a pesar de su corta edad.

Un día por cuestión de trabajo me mandaron que vaya a Lima-Perú y para esto me dieron dos boletos los cuales pensé que rápidamente en mi esposa pero ella me dijo que no podría ir por su trabajo y que seria un desperdicio el perder ese boleto y que seria una buena oportunidad de llevar a Ani a conocer lugares turísticos ya que aprovecharía mi estadía de 4 días en Perú.

Al comienzo me sentía diseccionado por esta respuesta de mi esposa por pasarla de niñera, durante el viaje vi a Ani dormir placidamente y dejaba notar sus pechos en formación lo cual por primera vez sentía un deseo de acogérselos lo cual me asusto.

Al llegar al hotel donde nos tendríamos que hospedar; me di con la sorpresa que la habitación era para una pareja es decir que solo había una cama, no contaba con mucho dinero como para pagar un cuarto mas en ese hotel que era lujoso. Así que decidí aceptarlo era ya de día y tenia que hacer los encargos de mi compañía a si que decidí que Ani se quedara y no saliera mucho por no conocer el lugar que saldría con ella en la noche.

Al regresar al hotel vi en una tienda unas ropas intimas de mujer muy chiquititas esas trasparentes y me pregunta va como se le vería a Ani esas ropitas, así que decidí comprárselos para que durmiera así, y poder disfrutar la belleza de mi querida hijita, recordé que tendría que salir con ella así que le compre también un vestido de noche uno negro apegado al cuerpo y unos blancos trasparentes esos de dormir. Al llegar la encontré viendo unos dibujos en la TV y me di cuenta que mi hija era aun una inocente niña y que no se daría cuenta de la morgosidad de su padre.

Le dije que le había comprado unas ropas ella se sintió feliz.

Al terminar de cambiarse me quede pasmado al ver la figura de su cuerpo que resaltaba por a su cuerpito hermoso.

En verdad se podía ver más que su figura

Salimos a aun restauran muy lujoso muchos de los hombres quedaron mirando a mi hija con ese vestido tan pegadito que se confundían a una niña con una mujer, en un momento de la velada pusieron una canciones románticas (esas que se bailan pegados) don de le pedí a mi hija para bailar ella no quería; era el momento de medir el cuerpo de mi hija, de insistí donde ella acepto.

Podía sentir su cuerpo pegado al mío mi piga empezó a crecer tal que tuve que dejar de bailar por la incomodidad que me causaba esto. Pedí que nos trajeran vino para tomar. Pensaba que si la emborrachaba podría manosearla toda la noche pero ella se rehusó a tomar lo cual me molesto pero no podía exigirle a si que pedí la cuenta y nos retiramos, mi hija se dio cuenta de mi malestar y me pregunto si estaba molesto lo cual acerté y no dijo nada durante el camino. Pensé que todo estaba perdido que la compras que hice eran en vano por que ella no había tomado y no podía hacer nada para que ella no se de cuenta de mi lujuria.

Al llegar al cuarto entre al baño Salí en ropa interino y una bata enzima me di cuenta que Ani esta manoseando el regalo que no abrió; el cual le dije que lo abriera ella sonrió y rápidamente lo abrió y al ver la ropa atino a decir que era hermoso y que se lo pondría; al escuchar eso pensé si podría contenerme, entro al baño y salio con una bata puesta la cual le pedí que se quitara y obedeció pude mirar que sus pechos por la transparencia de las prenda, rápidamente mi piga se puso a mil por hora no podía controlarlo así que entre a la cama para que ella no se de cuenta diciéndole que ya era tarde y que se acostar a mi lado, así lo hizo.

Al tenerla muy cerca no sabia que hacer ella volteo y me pregunto si seguía molesto con ella; lo cual lo negué.

Al pasar una hora de estar echados en la cama no podía dormir teniendo a una mujer así a mi lado a si que comencé a masturbarme sacándome el bóxer que llevaba, acerque mi mano a su nalga me y comencé acariciarla suavemente para que no se despertara y se diera cuenta que estaba manoseándola, no podía soportar mas así que decidí pasar mi verga por su conchita de mi hija suavemente podía darme cuenta que mi hija no reaccionaba y por un momento pensaba que se iba a despertar pero mi calentura estaba a mil por hora así que ya casi no me importaba, así que le metí un poco de mi verga a su conchita virgen y tal fue el dolor que se aparto un poco de mi despertando pero ya no quería que se me aleje de mi; ella voltio a verme y me decía que no la lastime lo cual me éxito y la cogi de las caderas y la investí con tal fuerza que ella dio un gran grito por un momento pensé que alguien nos podría oír pero ya esta adentro mi verga a si que me rehusaba a parar.

Ani comenzó a llorar y a suplicarme que lo saque pero estaba sordo a sus suplicas, es mas peor la embestía mas diciéndole que era mía y de nadie mas, seguía bombeando y era algo excitante ya que era muy estrecha, decidí voltearla y romperle el culito también ella no puso resistencia y puse mi verga en la puerta de la entrada de su ano un decidí meterlo de un solo golpe lo cual ella dio un gran grito y me suplico que lo sacara pero no asía caso de sus lagrimas, cuando sentí que se me venia, decidí vaciarme en su boca la cual le pedí que lo habrá bien grande esa boca por un memento no podía ni siquiera respirar pero eso a mi no me imperaba le dije que no se cayera ni una gota de mi esperma así fue se trago hasta la ultima gota.

Esa noche me la agarre a mi hija como tres veces y las ultimas me vine a dentro, mi hija me pregunto que por que lo había hecho y yo le dije que ella me gustaba y que me disculpara que no había podido controlarme, repetidas veces tuve relaciones con ella pero todas a la fuerza y siempre me disculpaba.