Ella convirti� a Candela Pe�a en Rosario Porto para la nueva serie de Netflix sobre el Caso Asunta

Ella convirti� a Candela Pe�a en Rosario Porto para la nueva serie de Netflix sobre el Caso Asunta

Marta L�pez CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

ANA GARC�A

Con ra�ces berganti�anas y una amplia trayectoria profesional, Mara Collazo gan� un Goya y opt� al �scar por su participaci�n en �Mar Adentro�

29 abr 2024 . Actualizado a las 21:58 h.

�A un buen actor lo caracterizas, a uno malo, lo disfrazas�. Treinta a�os de experiencia y cientos de pel�culas despu�s, Mara Collazo lo tiene bastante claro. No es de tirarse flores, pero su curr�culo es de esos que impresionan. Martes de Carnaval, Fari�a, Los otros, La princesa de �boli, Las chicas del cable... o Mar Adentro, esa desgarradora historia de Ram�n Sampedro que le vali� un Goya al mejor maquillaje y peluquer�a y una nominaci�n a los �scar en la misma categor�a. Su �ltimo reto tampoco fue menor: transformar a Candela Pe�a y Trist�n Ulloa en Rosario Porto y Alfonso Basterra, los padres de la peque�a Asunta, para la serie que Netflix acaba de estrenar.

Nacida en Uruguay de padres berganti��ns, Mara Collazo Esmor�s se form� en peluquer�a y se introdujo en el mundo de cine por casualidad, como ya cont� ella mismas en estas p�ginas. Trabaj� mucho por Madrid, pero tambi�n en el extranjero, y enseguida se especializ� en caracterizaci�n de producciones hist�ricas o de �poca. Asegura que le encanta el proceso de documentaci�n previo: empaparse de hemeroteca, relatos, cuadros o literatura para dar vida a descripciones que en muchos casos han sido alteradas. �Siempre digo que los cuadros estaban pasados por el Photoshop de la �poca: nadie pagaba porque le sacasen con un grano, as� que hay que hacer ese trabajo creativo de trasladar todo eso a la realidad y que resulte cre�ble�, reflexiona.

De los �ltimos proyectos en los que particip�, asegura que disfrut� especialmente de Fari�a, al tratarse de una �poca que ella vivi� en primera persona, aunque El Caso Asunta tambi�n le toc� de cerca. �Tengo un sobrino adoptado y vi c�mo se pon�a en entredicho a esos padres adoptivos. Siendo un caso real y tan reciente fue interesante trabajarlo, aunque tampoco es f�cil, porque todo el mundo tiene su opini�n�, sostiene la mujer.

Especialmente comentado est� siendo el gran parecido de Candela Pe�a con Rosario Porto, y Mara explica que el principal reto era conseguir que fuese cre�ble. �Todo el mundo sabe que Candela lleva una peluca —bueno, en realidad no una, sino cuatro, porque �bamos cambiando seg�n la l�nea temporal—, pero hab�a que conseguir que la gente se olvidase pasados unos segundos�, indica. Y lo mismo con Trist�n Ulloa, a pesar de no llevar peluca: hab�a que buscar esos elementos que lo relacionasen con Basterra.

Elementos f�sicos, dice, pero tambi�n rasgos, gestos, muecas, peque�os matices, emociones... �Parte de nuestro trabajo tambi�n consiste en generar una atm�sfera que contribuya a que a la sala entre el actor, pero salga el personaje. En funci�n de si rodamos escenas alegres o dram�ticas, contribuimos al proceso con la m�sica que ponemos o con la conversaci�n que les damos�, sostiene Mara. Ni con Candela ni con Trist�n hubo problemas: �Son dos animales esc�nicos. Ves esa gestualidad corporal, esos gestos que hac�an con las u�as, esas manos apretadas...�.

MANUEL FERNANDEZ-VALDES / NETFLIX

Rodaron m�s o menos entre mayo y octubre del a�o pasado y ahora la berganti�ana trabaja en otro dise�o de caracterizaci�n para Bamb�: Manual de Se�oritas, una producci�n de �poca que se remontar� al 1870. Solo en el dise�o y las pruebas, eso s�, porque desde hace unos a�os tiene entre manos otro proyecto que ocupa casi todo su tiempo y que no puede dejar aparcado: un santuario para animales de granja maltratados o abandonados que mont� en una antigua explotaci�n l�ctea en A Laracha. Se llama Acougo y ya tiene a m�s de medio centenar de hu�spedes entre cabras, vacas, ovejas, cerdos o perros.

Es una dedicaci�n plena la que requiere el refugio, aunque no exclusiva. Asegura Mara que seguir� vinculada al mundillo audiovisual que tantas alegr�as y �xitos le ha reportado. Un Festival de M�laga por Que se mueran los feos, el Goya y el casi �scar de Mar Adentro o la nominaci�n con Ad�, un proyecto que, rememora, rodaron �en �frica y que fue tambi�n muy duro�. Y hablando de �scar, ella s� se lo habr�a dado este a�o a La sociedad de la nieve, por ese trabajo tan sutil que hizo que el espectador a menudo no tuviese claro �qu� era del actor y qu� era caracterizaci�n. Pero es muy dif�cil que se le d� a algo que no sea de �poca. O tiene mucha ambientaci�n y muchos efectos evidentes, o sino lo sutil pasa desapercibido. No siempre el mejor trabajo es el m�s valorado�, reflexiona.