Las 6 mejores películas de terror latinoamericanas
El cine de América Latina no suele ser tomado en cuenta, sin embargo, ha dado a luz a algunas joyas incomprendidas
El terror, desde el punto de vista cinematográfico, no tiene fronteras y es un lenguaje lenguaje universal. Más allá de simples sustos, este género explora las profundidades del miedo y las ansiedades que hacen latir el corazón de todas las sociedades. Incluso, muchas películas de terror no solo buscan atemorizar, sino que también ofrecen un espectáculo visual impactante, con atmósferas envolventes y narrativas que reflejan los temores colectivos.
El cine latinoamericano, olvidado del mundo, ha brillado con luz propia en algunas ocasiones, regalándole al mundo algunas de las joyas de terror más subestimadas. Con obras icónicas que son ejemplos del talento excepcional de los cineastas de la región; estas obras cinematográficas son un motivo de orgullo para sus países de origen, consolidando a sus creadores como maestros del género.
La casa del fin de los tiempos (Venezuela)
Una película que ha logrado recibir más de 15 premios internacionales
El cine venezolano no es muy reconocido a nivel internacional, aunque en ocasiones contadas nos ha regalado algunas joyas galardonadas y aclamadas por la crítica, como Papita, maní, tostón (2013), Pelo malo (2013), Azul y no tan rosa (2013) y claro, uno de los filmes más icónicos, El pez que fuma (1977). Sin embargo, La casa del fin de los tiempos (2013) se ha convertido en una de las películas más populares de los últimos años.
Se trata de un drama de terror y fantasía oscura que sigue la vida de una madre que experimenta encuentros muy aterradores en su antigua casa. Ahora, siendo treinta años mayor, decide regresar al mimo lugar para descifrar de una vez por todas qué era lo que la había atormentado durante tanto tiempo. Aunque nos cuenta una trama bastante trillada, brinda algunos toques de originalidad que la hacen un clásico moderno digno de su fama.
Un tiempo de ejecución algo condensado, y si se quiere, un filme complejo. El director Alejandro Hidalgo ha logrado una película creativa, llena de pasión y con terror a mares, una película que incluso con sus limitaciones presupuestarias logra ser mejor que muchos otros thrillers de terror.
Los buenos modales (Brasil)
Una película de terror diferente a lo que estás acostumbrado a ver
En esta película seguimos a Clara, una enfermera solitaria que vive en las afueras de São Paulo, la cual es contratada por una mujer rica para cuidar a su hijo que está a punto de nacer. Casi de inmediato, las dos mujeres desarrollan un fuerte vínculo, pero una noche, hay un giro de trama que cambia por completo todo esto.
Sin duda, Los buenos modales (2017) una de las mejores películas brasileñas, especialmente cuando hablamos de la audiencia internacional, un filme que logra hacer evocar gritos mientras explora las relaciones femeninas de una manera única y escalofriante. Marco Dutra y Juliana Rojas hacen de São Paulo un escenario perfecto para darle al género de terror una sorpresa abismal.
Cuando acecha la maldad (Argentina)
Un filme oscuro y completamente sangriento
Probablemente, la película más aterradora del país al menos en la última década, Cuando acecha la maldad (2023), está ambientada en una aldea remota donde dos hermanos encuentran a un hombre que está siendo afectado por un demonio y está a punto de dar a luz al mismo diablo. Harán lo posible para evitar que el mal afecte sus vidas pacíficas, pero pronto se darán cuenta de que es tarde.
Una de las películas más sangrientas de la década, logra hacer un uso perfecto del terror corporal y el terror popular, además de ser una de esas películas que no debes de ver cuando viajas solo por carretera. Nadie está a salvo de la película de Demián Rugma, especialmente el público, un filme de terror diferente donde la paranoia invade de tu cuerpo.
Vuelven (México)
Una dura crítica social protagonizada por niños
En el escabroso panorama del narcotráfico mexicano, surge una gema del cine de terror. Dirigida por Issa López, esta película teje una oscura historia donde cinco niños se enfrentan a la cruda realidad de la violencia desenfrenada por los carteles.
Perseguidos por los fantasmas que la guerra contra las drogas genera cada día, estos niños se convierten en los protagonistas de una historia poderosa que utiliza el realismo mágico para amplificar su mensaje contundente sobre la corrupción, la violencia y el trauma infantil.
Desde la perspectiva inocente de los niños, Vuelven (2017) nos ofrece una mirada desgarradora a la guerra contra las drogas, con una fuerte inspiración en el estilo de Guillermo del Toro, pero manteniendo una voz y un tono distintivos, la película logra crear una atmósfera densa y cautivadora que conmoverá y aterrorizará a partes iguales los corazones del público.
El espinazo del diablo (México-España)
Otra crítica social enmascarada en una trama de terror
Guillermo del Toro es un cineasta que abiertamente critica la guerra, el autoritarismo y el fascismo en sus producciones. El tercer largometraje del director es una coproducción mexicano-española de un pequeño cuyo padre murió en la Guerra Civil Española, y a su llegada al orfanato, encuentra una voz susurrante que le advierte del genocidio del lugar.
Apasionante y aterradora, una película de terror con crítica social inteligente. El espinazo del diablo (2001) es, también, conmovedora, con un estilo gótico que visualmente se ve increíble, nos deja claro que los humanos podemos ser más aterradores que lo sobrenatural per se. La película de Guillermo del toro, con un 93% por parte de Rotten Tomatoes, es una de las producciones más especiales del famoso director.
La casa lobo (Chile)
Los personajes por sí solos ya son lo suficientemente aterradores
Una de las mejores producciones animadas jamás realizadas. Con una atmósfera exquisita y surrealista, que nos mantendrá confundidos y alegres al mismo tiempo. Nos narra la historia de una mujer que se refugia en una casa al sur de chile tras escapar de una colonia alemana.
La casa lobo (2027) es otra obra que genera un potente impacto visual, con un estilo de animación que la convierten en uno de los stop-motion más impresionantes del siglo XXI. La historia es inquietante y extremadamente horrible, siendo un pasaje directo a noches llenas de pesadillas. Una obra que se rige por sus propias reglas y hace a un lado las convenciones tradicionales del cine de terror.
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