Durante un almuerzo familiar por el centro de Madrid
Tamara Falcó, una más entre los Onieva
La aristócrata espera ver cumplidos pronto dos grandes sueños: ser madre y la aventura empresarial de su marido
Tu período de prueba gratuita en ¡HOLA!+ se ha activado con éxito
Disfruta de todo el contenido totalmente gratis durante 7 días.
Recuerda navegar con tu sesión iniciada.
Ya tienes una suscripción activa.
Recuerda navegar con tu sesión iniciada.
Hace unos días, Tamara Falcó e Íñigo Onieva regresaron al barrio en el que vivían antes de casarse —las Salesas, en pleno centro de Madrid— para reunirse la familia de él al completo: tanto la madre del empresario, Carolina Molas, como sus hermanos, Jaime y Alejandra, actriz de profesión. Igualmente, estuvo la abuela materna de Íñigo, María Eugenia Urrutiaciorraga.
Durante este encuentro de domingo, vimos a Tamara en muy buena sintonía con su familia política. Y no solo durante el almuerzo, ya que todos ellos aprovecharon el buen tiempo para recorrer el centro de la capital y tomarse un helado. Durante ese paseo, la hija de Isabel Preysler derrochó complicidad con su cuñada Alejandra, con quien no paró de reírse, al igual que con su suegra, que cumplirá 55 años en un mes.
Son muy buenos tiempos para Tamara y su marido, quienes tienen puesta mucha ilusión en los próximos meses. A la vez que esperan convertirse en padres pronto, Íñigo está ultimando su nueva aventura empresarial: un proyecto de hostelería que está previsto que vea la luz en “primavera”, tal y como nos adelantó la propia marquesa de Griñón hace unas semanas, cuando enseñó su nuevo ático en ¡HOLA!
“De Íñigo aprecio mucho sus valores familiares, lo pendiente que está de su propia familia y de la nuestra. Lo valoro muchísimo”, contó Tamara a ¡HOLA! con motivo de su boda
Muy unida a su familia política
Tamara siente una gran afinidad con su familia política. Ya quedó demostrado el pasado mes de octubre, cuando disfrutó con ellos de una escapada a Roma. También cuando los marqueses de Griñón invitaron comer a los Onieva Molas a su nueva casa, días antes del día de Navidad y de que la abuela de Íñigo cumpliese 81 años. Todos ellos se volvieron a reunir en casa de Carolina Molas para recibir los regalos de Reyes.
Además, hemos visto a Tamara y su suegra irse de compras solas por Madrid sin el empresario. “Me llevo muy bien con todos”, nos contó la aristócrata en julio, cuando se casó. “De Íñigo aprecio mucho sus valores familiares, lo pendiente que está de su propia familia y de la nuestra. Lo valoro muchísimo”, nos añadió entonces.
© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.
