Crítica: Blind Guardian - A Twist in the Myth | El Portal del METAL

Blind Guardian - A Twist in the Myth

Enviado por Hawkmoon el Jue, 24/02/2011 - 18:32
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1. This Will Never End
2. Otherland
3. Turn the Page
4. Fly
5. Carry the Blessed Home
6. Another Stranged Me
7. Straight through the Mirror
8. Lionheart
9. Skalds and Shadows
10. The Edge
11. The New Order
12. All the King's Horses (bonus)
13. Dead Sound of Misery (bonus)

Cuatro años después de la edición de "A Night At The Opera" (un disco que dividió, y mucho, a los fans), los bardos más molones del Metal se plantearon editar otra de sus grandes aventuras sónicas, aunque ésta vez, sin la inestimable ayuda del gran aporreador de parches teutón, Thomen Stauch, quien abandonó el reino de Blind Guardian para vivir otro tipo de aventuras musicales. Un disco de Blind Guardian sin Stauch, ya era de por sí, difícil de asimilar (nadie puede olvidar, y menos si eres un declarado fan de la obra de los alemanes, el trabajo del gran batería), y con el anterior disco, que fue bastante criticado, no cabía la idea de entregar algo mediocre. La bandaza de Hansi Kürsch vivía uno de sus momentos más peligrosos. Una encrucijada en toda regla.

A ojos de muchos fans, el sello de máxima calidad de Blind Guardian se cerró trás la edición del mítico "Nightfall in Middle-Earth" (1998), y ahora, los bardos ciegos no tenían más opción que contentar a los fans. El anterior disco abrió las puertas a una nueva esfera musical, más progresivista, con mejor producción que nunca y con un deceleramiento de la velocidad en pos de la construcción de temas con más cuerpo y alma, pero el fan de toda la vida, el amante de "Somewhere Far Beyond" o "Imaginations From the Other Side", no estaba contento del todo, es más, en muchos casos, el fandom más añejo (el que vivió los tiempos del "Follow the Blind" o el "Battalions of Fear") les dió la espalda, y para siempre, a los fanáticos de Tolkien más Heavys.

Blind Guardian se encontraban en una situación delicada. Sin Thomen Stauch, sin los fans de toda la vida, y encima, con el "sanbenito" de haber parido una obra anterior no demasiado molona. "A Twist in the Myth" era un paso osado. Hansi y sus muchachos no tenían miedo. La idea era bien clara, dejar de lado los gustos de la parroquia y lanzarse a indagar musicalmente. Si "A Night At The Opera" ya levantó ampollas, "A Twist in the Myth" no iba a ser menos. El Metal progresivo, el Folk, y el Rock más añejo volvían a aparecer por la obra de los cegatos, para escándalo de los amantes de los Guardian más cañeros y oscuretes, y para alegría, como no, del que disfrutó de la banda en su anterior periplo.

André y Hansi se hicieron con los servicios, de nuevo, de Oliver Holzwarth (quién ya graba con los alemanes desde el 98, aunque siempre, como músico de sesión, mercenario en toda regla, vaya) y como sustituto del gran Stauch se optó por Matthias Wiesner, otro alemanete, de lo más desconocido, aunque con una buena técnica (como no podía ser menos) y muy buena pegada. Veamos como salen de la "ópera" nuestros Guardian y se nos meten en "la niebla". De la sartén a las brasas, que dirían algunos.

Una portada bien elegante, muy en la onda del grupo, almenos la que llevaban antes del disco "opereta", con un dragón de lo más peligrosete, y todo ello, enmarcado en un mundo "Tolkieniano" total, nos vende la moto del regreso de los bardos. Cuando me compré el trabajo, dí por hecho que la cosa volvía a ser como en los tiempos del "Imaginations". Almenos la ilustración de marras nos vende así el asunto. Veremos que hay de cierto en ello. Agarrate fuerte. Estos dragones son unos auténticos hijos de puta y en cualquier momento nos podemos caer. Vuela dragón y muestranos a ver qué coño han hecho, ahora, Blind Guardian. Estoy ansioso. ¿Tú no?

