Biografia de John Cassavetes

John Cassavetes

(Nueva York, 1929 - Los �ngeles, 1989) Director y actor estadounidense. Hijo de un hombre de negocios de origen griego, se inici� en el mundo de la interpretaci�n como alumno del New York Academy of Dramatic Arts, donde estudi� direcci�n esc�nica y declamaci�n y se gradu� en 1950. Actor de teatro en sus primeros a�os de actividad art�stica, particip� por vez primera en una pel�cula en 1951. Se trataba de Fourteen Hours, en la que realizaba un peque�o papel como extra.

Sus primeros �xitos como actor le llegaron de la peque�a pantalla; particip� en diversos dramas televisivos, en los que se especializ� en la interpretaci�n de j�venes delincuentes. Esta experiencia televisiva la traslad� en 1955 al filme The Night Holds Terror, historia del secuestro de una familia por parte de un grupo de delincuentes de poca monta; y luego a Crime in the Streets y Donde la ciudad termina.

A finales de la d�cada de 1950 fue protagonista principal de la serie televisiva Johnny Staccato, que le report� fama y el dinero suficiente para invertirlo en la producci�n de su primera realizaci�n cinematogr�fica, Shadows, con la que iniciaba una curiosa carrera como director independiente y experimental. Esta pel�cula se rod� en 16 mm, con un exiguo presupuesto y con los alumnos de un seminario de interpretaci�n que el propio Cassavetes estaba impartiendo en Bariety Art Studio, el centro de ense�anza que hab�a fundado.

Shadows -una obra que se va desarrollando sobre la marcha y que se financia con aportaciones minoritarias diversas junto con la participaci�n del equipo t�cnico- refleja, con dureza y sensibilidad, los problemas racistas que sufre, en la ciudad de Nueva York, una familia de color compuesta por tres hermanos: un cantante de un club nocturno (Hugh Hurd), un delincuente (Ben Carruthers) y una adolescente (Lelia Goldoni).

Esta pel�cula, que obtuvo un gran �xito, supuso el inicio de la llamada Escuela de Nueva York y permiti� a Cassavetes ser contratado por la Paramount. Sin embargo, en su paso por Hollywood rod� tan s�lo dos pel�culas, de las que acab� bastante insatisfecho: Too Late Blues, protagonizada por un m�sico de jazz en decadencia por su afici�n al alcohol, y �ngeles sin para�so, que abordaba el problema de los ni�os deficientes mentales y contaba con la participaci�n de Judy Garland, Burt Lancaster y Gena Rowlands (su esposa en la vida real, que iniciaba de esta manera una asidua colaboraci�n art�stica con su marido).

Desavenencias con el productor de este filme, Stanley Kramer, le obligaron a abandonar la direcci�n, y durante varios a�os Cassavetes no volvi� a ser tentado por la realizaci�n, dedic�ndose a su labor como int�rprete. En su dilatada trayectoria art�stica intervino, entre otras, en C�digo del hampa, de Don Siegel, Doce del pat�bulo, de Robert Aldrich -donde interpretaba a uno de los doce convictos enviados a una dif�cil misi�n tras las l�neas alemanas durante la Segunda Guerra Mundial- y La semilla del diablo, de Roman Polanski, donde encarnaba a un actor que vende a su mujer (Mia Farrow) para que el diablo pueda tener descendencia entre los hombres.

Estos trabajos "alimenticios" le facilitaron la suficiente solidez econ�mica para emprender, con Faces, otra nueva etapa como director independiente tras su mala experiencia bajo contrato con la Paramount. Faces, que en un principio duraba m�s de seis horas y tras arduas labores de montaje qued� reducida a 129 minutos, pretend�a reflejar la vida estadounidense en los barrios residenciales de clase acomodada.

Sus principales personajes eran un matrimonio en crisis (Lynn Marlin y John Marley), una prostituta (de nuevo Gena Rowlands) y un gigol� (Seymour Cassel, otro actor habitual de Cassavetes), a trav�s de los cuales el director, con un estilo muy personal -entre la ficci�n y el documental- y la calculada improvisaci�n de los actores, hablaba de la soledad, los problemas de pareja, las frustraciones sexuales y la mediocridad de la clase burguesa.

