El Palacio y el parque Glienicke (Schloss und Park Glienicke) están situados en la zona más al sudoeste de Berlín, cerca de Glienicker Brücke. El príncipe Carlos de Prusia adquirió la propiedad en 1824 para él y la que más adelante fue su mujer, Marie von Sachsen-Weimar. Después de las impresiones de un viaje por Italia, le encargó la remodelación del edificio existente a Karl Friedrich Schinkel entre 1824 y 1827. Primero se amplió la antigua casa de billar en Havelufer y se convirtió en un casino con vistas al lago. Entre 1825 y 1827 se reformó la finca pasando a ser una villa clasicista. En 1832, el palacio se completó con una torre y en 1838 se incorporó una fuente de leones en el lado que daba a la calle.
Peter Joseph Lenné, que comenzó con el diseño de las tierras del placer bajo el encargo del propietario anterior, el príncipe Hardenberg, consiguió terminar sus planos con el nuevo señor. Diseñó un parque con zona de bosque, prados, torrentes y lagos. El patio situado entre las alas de palacio evoca a los jardines italianos con sus soportales con enredaderas, fragmentos de esculturas antiguas y plantas exóticas.
Además de los dormitorios lujosos de estilo Schinkel, el palacio Glienicke alberga desde 2006 el Museo Hofgärtner, que evoca a los famosos jardines al servicio de los Hohenzollern.