Los a�os de Brais M�ndez en Villarreal:��T� tienes luz propia, haz que brille�

Los a�os de Brais M�ndez en Villarreal:��T� tienes luz propia, haz que brille�

GRADA DE R�O

Brais M�ndez, a la izquierda en la fila inferior, con el Infantil A durante su primera temporada en Villarreal
Brais M�ndez, a la izquierda en la fila inferior, con el Infantil A durante su primera temporada en Villarreal

Garc�a Sanju�n, el t�cnico que�lo�dirigi� durante las dos temporadas, recuerda el talento que desprend�a y sus problemas de adaptaci�n

07 may 2021 . Actualizado a las 14:28 h.

El acuerdo se cerr� en el difunto bar Camale�n, en la playa de Samil. Hasta all� lleg� Luis Rodr�guez Ardila, entonces director de captaci�n en la base del Villarreal. Junto a �l, Modesto M�ndez, Pupi, el padre de Brais y Belarmino Alonso, Milucho, un todoterreno del f�tbol gallego que ejerc�a entonces como ojeador para los de Castell�n. Era el verano del 2010, Brais M�ndez ten�a 13 a�os y acababa de terminar la temporada como infantil de primer a�o con el Santa Mari�a.

�El primer entrenador que me marc� fue Arturo Rey, creo que es un tipo excepcional que trabaja como nadie con los ni�os�, cont� Brais tiempo despu�s. �Recuerdo perfectamente el d�a que entr� por la puerta. Hasta alevines no le conoc� el timbre de voz. Jugaba con una categor�a superior y, siempre que pod�a, me lo llevaba a los torneos�. Arturo Rey, responsable de las categor�as inferiores del Santa Mari�a, tuvo claro pronto que aquel ni�o de seis a�os pod�a llegar lejos.

�Brais era todav�a biber�n y ya me dej� impresionado. Ten�amos un torneo en el que ven�an a jugar todos los equipos de Vigo. Era un esc�ndalo verlo. Lo que m�s me llamaba la atenci�n es que un ni�o tan peque�o pudiese jugar con la cabeza levantada. Jugaba con much�sima facilidad, con muy poquitos toques. Unos a�os despu�s empec� a trabajar para el Villarreal. Ten�a metido entre ceja y ceja que aquel chaval era una joya y ten�a que irse para all�. Aquel chaval era Brais. Milucho ya lo hab�a captado cuando estaba al frente de las escuelas de f�tbol municipal. �Al principio, cuando habl� con Pupi, le choc�: �’Mi hijo a Villarreal’?. Como hab�a sido jugador lo entendi�. Invitamos a los padres all�. Vieron las instalaciones, la residencia, el colegio que ten�an dentro de la ciudad deportiva y se decidieron�.

�Se le ve�a cohibido�

�En Villarreal me marc� sobre todo Tito Garc�a Sanju�n, recuerdo muchas charlas con �l d�ndome confianza y atrevimiento, que creo que lo necesitaba en ese momento�. Brais M�ndez elogi� al que fue su t�cnico un a�o y medio de los dos que pas� all�.

�Me pone la piel de gallina. Son chicos que luego, normalmente, de esas cosas no se acuerdan. T� tratas de ayudar. Brais era un chico calladito, que quiz� necesitaba que t� estuvieras un poco m�s cerca. Lo ve�a triste a veces. Estaba convencido de que pod�a ser mucho mejor de lo que era. Le faltaba confianza. A otros los percib�as muy hechos, sueltos en el d�a a d�a, y a �l le costaba m�s�, recuerda Garc�a Sanju�n.

�En aquella �poca utiliz�bamos un 4-4-2, con los interiores tirados hacia dentro. Si pon�as a un jugador m�s fuerte te pod�a jugar en medio con �l. Lo utilizaba mucho en la derecha. Ten�a una suavidad, una exquisitez que lo hac�a diferente. Una zurda prodigiosa�.

Brais M�ndez, al lado de Tito Garc�a Sanju�n, durante una charla t�cnica en Villarreal
Brais M�ndez, al lado de Tito Garc�a Sanju�n, durante una charla t�cnica en Villarreal

Brais dejaba rese�as de su talento en el tapete, pero no acababa de adaptarse. �Se le ve�a cohibido, ten�a grandes jugadores alrededor y necesitaba dar un paso al frente. Me acuerdo muy bien de una frase que le dije entonces: ‘Brais, tienes luz propia, haz que brille’. Se lo repet�a. Hablaba mucho con �l. Por suerte, brill�. Con el t�cnico aragon�s culmin� su primera temporada en Villarreal —como infantil— y complet� su primer a�o como cadete. El �ltimo en Castell�n. �No estaba a gusto, ten�a morri�a�, reconoci� luego Brais, que siempre quiso poner en valor la madurez que all� hab�a ganado.

�Era un cr�o muy familiar, estaba muy lejos de casa y extra�aba. Aunque sus padres hac�an el esfuerzo de venir cuando pod�an, lo de vivir en una residencia no le afecta igual a todo el mundo�, rememora Garc�a Sanju�n.

�Lo pas� mal y el club lo acept�

�Lo pas� mal. Le cost� deshacerse de su entorno y meterse en la din�mica del equipo. Cuando parec�a que se adaptaba, otra vez. La presi�n de lo que dejara atr�s volvi�. A veces te crees que un jugador ha superado esa barrera y no. Se quiso marchar, volver a casa. El club lo acept�. Siempre tuvo la idea de que, cuando alguien no est� a gusto, lo mejor es que no est�, recuerda Milucho. Brais emprendi� el camino de retorno y el Celta lo incorpor� entonces a sus filas.

