¿Qué haces cuando el gran éxito de tu carrera llega a la primera de cambio? Es la situación en la que se han visto numerosos niños actores, a menudo etiquetados como 'juguetes rotos de Hollywood', para los que un éxito temprano supuso una vida llena de problemas, desde Macaulay Culkin hasta Lindsay Lohan. En esta larga lista podemos incluir a Tatum O'Neal, una actriz que hizo historia a los 9 años y que no ha dejado de lidiar con circunstancias difíciles desde entonces por culpa de experiencias prematuras, adicciones, un doloroso divorcio y sobre todo la dureza de una industria del cine que no tenía piedad ni siquiera para sus talentos más jóvenes y prometedores.
Su primera gran oportunidad en el cine le llegó a principios de los años 70 con 'Luna de papel', una película en la que actuó mano a mano junto a su padre, la estrella Ryan O'Neal ('Love Story'). Pero su historia personal antes de este primer trabajo ya había sido algo turbulenta: en sus memorias ('A paper life'), cuenta cómo el divorcio de sus padres, O'Neal y la también actriz Joanne Moore, cuando ella tenía 4 años dio paso a una infancia complicada, en la que recibió palizas del novio de su madre alcohólica, fue abusada a los 6 y acabó viviendo con su padre, que tenía un "temperamento volátil" y una vida sentimental y sexual muy activa.
Todo el drama personal fue evolucionando, y no a mejor, cuando se convirtió de la noche a la mañana en una auténtica celebridad en Hollywood. El filme responsable de ello, dirigido por Peter Bogdanovich (en colaboración con la poco acreditada Polly Platt), contaba la historia de un estafador que tiene que hacerse cargo sin muchas ganas de su hija en el contexto de la Gran Depresión norteamericana de los años 30. Los O'Neal dieron vida a esta pareja tragicómica que lucha por sobrevivir en tiempos oscuros. Obtuvo críticas excelentes, pero lo que era innegable es que la pequeña protagonista robaba todas las escenas. Había nacido una estrella.
Esta devoción de público y crítica hacia Tatum O'Neal se confirmó en la gala de los Oscars de 1973, en la que se convirtió en la ganadora más joven de la historia de los premios. Un récord que aún mantiene, casi 50 años después. Ese reconocimiento como Mejor Actriz Secundaria le abrió las puertas de la industria de par en par, aunque quizás los años 70 no era la mejor época para una niña desprotegida, traumatizada y abrumada por el éxito. "Creo que es algo que realmente te arruina la vida", dijo la actriz en una entrevista para la cadena CBS en febrero de este año, en la que reconocía además que tras sus primeros éxitos le costó encontrar trabajo porque era malísima en los castings. Aun así, llegó a ofrecer otra interpretación estelar junto a Walter Matthau en 'Los picarones' y volvió a compartir set con Bogdanovich y su padre en 'Así empezó Hollywood (Nickelodeon)' en 1976.
Y entonces llegó la adolescencia. Tatum O'Neal tenía apenas 15 años y ya salía de fiesta en el icónico Studio 54, se hizo novia de Michael Jackson y convirtió a Cher en más o menos su madre adoptiva. "Era una adulta y no le veía el problema", recordó en la entrevista. Como cuenta en sus memorias, a los 14 se quedó sola con su hermano Griffin cuando su padre se mudó con Farrah Fawcett. Su relación con las drogas empezó a intensificarse, convirtiéndose en uno de los grandes problemas de su vida. En 1986 se casó con el conocido tenista John McEnroe, con el que tuvo tres hijos (Kevin, Sean y Emily) y del que se divorció a principios de los 90. Tras las difícil ruptura de ese matrimonio, los problemas de adicciones de la actriz volvieron a empeorar y llegó a perder la custodia de sus hijos, que recuperó unos años después, ya recuperada. Su única recaída de la que se tiene constancia fue en 2008, cuando fue arrestada por intentar comprar cocaína.
¿Y la relación con su padre? Prácticamente rota durante 25 años, hasta que volvieron a encontrarse en 2011 en un reality llamado 'Ryan and Tatum: The O'Neals', que no logró arreglar sus problemas. "Aprendí mucho de mi padre, todas las cosas buenas que aprendí sobre mí misma. Creo que se cansó de ser mi cuidador. Creo que quería su propia vida y su propia carrera y sus propias cosas. Ya lo superé. No pude hacerlo durante un tiempo. En realidad, nunca me ha perdonado por hablar de eso en público. Espero que algún día pueda permitirnos volver a estar cerca. De hecho, esto me rompe el corazón", confesó en una entrevista con Los Angeles Times en 2018.
