Eddie Fisher, cuya enorme fama como cantante pop se vio empañada por escándalos y sus matrimonios con Debbie Reynolds y Elizabeth Taylor, falleció. Tenía 82 años. Fisher murió la noche del miércoles en su casa de Berkeley por complicaciones de una cirugía de cadera, dijo a la AP su hija, Tricia Leigh Fisher. La transparente y dramática voz de Fisher le ganó muchas admiradoras adolescentes en la década de 1950. Vendió millones de discos con canciones exitosas como “Thinking of You”, “Any Time”, “Oh, My Pa-pa”, “I'm Yours”, “Wish You Were Here”, “Lady of Spain” y “Count Your Blessings”. Su fama se incrementó en 1955 gracias a su matrimonio con la hermosa actriz de cine Debbie Reynolds —fueron llamados “la pareja favorita de Estados Unidos”— y el nacimiento de dos hijos. Su hija Carrie Fisher se convirtió también en estrella de cine, como protagonista de las tres primeras películas de “La Guerra de las Galaxias” en el papel de la Princesa Leia, y más tarde como escritora de exitosos libros como “Postcards From the Edge”, entre otros. Cuando el productor Mike Todd, el mejor amigo de Fisher, murió en un accidente aéreo en 1958, Fisher consoló a la viuda, Elizabeth Taylor. En medio de titulares sensacionalistas, Fisher se divorció de Reynolds y se casó con Taylor en 1959. El matrimonio de Fisher y Taylor sólo duró cinco años. La actriz se enamoró de Richard Burton durante el rodaje de “Cleopatra”, se divorció de Fisher y se casó con Burton, en uno de los escándalos más sonados del espectáculo del siglo XX. La carrera de Fisher nunca pudo recuperarse de los escándalos. Más tarde, se casó con la actriz Connie Stevens, con quien tuvo otras dos hijas. Se divorció y se casó en otras dos ocasiones.