Qué es URBEX

Hay quien piensa que el Urbex o “urban exploration” es una actividad vandálica. Si te gusta el urbex, sabrás que esta afirmación está muy lejos de la realidad. Amamos el pasado, la historia y la esencia de estos lugares.

Bien, vamos por partes.

Qué es Urbex o exploración urbana

¿Qué quiere decir Urbex? Urbex es uno de los nombres que recibe la práctica de Urban Exploration o exploración urbana, que consiste en visitar sitios abandonados, aunque hay quien dice que no necesariamente se ciñe a casas, palacios o lugares abandonados en general, sino también a sitios inaccesible al público general o en construcción, como túneles, centrales eléctricas, etc. un tema con cierta controversia.

A las personas que practicamos esta actividad, se nos suele denominar exploradores urbanos, investigadores urbanos o simplemente exploradores.

¿No te parece maravilloso ver abandonos que han quedado congelados en el tiempo? Mobiliario, utensilios, vajillas, vehículos y un sinfín de elementos expuestos a la huella del tiempo, ajenos al frenético ritmo de vida que nos rodea.

Existen sitios abandonados increíbles, en perfecto estado, es como si los propietarios hubieran sido abducidos repentinamente dejándolo todo, ¿que ha debido pasar para dejar casas abandonadas intactas? ¿Porqué no se han llevado sus pertenencias?

Una de las prácticas más bonitas, es la fotografía de estructuras decadentes, que se ha convertido casi en una nueva modalidad que nos deja verdaderas joyas.

Edificios, casas, fábricas, hospitales, túneles, centros comerciales, metros, … ¡hasta pueblos enteros abandonados! La práctica de urbex está presente en todos estos lugares, mostrando al mundo la belleza que esconden muros y paredes que algún día estuvieron llenos de vida.

Qué son los lugares abandonados

Popularmente se suele llamar lugares abandonados a cualquier sitio en el que no haya habitantes (casas abandonadas, pueblos abandonados, etc.) o actividad (zonas industriales, fábricas aisladas, teatros, cines, túneles, vías ferroviarias, etc.) durante un largo periodo de tiempo donde, además, la falta de mantenimiento hace que el sitio caiga en decadencia urbana.

Bien, ¿esto significa que estemos ante un sitio abandonado? La respuesta suele ser clara, no.

Prácticamente todo tiene propietario. Este propietario puede ser un particular, una organización sea o no empresarial, o pertenecer a titularidad pública.

Cuando se practica urbex, es importante saber ante qué caso estamos para diferenciar claramente si estamos realizando una acción que puede ser ilícita o no.

¿Cómo podemos obtener esta información? Investigando.

Qué pasa si entras a un sitio abandonado

La exploración urbana es una actividad que puede conllevar múltiples riesgos, hay que ser muy consciente de ellos y actuar con responsabilidad.

Lo primero que debemos tener claro antes de entrar a lugares abandonados, es conocer a quién pertenece. No es lo mismo un lugar de propiedad privada, bien sea un particular o una organización en activo o un sitio en manos públicas. En el primer caso, no se debe acceder al lugar ya que es un acto ilegal. En el segundo puede ser legal siempre y cuando no haya señalización expresa que prohíba la entrada. Para saber más, puedes consultar aspectos legales relacionados con la práctica del urbex según legislación española aquí.

Una vez tenemos claro que podemos abordar la exploración de forma legal, hay que tener un cuidado exquisito con el estado del sitio que vamos a visitar, ya que, en muchas ocasiones, están deteriorados y hay grandes riesgos de sufrir accidentes. La frase hecha de “ir con mil ojos” tiene más sentido que nunca.

No olvidemos que dentro de un lugar abandonado puede que no haya nadie, sin embargo, también podemos toparnos con otras personas, en el mejor de los casos otros exploradores respetuosos, aunque también podemos toparnos con cualquier otro tipo de perfiles que quizá no siempre tengan una buena predisposición a “compartir el espacio”. Ante cualquier duda, lo mejor es ser amable y abandonar el lugar sin más.

Sitios abandonados

Dónde hay lugares abandonados para explorar

Las ubicaciones dentro del contexto del urban exploration es uno de los aspectos más sensibles de tratar, ya que, si bien hay lugares muy públicos y conocidos que están bien para iniciarse, los sitios más interesantes, suelen tener menos (o ninguna) referencia en Internet y son difíciles de encontrar.

La búsqueda de localizaciones es una de las actividades que más paciencia y tiempo requiere, junto con las largas horas de carretera para confirmar si realmente ese icono rojo que tenemos marcado en nuestro mapa es un sitio accesible.

