Jericoacoara: qué ver y hacer en el paraíso oculto de Brasil
Casi escondida entre dunas de arena, lagunas cristalinas y un sorprendente parque nacional, Jericoacoara es uno de los destinos de playa mejor conservados que puedes encontrar en Brasil. Con sus caminos sin pavimentar, playas vírgenes y una de las atmósferas más relajadas del país, ¡Jericoacoara me encantó desde el momento en que llegué!
Echa un vistazo a este post para descubrir las mejores cosas para ver y hacer en 3 días en Jericoacoara, el paraíso oculto de Brasil.
Planeando tu visita
Cómo ir de Fortaleza a Jericoacoara
Jericoacoara, conocido localmente simplemente como Jeri, se encuentra a 300 km al oeste de Fortaleza, la capital del Estado de Ceará. Aunque la distancia no parece tan grande, la última parte del viaje es a través de caminos sin pavimentar, por lo que en total te llevará aproximadamente 6 horas llegar a Jijoca de Jericoacoara, donde la mayoría de los visitantes pasan la noche.
Para ir de Fortaleza a Jericoacoara, puedes ir en uno de los autobuses diarios que salen alrededor de las 7am desde diferentes lugares de Fortaleza, incluyendo Praia do Futuro o Praia de Iracema. También hay diferentes opciones para reservar un traslado privado, si necesitas más flexibilidad con la hora de salida. Puedes reservar tu traslado desde Fortaleza a Jericoacoara en este enlace.
Jericoacoara también cuenta con un pequeño aeropuerto que conecta la ciudad con algunas de las principales capitales brasileñas, como Belo Horizonte, São Paulo o Recife. El aeropuerto está ubicado a tan solo 33 km al sur de Jericoacoara, pero nuevamente debido a las carreteras sin pavimentar, un taxi desde el aeropuerto te llevará al menos una hora. Como los vuelos son escasos y bastante caros, la mayoría de los visitantes deciden volar al aeropuerto de Fortaleza y tomar un autobús o conducir desde allí.
Llegar a Jericoacoara es toda una aventura. Debido a que el final del viaje requiere conducir a través de una carretera sin pavimentar con muy pocas señales, si quieres llegar en coche deberás contratar los servicios de uno de los guias locales que esperan a los turistas a la salida de la autopista. Por una pequeña tarifa, te llevarán con seguridad en tu propio coche hasta el estacionamiento principal en la entrada de la ciudad.
Por esa misma razón, si decides alquilar un coche, asegúrate de alquilar un jeep o 4x4. Lo necesitarás no solo para el último tramo del viaje, sino también para explorar las diferentes atracciones turísticas en Jericoacoara. La mayoría están ocultas entre caminos de tierra, arroyos y dunas de arena, por lo que no podrá llegar hasta ellas con un coche normal.
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Dónde dormir en Jericoacoara: mejor posada
Jericoacoara es bien conocida por sus cientos de posadas repartidas por toda la ciudad.
Para mi estancia, decidí reservar la Pousada Ibirapuera. Ubicada a solo 300 metros de la playa y la Duna do Por de Sol, esta acogedora propiedad no podría tener una mejor ubicación.
En Pousada Ibirapuera, los cuartos están decoradas en un estilo rústico de casa de playa y tienen dos pisos con bastante espacio y baño privado. En el patio puedes encontrar una piscina y hamacas que pueden ser utilizadas por los huéspedes.
La reserva incluye un desayuno bastante decente y los miembros del hotel estarán encantados de organizar cualquier actividad que quieras reservar. ¡Personalmente me encantó mi estancia!
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Mejor restaurante en Jericoacoara
Hay innúmeras opciones de comida y bebida en Jericoacoara, pero uno de mis lugares favoritos fue Jerizando.
Ubicado en Rua São Francisco, justo en el centro de Jericoacoara y a solo unos pasos de la playa y de mi posada, este pequeño restaurante es conocido por sus pizzas tradicionales y su ambiente agradable.
