Marginadas a lo largo de la historia, las mujeres también han tenido mucho que decir en la evolución y transformación de todas las culturas y sociedades que han formado parte de nuestro pasado. En concreto, a principios del siglo XX, cuando el destino de nacer mujer iba encaminado a ejercer las labores del hogar y llegar virgen al matrimonio, un grupo de valientes mujeres lideró la vanguardia española en la Residencia de Señoritas, el primer centro oficial destinado a fomentar la enseñanza universitaria para mujeres en España.

A imagen y semejanza de la Residencia de Estudiantes por la que pasaron artistas de la talla de Lorca, Dalí o Buñuel, en un inmueble del distrito madrileño de Chamberí se conformó un grupo compuesto por Maruja Mallo, Ángeles Santos, Delhy Tejero, María de Maeztu, Zenobia Camprubí, Victoria Kent, María Zambrano, María Montessori, Gabriela Mistral o Josefina Carabias que pasaron por aquí de 1915 a 1936, antes del estallido de la Guerra Civil.

Los conocimientos que estas mujeres adquirieron en la Residencia de Señoritas les permitieron acceder a la Universidad y despuntar en todas las disciplinas. Este espacio académico, con habitaciones decoradas con muebles de pino claro, ofrecía enseñanza de idiomas, clases de Fisiología, Física, Literatura, Química; organizaba actividades extra-académicas, conferencias, excursiones y deportes. Su filosofía de enseñanza se inspiraba en la Institución Libre de Enseñanza.

La Residencia de Señoritas, que abrió sus puertas en octubre de 1915 con 30 alumnas matriculadas en su primer año, se instaló en uno de los hotelitos arrendados por la Institución International Institute for Girls in Spain, situados en el número 53 de la calle Fortuny de Madrid, que había dejado vacante el traslado de la Residencia de Estudiantes al nuevo complejo en construcción en los Altos del Hipódromo. Pasó a tener 12 edificios con capacidad para 300 mujeres.

Las familias periféricas que querían enviar a sus hijas a la universidad en Barcelona o Madrid sólo podían acudir a los conventos de monjas para que custodiaran a sus hijas. Los padres más liberales optaron por la Residencia de Señoritas, una institución paralela a la de Estudiantes. En 1931, cuando se proclamó la República, fue muy bien recibida en la Residencia. Y hubo júbilo general cuando una de sus alumnas, Victoria Kent, fue nombrada directora general de Prisiones, la primera mujer en acceder a un cargo público.

María de Maeztu, la directora durante sus 21 años de actividad, imponía un orden riguroso basado en el reglamento del centro: las residentes acudían a la Universidad en autobús y cuando salían por la tarde-noche lo hacían bajo permiso. La Residencia fue un hervidero cultural y de vanguardia en tiempos de la República: Maruja Mallo, compañera de correrías con Neruda y Alberti, o Delhy Tejero (1904-1968), la pintora errante, fueron dos de las más destacadas artistas que pasaron por la Residencia, atraídas por el clima intelectual que allí se respiraba.

También otras figuras de la talla de Marie Curie, Lyly Darío (sobrina de Rubén Darío), Victoria Ocampo, Clara Campoamor, Azorín, Pío Baroja, Unamuno, Gómez de la Serna, José Bergamín, Pedro Salinas, Federico García Lorca o Gerardo Diego dejaron su poso en forma de clases o charlas magistrales.

Aparte de formarse a nivel académico y humano, las estudiantes jugaban al hockey, al tenis y disfrutaban de la vida. Bailaban, montaban carnavales, obras de teatro, exposiciones… Pero todo cambió tras la Guerra Civil. El decreto del Gobierno de Burgos de 1938 por el que disolvía todos los centros de la Junta para Ampliación de Estudios provocó que la Residencia pasara a depender de la Sección Femenina de la Falange.

Sus pabellones se transformaron en el Colegio Mayor Santa Teresa de Jesús y su nueva actividad se inauguró con una misa. Muchas de las residentes y profesoras como María Zambrano y Zenobia Camprubí se dispersaron por América. En la actualidad, el edificio de la antigua Residencia de Señoritas alberga la sede central de la Fundación Ortega-Marañón.

Dónde dormir: Hotel Miguel Angel by BlueBay; Calle Miguel Ángel, 29; 28010 Madrid; teléfono: 914420022.

Dónde comer: Wanda Café Optimista; Calle de María de Molina, 1; 28006 Madrid; teléfono: 917375364.


DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí