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En el mes de mayo del año 2004 se dieron grandes cambios en el universo royal europeo. Dos príncipes herederos celebraban bodas: el 14 de mayo, en Copenhague, Federico de Dinamarca se unía a Mary Donaldson; el 22, en Madrid, Felipe de Borbón se casaba con Letizia Ortiz. Los primos escogían a dos mujeres de la misma edad y plebeyas para convertirse en las futuras consortes de sus reinos.
Pero no todo es color de rosas, luego de 20 años de mentiras, Mary Donaldson destapó las sucesivas infidelidades de Federico X, y las volvió a poner en discusión. Luego de que colmara su paciencia con una conquista ; Genoveva Casanova.
Las sucesivas infidelidades de Federico a Mary Dinamarca
Mary Donaldson tiene unas cuantas espinas clavadas: la primera, 4 años después de su matrimonio, fotografiaron a Federico X besando a otra señora durante una cita nocturna por las calles de la capital de Dinamarca. Cierto que como venganza vimos la portada de la australiana con el hermano de su marido, el polémico Joaquín, acercándose peligrosamente a sus labios durante una fiesta.
En el año 2011, el rey fue atrapado bailando sospechosamente con una mujer rubia, justo el día antes que se celebrara el bautizo de sus mellizos, Vicente y Josefina. Y en 2017 un diario local afirmo que había pagado 7.000 € a una misteriosa señora para que tapara su relación desleal.
Hace meses atrás , la revista Lecturas sorprendió al mundo al publicar un reportaje fotográfico en el que se podía ver a Federico de Dinamarca paseando en actitud cómplice con la empresaria mexicana Genoveva Casanova por las calles de Madrid. Este hecho es el que colmo la paciencia de Donaldson
Las imágenes causaron un gran revuelo social, puesto que el hombre paso la noche en casa de la exmujer de Cayetano Martínez de Irujo y no había notificado oficialmente de su visita a España.
Sin embargo, Casanova salió a desmentir que tuvieran algo más que una simple amistad. Pero, si se tiene en cuenta el historial del rey es difícil creer eso.
Igual, antes de contraer matrimonio, Federico X tenia el perfil de ser un coleccionista de amantes, de romances y de relaciones turbias, según los estándares de los Glücksburg. Entonces, Mary Donaldson podría haberse informado un poco del talante del royal antes de dar pasos adelante en su relación.
NL.
