Viento | Qué es, características, formación, causas, efectos, usos, medición
Ciencias de la Tierra

Viento

Los movimientos de masas de aire que se producen por causas naturales, con determinada velocidad y fuerza, son a lo que denominamos como viento. Este fenómeno meteorológico es originado por los movimientos de rotación y traslación de la Tierra.

¿Qué es el viento?

El viento es el flujo de gases a gran escala que es producido cuando dos masas de aire tienen diferentes temperaturas. La más caliente corresponde a la más ligera y la corriente fría a la más densa, conformando a las corrientes atmosféricas. Dicha diferencia de temperatura es producida por la radiación solar, lo que origina a su vez las diferencias de presión y de movimiento de aire.

Características

  • Dirección: se define como la orientación vectorial en la que “sopla” el viento hacia el horizonte.
  • Distribución de la velocidad: se describe como la energía que produce el viento, pues está siempre en movimiento. Mientras más cerca del suelo, la velocidad es más baja aumentando significativamente con la altura.
  • Intensidad del viento: para determinar esta característica, se usa la llamada Escala de Beaufort, que es una medida empírica basada principalmente por el estado del mar, de sus olas y la fuerza del viento.
  • Densidad del aire: es la relación entre la masa y el volumen del aire a la presión y temperatura atmosférica, siendo un factor clave para poder estimar el potencial eólico o energético del viento.
  • Temperatura: las variaciones de las temperaturas son más significativas que las variaciones de la densidad del aire o las de humedad relativa. Esas variaciones nos ayudan a describir y entender mejor las fluctuaciones locales de la velocidad del viento.
  • Potencial eólico: es la capacidad del viento de transformar o poner en movimiento algo gracias a la energía que produce.

Tipos

Vientos planetarios

Se generan como consecuencia del movimiento de rotación terrestre que origina un desigual calentamiento de la atmósfera por la insolación y proceden de centros de acción dispuestos en franjas latitudinales de altas y bajas presiones. También se encargan de transportar una cantidad de energía realmente enorme, como lo son los vientos alisios y los monzones.

Vientos regionales

Se determinan por la distribución de tierras y mares, así como por los relieves continentales.

Vientos locales

Estos presentan un desplazamiento del aire desde zonas de alta presión a zonas de baja presión, determinando los vientos dominantes y reinantes de un área más o menos amplia. Los siguientes son tipos de vientos locales:

  • Brisas marina y terrestre.
  • Brisa de valle.
  • Brisa de montaña.
  • Viento catabático o que descienden desde las alturas hasta el fondo de los valles.
  • Vientos que ascienden de las zonas más bajas hacia las más altas o anabáticos.

Formación del viento

Se origina como una consecuencia de la diferencia en la presión atmosférica y las diferentes temperaturas que esta produce. Cuando una masa de aire se calienta, se eleva el aire más frío y pasa a ocupar su lugar. Esto provoca el movimiento de aire o viento que circula por la troposfera.

Causas

Las principales causas de la circulación de aire atmosférico son el calentamiento de la superficie terrestre, originando centros de alta presión (anticiclones) y de baja presión (ciclones). Pero también se producen vientos de manera más global, según la latitud y las características del terreno.

Por ejemplo, entre el ecuador y los polos hay mucha diferencia de temperaturas, y esto provoca un movimiento de aire muy grande caracterizado por producir vientos estacionales, más o menos para la misma fecha, soplan sobre ciertos países.

Efectos

Primero, actúa como agente de transporte, en el desplazamiento de las semillas. Es también un poderoso agente erosivo, en especial en las zonas de clima seco o desértico, donde los granos de arena arrastrados por el viento pueden llegar a la transformación y hasta la denudación de las formas del relieve. De esta forma, la arena forma acumulaciones llamadas dunas, que se desplazan en la dirección del viento a medida que los granos van siendo arrastrados desde la cara enfrentada al viento hacia la cara opuesta al mismo.

Sin embargo, el viento es un agente destructivo importantísimo, como en el caso de los tornados y huracanes donde las corrientes se mueven a tal velocidad y con tal fuerza que pueden destruir ecosistemas y estructuras enteras.

Usos

Desde épocas antiguas se ha hecho uso de la energía eólica para la obtención de energía mecánica, como en el caso de los molinos. Pero no fue sino hasta el siglo XIX que comenzó el aprovechamiento comercial para generar electricidad. Desde entonces, la fuerza del viento se aprovecha mediante aerogeneradores que convierten directamente la fuerza del viento en energía eléctrica de una forma más renovable y mucho menos contaminante.

Medición

Para su medición es importante tener la ubicación adecuada de los siguientes instrumentos:

  • Paletas de viento o veleta: señalan la dirección desde la cual el viento sopla. Por lo general son instrumentos compuestos por dos platos juntos en sus aristas directas y dispersas en un ángulo, hechas de acero inoxidable, aluminio o plástico.
  • Anemómetros de hélice con montura fija: otro instrumento que mide la dirección horizontal y/o vertical mediante programas de cómputo. Generalmente está formado por un molinete de tres brazos, se mueve alrededor de un eje vertical. Estos giran con el viento y accionan un contador que indica en base al número de revoluciones.
  • Transductores de dirección de viento: el ejemplo perfecto para este tipo de instrumento es el potenciómetro, cuyo voltaje varía dependiendo de la dirección del viento.

Importancia

En el desarrollo de la civilización humana, el viento ha sido inspiración en la mitología, afectando a los acontecimientos históricos y proporcionado una fuente de energía para el hombre.

Desde impulsar los veleros a través de los mares, reducir el consumo de combustible en las naves aeronáuticas, hasta dar forma al relieve mediante procesos eólicos como la formación de suelos fértiles o la erosión. Así, es capaz de cambiar topografías enteras como movilizar desiertos e, incluso, destruir ambientes naturales o creados por el hombre con su gran fuerza. Pero también es capaz de crear y mantener vida, dispersando las semillas de ciertas plantas haciendo posible su supervivencia y equilibrando la producción del ciclo hidrológico.

Escrito por Grecia Calderón
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¿Cómo citar este artículo?

Calderón, Grecia. (2018). Viento. Recuperado el 24 febrero, 2024, de Euston96: https://www.euston96.com/viento/