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¿Quién fue Karl Marx?

Dedicado a la filosofía y a estudiar la historia y la economía, Karl Marx elaboró una crítica al capitalismo y una teoría para la revolución proletaria. Impulsó el comunismo y la Asociación Internacional de Trabajadores. Esa actividad política le exilió en Londres por el resto de su vida
¿Quién fue Karl Marx?
Retrato de Marx en 1875 por John Jabez Edwin Mayall. Fuente: Instituto Internacional de Historia Social (Wikimedia)

Karl Marx fue un filósofo y economista alemán, padre del comunismo moderno. Nació en Tréveris, entonces bajo el Reino de Prusia, en 1818. Su padre, interesado en la Ilustración y opositor al absolutismo, influyó en su postura como demócrata radical. Por sus críticas políticas le expulsaron de Prusia y, más tarde, de Francia y Bélgica hasta instalarse en Londres, donde desarrolló la mayor parte de su teoría. Allí murió como apátrida el 14 de marzo de 1883, después de quince meses arrastrando gripes y bronquitis. Durante su entierro en el cementerio de Highgate, su amigo y colaborador Friedrich Engels declaró que “el más grande pensador” de aquellos días había dejado de pensar.

Marx define su pensamiento entre mudanzas

Aunque empezó a estudiar Derecho por presión paterna, Marx se unió a los jóvenes hegelianos debido a su interés en la filosofía y la historia. Este grupo universitario de Berlín pertenecía a la izquierda hegeliana, que interpretaba el pensamiento de Georg Hegel en clave democrática y laicista, y adoptaba su dialéctica para defender reformas que superasen las injusticias del régimen prusiano. Sin embargo, sus críticas radicales les expulsó de la universidad y Marx optó por el periodismo.

Pronto se casó con la aristócrata, pero activista, Jenny von Westphalen, quien contribuyó a su obra y transcribió sus textos. Cuando el Gobierno cerró el periódico Gaceta Renana por sus ideas socialistas y su crítica a la censura, se mudaron a París en 1843 para trabajar en la revista Anales franco-alemanes, donde Marx criticó la religión como “opio del pueblo”. En Francia, rodeado de socialistas, anarquistas y comunistas, encaminó su postura hacia el comunismo científico. Además, comenzó a trabajar con Engels, otro joven hegeliano e intelectual radical, quien le protegería hasta sus últimos días. Su estudio sobre los obreros ingleses les aportó la base para iniciar una teoría científica que superase al socialismo utópico, con la clase obrera como protagonista de la última revolución en la historia.

Al ser expulsado de Francia por su actividad, Marx llegó a Bruselas en 1845. Allí preparó sus Tesis sobre Feuerbach, donde criticó la interpretación del mundo sin tratar de transformarlo e introdujo la idea del materialismo histórico, que definía la lucha de clases como el motor de la historia. Después sintetizó su pensamiento revolucionario en el Manifiesto del Partido Comunista, donde alentaba la unión proletaria para conquistar las fuerzas de producción y avanzar hacia una sociedad comunista sin diferencias de clase.

Londres: El capital y la Primera Internacional

Marx apoyó las revoluciones populares europeas de 1848 esperando extender la revolución proletaria, pero tras la represión de los Gobiernos reaccionarios se exilió en Londres tras ser considerado una amenaza política. Desde la biblioteca del Museo Británico intentó entender aquel fracaso estudiando el capitalismo hasta construir su teoría económica. Durante los años cincuenta y sesenta desarrolló sus críticas a la economía política y sus teorías sobre la plusvalía, el valor-trabajo, la alienación y la explotación, que culminaron con el primer volumen de El capital en 1867. Junto con el segundo y tercero, que Engels publicaría de manera póstuma, constituye todo un texto teórico de economía, política y filosofía.

La fundación de la Primera Internacional de los Trabajadores en 1864 fue el regreso de Marx a la actividad política. La insurrección de la Comuna de París en 1871 aumentó sus participantes, pero también las tensiones internas que desencadenaron la salida de los anarquistas en 1872. Aunque se disolvió cuatro años después, su papel en la organización consolidó el marxismo entre los movimientos obreros durante las décadas siguientes, ya sin un Marx cuya salud comenzaba a deteriorarse.

El marxismo en el poder

A su muerte, Marx dejó a las ciencias sociales un abanico de teorías y métodos de análisis, como el materialismo dialéctico. Más allá de la academia, donde es considerado un padre de la sociología, distintos líderes revolucionarios aplicaron sus teorías. La primera vez fue la Revolución bolchevique de 1917 en Rusia, cuando su líder Vladímir Lenin impulsó su propia versión. Desde entonces, la Unión Soviética intentó extender el marxismo y la revolución, que llegó a China, Cuba o Vietnam, e inspiró a los movimientos de liberación nacional durante la descolonización. Sin embargo, las reinterpretaciones e implementación de dirigentes como Iósif Stalin o Mao Zedong terminaron de alejarse de las tesis de Marx.

Cristina Bermejo

Aranda de Duero, 1999. Graduada en Sociología, Relaciones Internacionales, y Experta en Desarrollo. Interesada en conflictos sociales, derechos humanos y migraciones, así como en temas de género y cultura.