El arque�logo boliviano Carlos Ponce Sangin�s, impulsor de la
investigaci�n de la cultura tiwanaku (tiahuanaco), falleci� a la edad de 79
a�os el pasado viernes 18 de marzo, inform� una de sus dos hijas. El
investigador muri� en su residencia de Sopocachi, barrio de La Paz, a causa de
un c�ncer con el que luchaba desde hac�a cuatro a�os.
La muerte le lleg� apenas unas horas despu�s de
que el gobierno le concediera el C�ndor de los Andes en grado de Comendador, la
m�xima distinci�n boliviana, que recibiera de manos del canciller interino,
Jorge Gumucio. Anteriormente hab�a recibido otras distinciones, entre las que
destaca el Premio Nacional de Cultura (1977), por su vasta labor que reflej� en
m�s de cincuenta libros.
El destacado arque�logo boliviano promovi� la
declaratoria de las ruinas de Iskanwaya (La Paz) como monumento nacional e
impuls� la investigaci�n de la cultura tiwanaku, que se desarroll� entre los
siglos VIII y XII.
Adem�s de escribir medio centenar de libros
relacionados con sus investigaciones de la cultura tiahuanacota, Ponce Sangin�s
fund� el Centro de Investigaciones Arqueol�gicas Tiwanaku (Ciat) y el
Instituto Nacional de Arqueolog�a (Inar).
La enfermedad de Ponce Sangin�s apareci� casi
inmediatamente despu�s de concluir la �ltima investigaci�n sobre la cultura
tiwanacota, en la que el arque�logo identific� a los 49 jefes de Estado de ese
imperio y descubri� los retratos de algunos de ellos en vasos de cer�mica.
Nacido en mayo de 1925 en La Paz, Ponce Sangin�s se
titul� en la Universidad Mayor de San Andr�s, de la misma ciudad, y luego
realiz� estudios de especializaci�n en la Universidad de C�rdoba (Argentina).
Impulsor del Museo Nacional de Arqueolog�a, fue tambi�n ministro de Asuntos
Campesinos en 1964.
A lo largo de su vida public� m�s de cincuenta
t�tulos, entre los que destacan Arqueolog�a boliviana (1957), Tunupa y
Ekako (1969), Catalogaci�n del patrimonio arqueol�gico de Bolivia (1974),
Tiwanaku: espacio, tiempo y cultura (1981) y Tiwanaku. 200 a�os de
investigaciones arqueol�gicas (1999).
Adem�s del C�ndor de los Andes que recibi� en su
lecho de muerte, se hab�a hecho merecedor del Premio Nacional de Cultura
(1977), el Pergamino al M�rito de la Alcald�a de Tiwanaku (1989), la
Condecoraci�n del Puma de Oro (1986), la Condecoraci�n Medalla de Oro (1978),
la distinci�n Hijo Predilecto de Samaipata (1974) y la Condecoraci�n Pedro
Domingo Murillo (1971).