Probé uno de sus crepes (puedes encontrarlos dulces y salados) ¡y estaba delicioso! También sirven unos cócteles increíbles que recomiendo encarecidamente.
La comida y la bebida se sirven en porciones generosas a precios bastante razonables. De hecho, me gustó tanto de la comida que incluso volví por segunda vez.
Qué ver y hacer en Jericoacoara: Itinerario de 3 días
La mayoría de los sitios turísticos en Jericoacoara se encuentran a pocos minutos en coche de la ciudad, por lo que la forma más popular de visitar es en buggy. Las visitas generalmente se dividen por costa:
Costa Este: incluyendo Lagoa Paraiso, Lagoa Azul, Pedra Furada, Árvore da Preguiça y Buraco Azul.
Costa Oeste: incluyendo Dunas y Lagoa de Tatajuba, Playa del Mango Seco, Río Guriú y Lagoa Grande.
Estas visitas se pueden reservar en uno de los muchos puestos turísticos que puedes encontrar por toda la ciudad. El tamaño del grupo, la calidad de la visita y el precio pueden variar bastante según el operador turístico, por lo que para encontrar las mejores tarifas y un tour de calidad, recomiendo reservar tu visita con Viator.com.
Como teníamos nuestro propio coche y no estábamos particularmente interesados en la costa oeste, decidimos dividir los sitios de la costa este entre los 3 días de viaje y así tener tiempo adicional para disfrutar de cada parada. Contratamos al mismo guía local que nos llevó desde la autopista hasta el pueblo de Jericoacoara, siguiendo este itinerario de 3 días:
Jericoacoara
Con una población de solo 17,000 habitantes, para nuestra visita de 3 días visitando la región nos quedamos en la pequeña ciudad de Jericoacoara.
En cuanto llegué a Jericoacoara, me di cuenta de que no se trata del típico destino de playa: sin pavimento en las calles, solo arena de las dunas y sin farolas o incluso cajeros automáticos, Jericoacoara es realmente uno de los paraísos mejor conservados de Brasil.
Jericoacoara tiene un ambiente hippy que me recordó bastante a las islas Phi Phi en Tailandia; un pueblo relajado pero muy animado, lleno de bares, restaurantes y puestos donde se pueden comprar algunos de los mejores cócteles, muchos mochileros y grupos de jóvenes tocando la guitarra y cantando en las calles... ¡en Jericoacoara no existe el estrés!
Praia principal
La playa de Jericoacoara tiene el nombre de Praia Principal. Situada justo al lado del pueblo y rodeada de balsas y dunas de arena, se trata, con diferencia, de uno de los lugares más populares en Jeri.
Ya que que llegamos a Jericoacoara justo antes del almuerzo, decidimos pasar el primer día disfrutando la playa y dedicar los siguientes dos días para explorar la región.
Las aguas tranquilas y poco profundas son perfectas para relajarse bajo el sol mientras disfrutas de una tradicional caipirinha, por lo que alquilamos una de las tumbonas cerca del agua y nos quedamos allí casi todo el día. A pesar de su pequeño tamaño, para mi sorpresa, la playa no estaba demasiado llena.
Duna do Pôr de Sol
En el lado izquierdo de la playa encontrarás la popular Duna do Pôr do Sol, que se traduce en español como ‘Duna del Atardecer’.
Todos los días, unos minutos antes del atardecer alrededor de las 5pm, decenas de turistas suben a esta duna de 30 metros de altura para disfrutar de una de las vistas más bonitas de Jericoacoara mientras el sol desaparece en la inmensidad del océano y el cielo se ilumina con sorprendentes tonalidades naranjas y rosas.
Después de ver el atardecer, según la tradición, debes descender la duna por la parte frontal. ¡Aprovecha esta oportunidad para bajar haciendo esquibunda (juego de palabras en portugués que significa 'esquí-culo'), un deporte en el que te sientas encima de una tabla y te deslizas duna abajo!
