Pocas son las royals que a menudo cambian sus peinados. Muchas de ellas han convertido su pelo en una de sus señas de identidad. Ahí está Kate Middleton con su melena larga y ligeramente ondulada, Diana de Gales con su pelo corto y rubio, o la reina Sofía con su melena corta y ahuecada. Pero si hay una que lleva décadas fiel al mismo pelo esa es la reina Isabel II. Su pelo corto y blanco, perfectamente peinado hacia atrás y con rizos perfectamente cuidados que enmarcan el rostro es una de las claves de su aspecto.
Pero lo que más llama la atención de él es que siempre luce perfecto. Y el secreto no es solo el cuidado al que la Reina somete a su pelo. La clave está en el corte, tal y como ha revelado el columnista del Daily Mail especializado en temas royals Richard Eden, a quien la presentadora Esther Rantzen ha contado que la Reina siempre se asegura de que su peluquero mantenga el corte de la monarca perfectamente simétrico.
Su pelo tiene que verse igual desde ambos perfiles, de modo que sea cual sea el lado desde el que la gente la esté mirando, su cabello siempre esté perfectamente peinado. Durante más de dos décadas el peluquero de Isabel II ha sido Scott Ian Carmichael, quien antes de la pandemia se encargaba de ir tanto al Palacio de Buckingham como al castillo de Windsor para retocar el pelo de Isabel II semanalmente.
En 2017, la Reina rindió homenaje al peluquero otorgándole la Real Orden Victoriana por sus servicios prestados a la Corona y su trayectoria. Carmichael ha dicho en alguna ocasión que Isabel II es su clienta favorita y tiene un pelo maravilloso. La Reina lleva siendo fiel al mismo peinado desde la década de los años 60, un look que le permite ponerse y quitarse el sombrero, un accesorio prácticamente indispensable en sus estilismos, sin apenas despeinarse.
