Por Dorelay Euán. ¿Cuál es el significado de la vida? Es una de las muchas preguntas que se hace Leonardo da Vinci (Stephen Fry) en The Inventor, una película animada dirigida por Jim Capobianco (escritor de Ratatouille) y codirigida por Pierre-Luc Granjon (L’hivern i la primavera al regne d’Escampeta).

The Inventor es un retrato dulce y divertido inspirado en Leonardo da Vinci, uno de los más grandes artistas de la historia. Dirigida a todo aquel que disfrute del arte y que esté en busca de algo distinto, en esta película de noventa minutos encontrarás a un Leonardo soñador, solitario, lleno de miedos y dudas, una representación alejada de la figura inalcanzable con la que se suele pintar a Da Vinci.  

Después de estar bajo el yugo del Papa Leo X (Matt Berry), Leonardo recibe una invitación del rey Francisco I de Francia (Gauthier Battou) para unirse a la corte real como pintor, arquitecto e ingeniero. Este cambio parece una ventana hacia la libertad, una oportunidad para que Leonardo experimente sin tener que atenerse a las condiciones de la Iglesia. Junto a la confirmación de que las ataduras son ataduras sin importar si estás en Roma o en Francia, Leonardo, con ayuda de la princesa Margarita de Navarra (Daisy Ridley), se sumerge en un viaje que lo llevará a disfrutar sus últimos años de vida. 

El inicio de la cinta es interesante pues presenta al artista en conflicto por tener que limitar su creatividad por las reglas de la Iglesia. Aunque a lo largo de la historia hay elementos que reafirman este punto, nunca vuelve a ser tan relevante como al principio. Habría sido entretenido tener más presencia del Papa, diseñado para destacar por su gran tamaño en comparación con todos los demás personajes, pero este se pierde rápidamente junto al tema de las restricciones religiosas; el guion de Capobianco no busca reflexionar mucho en ese aspecto y en su lugar se concentra en mostrarnos, con ayuda de increíbles fragmentos animados en 2D, el mundo de las ideas a través de los ojos de Leonardo. 

El ritmo lento de la película nos invita a hacer espacio para cuestionarnos sobre el propósito de nuestra existencia, el origen del alma y el secreto de la vida, estas preguntas generan curiosidad y provocan que nos sintamos interesados en descubrir las respuestas junto a Da Vinci. 

Lo más destacado de The Inventor es el arte y la animación. El híbrido entre 2D y stop motion aporta al sentimiento de calidez de la película y nos mantiene atentos. El 2D es usado para mostrar las ideas de Leonardo dentro de su cabeza pero conforme la historia continúa es también usado para mostrar cómo sus ideas impactan en otras personas. Los encuadres y movimientos de cámara permiten ver con detenimiento los sets construidos para las partes en stop motion que, aun con blur, llaman la atención. Distando de un look realista, en los props encontramos pistas sobre el protagonista y su vida, el elemento más evidente es la constante presencia del cuadro más famoso de Da Vinci: la Mona Lisa, figura que lo acecha y que lo cuestiona silenciosamente. 

The Inventor reafirma que el arte es una vía de descubrimiento, un espacio para compartir con los demás y para conocerse a uno mismo, además demuestra que la fe también se puede poner en las ideas, en la ciencia y en la creatividad. 

“The Inventor” está disponible para renta y compra en iTunes, Prime Video y Google Play.