Como vemos, su vida personal estuvo llena de altibajos. ¿Y la profesional? Lo cierto es que nunca volvió a alcanzar el reconocimiento que consiguió con sus trabajos siendo una niña. Entre los 80 y 90 solo participó en siete producciones sin demasiado éxito, aunque se incluye la notable 'Basquiat' de Julian Schnabel 3n 1996. El nuevo milenio tampoco le trajo demasiadas alegrías laborales, pero sí participó como secundaria en algunas películas bien recibidas como 'The Runaways' con Kristen Stewart y Dakota Fanning y 'Si fuera fácil' de Judd Apatow. Además, volvió a trabajar una vez más con Bogdanovich en 'Lío en Broadway', también como secundaria.
Recientemente, la actriz ha hablado muy abiertamente sobre el #MeToo, el abuso sexual y la necesidad de apoyar a las víctimas de acoso. En 2018, escribió una publicación en su Instagram sobre los abusos sexuales que sufrió siendo una niña y adolescente, algo que ya había mencionado con anterioridad en sus memorias. Lo relacionaba con unas declaraciones del presidente Donald J. Trump, que restó importancia a las agresiones sexuales:
"¡Soy mujer y me han agredido sexualmente más de una vez! No fue mi culpa cuando tenía 5, 6 12, 13, 15. - ¡Todo por hombres mayores con los que pensé que estaba a salvo! Rara vez he conocido la seguridad y siempre se me culpó por los asaltos, por mi personalidad y curiosidad. Me ha costado casi 55 años saber cómo defenderme. ¡Pero aprendo rápido y aquí voy! Ver al presidente de Estados Unidos burlarse de una mujer, y encima de una víctima de agresión sexual. Nos hemos hundido en una profundidad de depravación en la que nunca pensé que el presidente de los Estados Unidos pudiera llegar a hundirte. (...) Hay gente que dirá que me lo estaba buscando o que probablemente fue mi culpa. O que me lo merecía, eso es a lo que ha llegado los Estados Unidos ahora. Juntos, luchamos por la empatía y la bondad entre nosotros, sean cuales sean sus preferencias, ya sea negro o blanco o conservador o liberal, somos estadounidenses y siempre debemos luchar por las personas que han tenido traumas o que han sufrido, y nunca hacer daño a otros sin ningún motivo. Nunca había visto una época tan oscura en nuestro país"
Ahora, a sus 57 años, Tatum O'Neal se enfrenta a otro problema más en su vida: artritis reumatoide. "Eso significa que mis manos dejan de funcionar", explicaba la actriz a principios de año. "Significa que no puedo atarme los zapatos, que tengo que volver a aprender a escribir y definitivamente necesito cirugía en mi rodilla izquierda y mi cuello en la próxima semana", continuaba. Sigue aceptando algún que otro proyecto en el cine, como 'Dios no está muerto: Una luz en la oscuridad', pero parece que esa parte de su vida es desde hace tiempo algo secundario.
Sí que hay una buena noticia para los O'Neal: parece que las relaciones de Tatum con su padre, de 79 años, están en el buen camino, como demuestra esta foto publicada por su hijo Sean en Instagram. Toda la familia reunida y la promesa de una ansiada reconciliación:
Mireia es experta en cine y series en la revista FOTOGRAMAS, donde escribe sobre todo tipo de estrenos de películas y series de Netflix, HBO Max y más. Su ídolo es Agnès Varda y le apasiona el cine de autor, pero también está al día de todas las noticias de Marvel, Disney, Star Wars y otras franquicias, y tiene debilidad por el anime japonés; un perfil polifacético que también ha demostrado en cabeceras como ESQUIRE y ELLE.
En sus siete años en FOTOGRAMAS ha conseguido hacerse un hueco como redactora y especialista SEO en la web, y también colabora y forma parte del cuadro crítico de la edición impresa. Ha tenido la oportunidad de entrevistar a estrellas de la talla de Ryan Gosling, Jake Gyllenhaal, Zendaya y Kristen Stewart (aunque la que más ilusión le hizo sigue siendo Jane Campion), cubrir grandes eventos como los Oscars y asistir a festivales como los de San Sebastián, Londres, Sevilla y Venecia (en el que ha ejercido de jurado FIPRESCI). Además, ha participado en campañas de contenidos patrocinados con el equipo de Hearst Magazines España, y tiene cierta experiencia en departamentos de comunicación y como programadora a través del Kingston International Film Festival de Londres.
Mireia es graduada en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) y empezó su carrera como periodista cinematográfica en medios online como la revista Insertos y Cine Divergente, entre otros. En 2023 se publica su primer libro, 'Biblioteca Studio Ghibli: Nicky, la aprendiz de bruja' (Editorial Héroes de Papel), un ensayo en profundidad sobre la película de Hayao Miyazaki de 1989.