"This Will Never End", el primer temazo en salir despedido por el coletazo de la fiera a la que cabalgamos, despierta furioso, "doblebombero", muy Power y con mucho cuerpo. La voz de Hansi es perfecta (como siempre) y la cadencia de las guitarras, ciertamente muy a lo Iced Earth, ayudan y mucho, a grabarnos el tema en el coco. La labor del nuevo batería, aún sin tener el toque especial que le sabía dar nuestro Thomen, cumple, y sobradamente, con lo que los ciegos nos están entregando. Primer tema: sobresaliente. Las encendidas reacciones de los fans, parece ser, que han surtido efecto. Al prota de "Regreso al Futuro" no le mola una mierda que le llamen gallina, y Blind Guardian odian el apelativo de flojos o nenazas (que les cayó en 2002). Me encanta que se lo hayan tomado tan a la tremenda. Así da gusto, André y Hansi. Caña teutona, made in 1995, de nuevo. Bien.

"Otherland" nos lleva a un mundo progresivete, pero no carente de fuerza, tesón y entrega. La producción reviste de puro lujo y ostentación (quizás demasiada) la canción y le quita mucho acero, pero no obstante, el tema llega, emociona y te suena a los Blind de siempre. Demasiado pulcro y pulido, pero coñes, la cosa es bien maja. Dos de dos.

"Turn the Page" (tema que podría haber nacido en la era del "Nightfall in Middle-Earth"), "Fly" (que aúna velocidad, intensidad, emoción, Rock añejo, unos tecladitos que hacen la cosa "bailable" y un estribillo bien afilado), "Carry The Blessed Home" (con bastante tufillo a Queen, pero con el saborcillo, sobretodo en las lineas de guitarra, muy de la banda), "Another Stranged Me" (uno de los temas más comercialotes de todo el trabajo, con una atmósfera muy luminosa y festiva, y con mucho toque Gamma Ray) y "Straight Through The Mirror" (híbrido "Imaginations-Opera") nos muestra a una banda muy sólida, compacta, y que desde luego, con mucha maestría en lo que hacen, aunque eso sí, echo de menos a los teutones en plan cañero. Cañeros de verdad. Con esa magia épica e hirviente que se gastaban, solamente dos discos atrás. Blind Guardian suenan perfectos, muy brillantes e ideales, pero no sé, algo me falta. El toque salvaje, quizás.

"Lionheart" (muy a lo "Precious Jerusalem") nos deja ante "Skalds and Shadows" (que, sin duda, es un gran tema, pero que parece más bien una parodía, algo muy esperado, algo DEMASIADO Guardian. No me extraña que el tema apareciese en una horrible pelicula de Uwe Boll) y "The Edge" (con mucho vacile de batería y una naturaleza muy Nevermore o Iced Earth, y con un juego entre el teclado y las guitarras bien trabajado, pero sin la fuerza de antaño), que nos siguen dando muy buena cera, muy buenos temas, pero demasiado similares en esencia. Digamos que Blind Guardian no se han reinventado con éste trabajo, sinó que nos han regalado lo que ellos creen que queríamos: a los antiguos Guardian (bueno, los de 1995) fusionados con los de cuatro años atrás. Predecible, es quizás, la mejor palabra para describir lo que nos clavan los de Hansi ahora. Magia poderosa. Pero sin alma. La cosa, almenos para mí, va bajando enteros a pasos agigantados.

"The New Order" (que no es un cover de ningún temazo de Testament, sinó una especie de hermandad sónica entre Savatage y los propios guardianes) nos lleva al fin de disco, que nos llega en forma de dos bonus: "All The King's Horses" y "Dead Sound of Misery". El primero es una baladita bien maja (aunque algo sosilla, la verdad, si la comparamos con el demás material "mojabragas" de la banda) y la segunda, y estocada final al dragón de la portada (el que nos ha llevado por toda La Tierra Media), nos deja un buen sabor de boca, con unos Blind Guardian recuperando, algo, el fuelle y añadiendo, de nuevo, el poso Queen a su onda. Invento final rarote. Pero con cierto carisma.

La verdad, adoro el material de la banda, pero ésta vez me han dejado medio helado-medio contento. Un disco brillante, en el sentido de que todo luce muy bien, pero un disco algo flojete, pese a su voluntad de gustar. Buena cera, pero muy, muy, muy mejorable. Trabajo demasiado similar en cada track, pese a no querer serlo.

3 cuernos (bajos, bajísimos, casi 2 altos) para Hansi y su apalanque 2006.

Hansi Kürsch: Voz
André Olbrich: Guitarra
Marcus Siepen: Guitarra
Frederk Ehmke: Batería

Músicos invitados:

Oliver Holzwarth: Bajo
Matthias Wiesner: Teclado

Sello
Nuclear Blast