El comienzo de 2024 ha traído un descubrimiento fortuito de artefactos arqueológicos, realizado, entre otros, por el Sr. Mateusz Filipowicz en la región de Hrubieszów, en el área de los Bosques Estatales de Polonia.

Se encontró con un conjunto de varios objetos de hierro. Inicialmente, debido a la corrosión muy fuerte que cubría el metal, mezclada además con arena y barro, fue difícil determinar la naturaleza de los objetos.

Todo estaba casi en un solo lugar, superficialmente en la hojarasca en un área degradada por maquinaria pesada forestal y parcialmente por la actividad animal. Estas circunstancias llevaron a descubrir inicialmente un objeto en la superficie y poco después otros.

Se embalaron de manera segura varias decenas de kilogramos de hierro corroído y embarrado para llevarlos al bosque con la intención de limpiarlos y determinar la naturaleza del hallazgo.

Rápidamente se descubrió que, sin lugar a dudas, era un hallazgo arqueológico. Los descubridores se pusieron en contacto con el Museo de Hrubieszów y, en pocas horas desde el descubrimiento, todo el hallazgo fue trasladado al Museo, junto con un informe completo sobre las circunstancias del descubrimiento y la ubicación aproximada del lugar.

Los arqueólogos de este museo, el Sr. Bartłomiej Bartecki y la Sra. Anna Hyrchała, realizaron un análisis preliminar y evaluación de estos hallazgos. Además, según el análisis de la documentación de la Delegatura de Protección de Monumentos (AZP), no se conocían hasta ahora sitios arqueológicos en la zona del descubrimiento de estos artefactos.

El conjunto de artefactos encontrados consta de varios objetos. Preliminarmente, se puede afirmar que son:

  • 9 puntas de lanza de hierro, con longitudes de 25,5 cm a 34,5 cm y anchos de hojas de 5 cm a 6,5 cm.
  • 2 hachas de guerra de hierro, una con una longitud de 23,5 cm y una altura de la hoja de 7 cm, y la otra ligeramente más pequeña con una longitud de 19 cm y una altura de la hoja de 5 cm.
  • 1 hacha tubular o hacha para cortar madera (esto se aclarará después de la conservación), con una longitud de 17 cm, un ancho de 6 cm y una altura de la hoja de 4 cm.
  • 3 objetos muy difíciles de determinar en este estado, quizás incluyendo: 1 gancho de hierro para escudo (longitud 21,5 cm y ancho 6,5 cm) y 2 cinceles o puntas de hierro (longitudes de 22 cm y 25,5 cm y anchos de 4 cm).

¿Quién y por qué escondió tantas armas aquí? Es una pregunta mucho más difícil. Pero para los arqueólogos, algunos hechos permiten formular teorías con cautela.

En primer lugar, muy probablemente estamos tratando con armas utilizadas por tribus bárbaras durante el período del Imperio Romano. Tal vez guerreros pertenecientes a la llamada cultura de Przeworsk (siglos I a.C. – II/III d.C.), identificada por los arqueólogos con la tribu de los vándalos o con comunidades dentro del ámbito de las culturas góticas (II/III d.C. – V d.C.).

Vale la pena señalar en este punto que hace muchos años, durante la construcción de la Estación de la Guardia Fronteriza en la cercana Horodło, se descubrió una tumba de un guerrero de la cultura de Przeworsk (considerada la posición más al norte de esta cultura).

El número de artefactos, su carácter, la forma de depósito y su estado de conservación excluyen la posibilidad de que haya un cementerio o una tumba individual en este lugar. Durante la verificación en el terreno, no se encontraron huesos ni fragmentos de cerámica que deberían estar en una tumba.

Todo sugiere que alguien compiló intencionalmente estos elementos, los empacó en una bolsa u otro recipiente orgánico (del cual no quedó rastro) y luego los arrojó al pantano. Este lugar, hoy al igual que en el pasado, probablemente estaba muy húmedo y de difícil acceso. No se descarta que los pantanos mencionados en los bosques sean restos de grandes cuerpos de agua o desbordamientos de ríos.

La Delegatura de Zamość del Departamento de Monumentos de la Provincia y el Conservador de Monumentos de la Provincia de Lublin fueron informados de inmediato sobre el descubrimiento, por lo que se tomaron todas las medidas formales necesarias.

Los artefactos en cuestión fueron entregados por el Conservador de Monumentos de la Provincia a la colección del Museo en honor al Padre Stanisław Staszic en Hrubieszów, que procederá de inmediato a su protección y conservación. Solo después de estos procedimientos será posible determinar adecuadamente la naturaleza del hallazgo, así como su pertenencia cronológica y cultural.

Durante muchos años, al guiar a nuestros visitantes, mencionamos que en algún lugar de la tierra de Hrubieszów debe haber un lugar donde se encuentren armas utilizadas por los godos. Recordemos que los godos no colocaron objetos de hierro en las tumbas. Estas lanzas, espadas, hachas y otro equipo militar deben estar en algún lugar y es solo cuestión de tiempo encontrar uno de esos lugares…

¿Quién decidió arrojar este conjunto al río o pantano? ¿Vándalos? ¿Godos? Esperemos la respuesta final, pero sin duda es uno de los descubrimientos más interesantes de los últimos años.

Hoy puede no ser muy atractivo visualmente, ¡pero después de eliminar el óxido y la conservación será mucho más espectacular!


Fuentes

Lubelski Wojewódzki Konserwator Zabytków (Conservador de Monumentos del Voivodato de Lublin)


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