Vamos al grano, ¿dónde encontrar lugares para hacer una exploración?:

• Google: lo más sencillo para iniciarse, es hacer unas búsquedas muy clásicas en nuestro amigo Google que casi todo lo sabe, y ver qué nos devuelve. Al cabo de unas cuantas búsquedas, acabaremos viendo los mismos resultados una o otra vez, no obstante, ir dando un vistazo de vez en cuando, no está de más.
• Google Maps: el gran aliado que nos ha traído la tecnología en estos últimos años. Es cuestión de ir seleccionando zonas y echar tiempo marcando lugares que aparentemente están descuidados, tienen techos rotos, etc. para después ir descartando cuando salimos a la carretera. Es una labor minuciosa, incluso algo tediosa, pero dedicando tiempo, suele dar resultado. Google en este caso, es tu amigo.
• Google Alerts y prensa: se pueden buscar noticias en prensa donde se hable de cierre de edificios, quiebras de industrias, problemas diversos de grandes fortunas con propiedades descuidadas que ceden al estado, etc. Incluso se pueden habilitar alertas de Google para que nos envíe al correo una notificación para las palabras clave que escojamos.
• Coche y kilómetros: inspeccionar el entorno nos puede traer verdaderas sorpresas, bien vayamos en coche por ocio, estemos descartando localizaciones, haciendo un viaje familiar … lo que sea. Prestar atención y anotar todo aquello que parezca de interés para después investigar tiene más resultados de lo que pueda parecer de entrada.
• Boca a boca: vamos a ver, ¿no has dicho que no se dan ubicaciones? Sí, no se dan ubicaciones de forma pública, lo que no quiere decir que entre grupos o personas de confianza plena, que sabemos quién son y que realmente son respetuosos en sus exploraciones, se intercambien ubicaciones. Esto es más difícil de lo que parece, ya que tener la certeza de con quién estamos hablando y qué va a hacer con la ubicación es una cuestión de confianza que hay que ganase con tiempo y hechos.
• Mapa de lugares abandonados: si estás comenzando a explorar lugares abandonados, consulta el mapa de pueblos de España y sitios en las principales provincias del país que hemos preparado para ti.

Qué llevar para hacer Urbex

Es importante llevar un equipamiento mínimo pero completo a la hora de ir de exploración, ya que nos podemos encontrar en lugares remotos sin fácil acceso a elementos elementales.

Lo primero, es la seguridad:

• Nos podemos encontrar en sitios llenos de polvo, químicos, insectos de todo tipo, vegetación varia, etc. así que, si tenemos cualquier tipo de alergia, es más que recomendable no olvidar tener a mano lo que necesitemos, nos puede salvar de un apuro.
• En el momento de hacer la exploración, hay que ir equipados con aquellos elementos de seguridad que nos protejan de las agresiones del entorno, como mascarilla, un buen calzado, ropa adecuada, casco si procede y guantes.

Y cómo no, nuestro kit básico de exploración:

• Agua
• Algo de picar (barrita energéticas o similares)
• Kit de primeros auxilios
• Cámara de fotos o video
• Linterna
• Baterías de repuesto
• Cargadores de batería (power bank)

Lleva siempre encima el teléfono móvil y trata de que mantenga el máximo de batería posible, nos puede salvar de un apuro, aunque es cierto que en ocasiones podría resultar imposible llamar al 112 por falta de cobertura de cualquier compañía, motivo por el cual, siempre es recomendable no ir sólo de exploración.

Cuáles son las normas de los exploradores

Vaya por delante que esto de las normas de la exploración urbana son una serie de buenas prácticas y de sentido común que todo explorador que se precie debería realizar perse:

• No ser visto: es importante pasar desapercibido, no ser visto al entrar o salir de un lugar “secreto” para no alertar miradas curiosas y no dar pistas a transeúntes de zonas de acceso.
• No robar: esta es una máxima de las más relevantes. A los que nos gusta ver la huella del tiempo, disfrutamos de la esencia de los lugares tal como están. El respeto por el lugar y las personas a las que pertenecen y/o pertenecieron está por encima de todo. Nada de robar.
• No romper: del mismo modo que nos gusta disfrutar de los lugares tal cual son descubiertos, así deben quedar para el siguiente explorador urbanos. No hay que romper nada. Los objetos son o han sido de alguien que se merece todo el cuidado.
• No desvelar localizaciones: independientemente de la competencia casi insana de algunos creadores de contenido, el secreto de estos sitios es importante ya que los vándalos no tardarían en saquearlos si se hicieran públicas, así que este punto debe ser muy bien comprendido y aceptado por parte de la comunidad y el público.

Qué esperar de las exploraciones urbanas

Hay abandonos y abandonos, está claro. Las personas a las que nos apasiona el urbex, fomentamos el máximo respeto por la historia y la huella del tiempo, la naturaleza casi imperecedera de estos sitios solo se mantiene con el debido mimo que se merecen.

La esencia de las casas donde hacemos exploración solo puede conservarse para seguir disfrutando de ellas con un respeto exquisito por las personas que vivieron en ella, la propia casa, y todos los objetos que contiene.

Si hay algo que tiene misticismo y da que hablar, son los hospitales. Algunos muy famosos, como el Hospital del Tórax de Terrassa, o el Sanatorio de Tuberculosos de Sierra Espuña, en Murcia que son edificios abandonados buscados por los estudiados de fenómenos paranormales.

Sería difícil no hablar de sitios abandonados y Chernobyl, así como la ciudad fantasma edificada para los trabajadores de la central nuclear, Pripyat. Un lamentable suceso que asoló al mundo, dando paso a edificios enteros abandonados, naturaleza creciendo a sus anchas y una fauna casi extinta en pleno apogeo.

Sólo la propia naturaleza, poderosa e imparable, tiene libertad de apoderarse de los rincones de las estructuras abandonadas, haciéndose cómplices casuales del paisaje tan bello que producen.