Alchymist Beach Club
En nuestro primer día completo en Jericoacoara, la primera parada fue el Alchymist Beach Club. Ubicado en Lagoa do Paraiso, es sin duda el mejor y más popular restaurante y club de playa en Jeri.
Nos decepcionamos bastante en el camino de ida, ya que no paraba de llover esa mañana, pero tuvimos mucha suerte y la lluvia paró en cuanto llegamos a la entrada.
El acceso al club tiene un precio de R$20 (aprox. €3.50) y te dará acceso a su playa privada en la laguna, donde podrá disfrutar de sus aguas cristalinas y las famosas hamacas dentro del agua. ¡La playa es bastante pequeña pero absolutamente espectacular!
Dejamos nuestras cosas en una de las mesas del restaurante y nos quedamos casi toda la mañana relajándonos en la playa. En el restaurante puedes comprar algún aperitivo o almorzar, pero los precios son considerablemente más altos que en otros lugares de Jericoacoara. Por ese motivo, decidimos comer en el Buraco Azul y solo pedimos un par de cervezas bien frías.
Buraco Azul
Pasamos el resto de la tarde en el Buraco Azul (en español "Agujero Azul"), la más reciente atracción turística de Jericoacoara. Esta peculiar formación surgió tan solo a fines de 2019 después de que una lluvia torrencial llenase de agua un área fangosa que había sido excavada para extraer arena para la construcción de la carretera CE-182.
El color turquesa del agua proviene del suelo del área de excavación, rico en piedra caliza. La arena fina se refleja con el sol, creando ese llamativo tono azul.
Las aguas son muy tranquilas y cálidas, por lo que es uno de los mejores lugares para nadar en Jericoacoara. Algunas partes del lago pueden alcanzar los 7 metros de profundidad, por lo que la mayoría de personas, incluido yo, permanecen cerca de la orilla donde puedes relajarte en una de las hamacas dentro del agua. Desafortunadamente comenzó a llover de nuevo durante la visita, pero la temperatura perfecta del agua hizo que la lluvia no nos incomodase demasiado.
También encontrarás un restaurante donde puedes pedir bebidas o comida. Para almorzar pedimos varios pescados locales con arroz que estaban deliciosos y mucho más baratos que en el Alchymist Beach Club.
Pedra Furada
Pedra Furada es uno de los lugares más emblemáticos de Jericoacoara. Esta famosa formación rocosa es una gran piedra en forma de arco con un agujero en el medio como causa de la erosión, motivo por el cual su nombre se traduce como "Roca Perforada". Aunque no resulte tan impresionante, su verdadera magia llega a fines de julio, cuando se puede ver el sol poniéndose en el horizonte a través del agujero en la roca.
Hay un par de opciones para llegar a la piedra. Cuando la marea está baja, puedes caminar desde la playa de Jericoacoara por unos 2 km a lo largo de la costa. La caminata durará aproximadamente 45 minutos en cada sentido mientras disfrutas por el camino de las cuevas y las hermosas piscinas naturales junto a los acantilados.
Alternativamente, si la marea está alta o no te apetece caminar por la playa, puedes tomar uno de los carruajes a caballo por R $40 por persona que salen desde Jericoacoara hasta el Morro do Serrote y luego caminar colina abajo hasta llegar a la roca. Como no teníamos mucho tiempo esa mañana antes de tener que regresar a Fortaleza, decidimos elegir esta segunda opción.
El camino para descender y volver a subir es bastante rocoso y empinado, por lo que subir y bajar puede llevarte unos 30 minutos y bastante esfuerzo. Sin embargo, esta opción es excelente para disfrutar de los campos llenos de animales y las impresionantes vistas de los acantilados y Pedra Furada desde la cima.
Árvore da Preguiça
Justo antes de regresar a Fortaleza nos detuvimos en el Árvore da Preguiça, o en español Árbol de la Pereza.
La forma peculiar de este árbol, que parece estar lleno de pereza tumbado en la playa, es de hecho la acción de los fuertes vientos. Sin duda, un lugar peculiar para una foto, ¡pero no mucho más que eso!
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