Star Trek V. La última frontera (1989), de William Shatner

El capitán Kirk, al mando del U. S. S. Enterprise, acude a un lejano planeta para negociar la liberación de tres diplomáticos, tomados como rehenes por Sybock, medio hermano de Spock. Kirk y sus hombres caen en una trampa y son también secuestrados por Sybock. Éste pretende que Kirk y sus hombres le lleven en su nave al planeta Sha-Ka-Ree, un lugar donde supuestamente habita Dios. Una vez allí, se encuentran con una poderosa entidad que afirma ser Dios, pero necesita ayuda para que le transporten a otro planeta.

Delirante argumento para una entrega de la saga más centrada en los aspectos humorísticos, a fin de disimular el agotamiento de la fórmula de Star Trek, la evidente falta de presupuesto y el hecho de que sus protagonistas estaban demasiado mayores para sus papeles. William Shatner, el actor que interpreta al capitán Kirk, se hizo cargo de la dirección, pero se nota su falta de experiencia en este campo. Además, los aspectos pseudo-filosóficos habituales de la saga, esta vez, resultan un tanto cargantes.