�De cuatro balones que toca, en tres le notas la clase�

�Si hay algo en lo que coinciden los que conocen bien a Brais M�ndez, es en la estabilidad emocional que necesita para sacar lo mejor de s�. �Tras tanto tiempo fastidiado, poco a poco voy sacando la cabeza. Hay �pocas malas y la m�a fue bastante larga, lo importante es darse cuenta�, confes� el futbolista a La Voz el pasado diciembre.

Despu�s de eclosionar y de debutar con la selecci�n espa�ola, tras apenas 28 partidos en Primera, Brais entr� en un bache. El desencuentro con la grada no ayud�. �Los silbidos de Bala�dos le hicieron da�o. Yo hablaba con �l y se le hac�a muy duro. Me dec�a: ‘�Por qu� me tengo que llevar yo todos los pitidos de la gente si todos fallamos?’ Perdi� mucha confianza en s� mismo y la din�mica del equipo tampoco le ayud�, sostiene Milucho.

�No iba de cabeza ni de co�a�

La llegada de Coudet fue un punto de inflexi�n. �El Chacho se sent� con �l y hablaron las cosas claramente. Le dijo lo bueno que ten�a, pero tambi�n lo malo. Brais asumi� que deb�a mejorar la predisposici�n a la lucha cuando no ten�a el bal�n. Ahora lo ves por todas partes�, dice Milucho. �Ahora va de cabeza que da gusto, cuando era peque�o no saltaba ni de co�a�, recuerda, entre risas, Arturo Rey.

Brais M�ndez y Eduardo Coudet conversan durante un partido
Brais M�ndez y Eduardo Coudet conversan durante un partido Oscar V�zquez

�A veces los jugadores ponen la lupa en si el entrenador conf�a en ellos. Yo siempre les pregunto: �’Y t� en ti?’ Brais tiene que tener confianza porque es un fen�meno. Debe seguir progresando, tiene mucho margen de mejora. Si �l disfruta, te hace disfrutar�, mantiene Garc�a Sanju�n.

Su �ltimo gol, ante el Levante, permanece en la retina. �La gente no se lo creer� pero es lo que hac�a de peque�o. No tiraba a porter�a por tirar. Ven�a una pelota y hac�a un desv�o siempre con intenci�n�, recuerda Milucho. �De cada cuatro balones que toca, en tres le notas la clase que tiene�, remata el que fue su preparador en Villarreal.

�Pau Torres era uno de sus mayores apoyos e iba algunas veces a dormir a su casa�

De aquel equipo cadete de primer a�o en el que milit� Brais M�ndez, siete futbolistas han llegado despu�s a la �lite y otro, Ramiro Guerra, todav�a en el filial del submarino, se ha quedado a las puertas por el infortunio de las lesiones. El uruguayo, junto a V�ctor Moya, Chuca, ahora en el Wisla de Cracovia y Pau Torres —una de las ense�as del actual Villarreal y el �nico de los que llegaron a la �lite que permanece en el club— fueron los que mejores migas hicieron con Brais en aquellos dos a�os.

Brais M�ndez y Pau Torres, en un partido en El Madrigal
Brais M�ndez y Pau Torres, en un partido en El Madrigal

�Con Pau Torres ten�a una gran relaci�n y a�n la mantiene. Era uno de sus mayores apoyos. Como Pau era de Villarreal, y viv�a con su familia all�, Brais iba algunas veces a dormir a su casa�, recuerda Garc�a Sanju�n. Varios padres del equipo alquilaban conjuntamente una vivienda para quedarse cuando iban de visita. En aquel equipo cadete jugaban tambi�n el lateral zurdo Adri�n Mar�n —fichado por el Granada del Alav�s el pasado febrero—, el mediocentro del Eibar Aleix Garc�a, el delantero del Getafe Dar�o Poveda y el que fue jugador del Villarreal, ahora en las filas del Groningen holand�s, Miguel Leal.

�A otros no los ves m�s, �l nos trajo la camiseta con la que debut� en Primera�

Brais M�ndez empez� a los cinco a�os a jugar al f�tbol sala en S�rdoma. Con seis llegar�a la experiencia en el Santa Mari�a. Y, al fondo, sus padres: Sonia Portela y Modesto M�ndez, Pupi, un trotamundos del f�tbol gallego, que jug� como delantero. Milit� en el Celta Turista y lleg� a debutar con el Deportivo. �Ahora la verdad es que le tiene bastante tirria�, dec�a entre risas el propio Brais durante la presentaci�n del proyecto de la actual ciudad deportiva. Pupi ejerci� tambi�n como directivo del Santa Mari�a.

Brais M�ndez, durante su etapa en el Santa Mari�a
Brais M�ndez, durante su etapa en el Santa Mari�a

�Otros se marchan del club y ya no los ves m�s, pero a Brais s�. Hace un tiempo nos trajo la camiseta con la que debut� en Primera y se estuvo haciendo unas fotos�, rememora Arturo Rey. Del Santa Mari�a emigraron jugadores al Villarreal y el Zaragoza cuando la relaci�n con el Celta no era buena: �Llegaban como un elefante a una cacharrer�a�. Hoy tienen un convenio con el club que preside Carlos Mouri�o.