Tras Maridos, dirigi� As� habla el amor (1971), comedia dram�tica, muy sugerente e ir�nica, sobre la relaci�n entre la empleada de un museo (Gena Rowlands) y el trabajador de unos aparcamientos. Desde un planteamiento muy esc�nico, se produce un encuentro entre Minni y Moskowitz -los personajes principales procedentes de niveles sociales y culturales diferentes-, en el que, junto con el deseo de llenar sus respectivas soledades, se produce un rechazo inexplicable -fruto de esas barreras que siempre existen entre las personas- que les lleva a vivir m�s lejos que cerca el uno del otro.

En 1974, con Una mujer bajo la influencia, recuperaba el particular�simo estilo desarrollado en Faces para contar los problemas psicol�gicos de una madre de clase baja (otra vez Gena Rowlands, en esta ocasi�n en el papel de esposa de Peter Falk). En los siguientes a�os, Cassavetes altern� su participaci�n como actor en pel�culas como La furia, de Brian de Palma, y Objetivo: Patton, de John Hough, con la realizaci�n de sus filmes m�s maduros, donde prosigue su compromiso con el ser humano, mostrando los sentimientos y sufrimientos de personas cotidianas con problemas cotidianos. En The Killing of a Chinese Bookie se centra en el propietario de un club nocturno; en Opening Night, en una actriz al fin de su carrera, y en Gloria, su filme m�s conocido, en una mujer solitaria (Gena Rowlands) que se ve obligada a proteger la vida de un ni�o perseguido por la Mafia, a costa de coraje y valent�a, rasgos que hasta entonces esta mujer desconoc�a poseer.

Cierra su carrera como director con dos comedias de diferente inter�s, Corrientes de amor y Un hombre en apuros. Aunque en las dos contin�a siendo fiel a su estilo m�s personal, es en la primera en la que se encuentra su desbordante expresividad. Corrientes de amor habla de la ausencia de amor en las personas y c�mo �stas reaccionan ante esa situaci�n. Para ello se centra en la vida de un escritor que traslada a su obra la "noche" de la ciudad. Las experiencias que narra son vividas por �l mismo. Su aparente estabilidad est� reforzada por su apat�a ante una relaci�n duradera. La visita de su hermana no viene a mejorar las cosas; es m�s, dada su compleja personalidad -busca el amor total y no sabe reaccionar cuando su marido y su hija le dicen que no la quieren-, no logra entenderse con su hermano. Este encuentro entre los dos es el que permite a Cassavetes profundizar en su interior, abandonando cualquier recurso accesorio que no revierta en la intensidad de la historia, muy cre�ble gracias a la calidad de sus int�rpretes principales (Gena Rowlands y John Cassavetes).

En general. la obra de Cassavetes se mueve en torno al hombre, sus conflictos personales y las relaciones que establece con los dem�s y con su entorno. Son problemas de identificaci�n, de comunicaci�n tanto individual como colectiva. Son historias que se escapan de lo convencional, personajes que pisan el suelo, que viven sus crisis, que salen adelante de las mismas o acaban con su propia destrucci�n personal. En sus pel�culas no hay nada gratuito; se proponen apuntes arriesgados sobre el hombre y la sociedad, m�s all� de la simpleza de los planteamientos de Hollywood, con una mirada cr�tica y no exenta de tristeza.

La dificultad tem�tica abordada por Cassavetes -todo un francotirador- hace que su obra resulte muy personal y diferente a la que realizaron cualquiera de sus coet�neos. Establecer cualquier paralelismo est� de m�s, pues aunque vivieran la experiencia de un cine independiente neoyorkino, �l coquete� con la televisi�n y con los grandes Estudios, lo que romp�a -en aquellas fechas- con ciertos principios de marginalidad. Sus pel�culas sufrieron diversos recortes y problemas de cara a la distribuci�n, pero tambi�n obtuvieron importantes reconocimientos en festivales internacionales como San Sebasti�n (Una mujer bajo la influencia), Venecia (Shadows, Faces, Gloria) y Berl�n (Corrientes de amor).

C�mo citar este art�culo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].