Los arqueros del rey (1952), de Ken Annakin

La clásica historia de Robin Hood en versión Disney, con actores reales. Curiosamente, y en contra de la práctica habitual de los estudios, la historia animada llegaría 20 años después.

Describe cómo el rey Ricardo Corazón de León parte a las cruzadas, confiando en que se ocupará del buen gobierno de Inglaterra su hermano Juan, que escuchará los buenos consejos de su madre Leonor. Pero lo que desea Juan es tener su propio ejército, con lo que fríe a impuestos a los pobres súbditos, que recauda el sheriff de Nottingham, y quita la vida a aquellos que le afean su conducta, incluido el padre de Robin Hood, que se convertirá en un proscrito, que con sus alegres seguidores luchan contra el tirano. Entretanto Marian, confiada a Leonor por su padre, que ha ido a Jerusalén con el rey Ricardo, y enamorada de Robin, intenta convencer a todos de que los proscritos son buena gente.

El británico Ken Annakin entrega una entretenida cinta de aventuras, con la ingenuidad al uso y el technicolor de la época, en que hay espacio para escenas dinámicas, detalles de humor y el romance de Robin y Marian.