▷ Biografía de Francisco Franco - ¡RESUMEN de su vida!

Biografía de Francisco Franco

Francisco Franco (1892-1975) fue un dictador español que llegó al poder gracias a la Guerra Civil Española, la cual se desató en rechazo a la segunda República instaurada en el país europeo. En la biografía de Francisco Franco podrás conocer las vivencias que atravesó durante su niñez, adolescencia y adultez, que le forjaron el sólido carácter que muchos odiaron y otros, en cambio, admiraron. Dicen que los pueblos tienen que conocer su historia para no repetirla, así que te invitamos a quedarte para saber más de este importante personaje.

Biografía de Francisco Franco resumen 

Un joven serio y reservado

Francisco Paulino Hermenegildo Teódulo Franco Bahamonde nació el 4 de diciembre de 1892 en Ferrol, localidad ubicada en la provincia de La Coruña. Sus padres fueron Nicolás Franco y Salgado-Araújo, quien fue un capitán de la Armada, y María del Pilar Bahamonde, que se encargaba de los oficios del hogar.

Francisco Franco creció en un ambiente hostil debido al fuerte carácter de su padre. La situación empeoró en su hogar cuando éstos decidieron separarse.

El entonces pequeño niño sufrió maltratos físicos por parte de su padre, quien siempre estaba malhumorado y no permitía que se le contradijera.

NOTA
De joven, Francisco Franco era un ejemplo a seguir. No tomaba, fumaba ni se interesaba por las relaciones íntimas. Tenía buenas costumbres cristianas y era muy apegado a la moral.

En su adolescencia, sufrió burlas hacia su voz y corta estatura por parte de sus compañeros de clases. Lo mismo ocurrió en la Academia Militar, en donde recibió el apodo de Franquito.

El militar Francisco Franco 

A los 14 años de edad, Francisco Franco entró a la Academia Militar de Infantería de Toledo. En sus años como estudiante, fue uno más del montón debido a que se graduó en la posición 251 de su promoción.

Al graduarse, Franco fue enviado a su ciudad natal, antes de emprender un largo viaje hacia África. Durante los 10 años que estuvo en el tercer continente más extenso del mundo, obtuvo el grado de general, convirtiéndose en el más joven de la época en ocupar ese cargo.

A mediados de 1913, el efectivo castrense recibió la Cruz del Mérito Militar de primera clase, por haber obtenido una victoria en un combate. Durante los primeros años de estadía en el continente africano, Francisco Franco demostró que, pese a su corta estatura, tenía mucho valor y una buena capacidad táctica.

En abril de 1915, pidió ser asignado al grupo de Regulares (fuerzas militares españolas, constituida en su mayoría por personal indígena africano), denominado Regimiento de las Fuerzas Regulares Indígenas. Allí, le fue asignado un tabor (un pequeño batallón), que se encargó de dirigir con un fuerte temple.

En muchas ocasiones, se vio obligado a tomar decisiones riesgosas, lo que demostraba su gran coraje e ímpetu como líder. Por esta razón, el militar se ganó el respeto de su tropa, gracias a su trabajo ordenado, meticuloso y bien preparado, el cual contribuyó enormemente a la seguridad de los campamentos en los que se refugiaban.

Mientras los demás charlábamos y jugábamos naipes durante las guardias, Franco se mantenía en atenta vigilia, con expresión impertérrita. Recuerdo cuán reservado y serio era; siempre contestaba en monosílabos. Sirvió a su país con gran pasión, claro, pero era un tipo muy misterioso.General Juan Vigón, mano derecha del rey Alfonso XIII y colega de Francisco Franco.

Francisco Franco fue herido de gravedad durante sus años de combate en África. El caudillo estuvo varios meses hospitalizado, en los que no le dieron muchas esperanzas de vida. Sorpresivamente, se recuperó y volvió por un tiempo a España.

Orquestando la represión 

Francisco Franco volvió a España en la primavera de 1917, al ser destinado a la ciudad de Oviedo. En ese mismo año, dirigió la represión hacia las personas que participaron en la huelga general, suscitada a mediados de agosto.

La huelga general fue convocada por el Partido Socialista Obrero Español y la Unión General de los Trabajadores que le hacían frente al Gobierno de Eduardo Dato.

La protesta se realizó por la imperante crisis económica que atravesaba el país en ese entonces. No había productos de primera necesidad y las ofertas laborales eran cada vez más escasas. 

Francisco Franco llevó el mando en la represión de la zona más conflictiva del país, lo que le dio mayor notoriedad en España.

Francisco Franco y la Legión 

Francisco Franco fue nuevamente enviado a África, en donde conoció a José Millán-Astray, quien le propuso formar parte de un grupo llamado La Legión, el cual le hacía frente a la dureza de la Segunda Guerra de Marruecos.

NOTA
La Legión se caracterizó por sus brutales castigos y su gran disciplina. Practicaban el ensañamiento, la decapitación de sus prisioneros y la exhibición de sus cabezas que consideraban como sus trofeos.

Sus años en La Legión lo llevaron a ser ascendido a teniente coronel,  cargo que fue cedido por José Sanjurjo, un militar español destacado que obtuvo el título de marqués del Rif por parte del rey Alfonso XIII.

Millán-Astray fue destituido de La Legión tras una serie de investigaciones en su contra por parte de la denominada Comisión Picasso. El coronel Rafael de Valenzuela Urzaiz ocupó su lugar, lo que deprimió profundamente a Francisco Franco, quien quería asumir el rol de la jefatura de este grupo militar.

Tras la muerte de Valenzuela, Franco asumió el poder absoluto en La Legión. Durante su permanencia al mando del grupo, fue ascendido a coronel.

Tiempo después, con tan sólo 33 años de edad, el militar obtuvo el grado de general de brigada, tras un exitoso operativo castrense que dio con el fin de la Guerra del Rif (Segunda Guerra de Marruecos).

Proclamación de la Segunda República Española 

En 1931, España instauró un nuevo régimen político, el cual sustituyó a la monarquía constitucional del rey Alfonso XIII de Borbón, que quedó desestimada por permitir la dictadura de Primo de Rivera. Francisco Franco quiso proteger al monarca a través de un Golpe de Estado, pero no contaba con el apoyo de la Guardia Civil.

Un año después de haberse instaurado la Segunda República, José Sansurjo efectuó un fallido golpe de Estado que se conoció como la Sanjurjada. El efectivo castrense le pidió el apoyo a su entonces amigo, Francisco Franco, pero éste se lo negó rotundamente.

Tras la sublevación fallida, se realizaron las elecciones generales en las que ganó la Confederación Española de Derechas Autónomas. Franco fue ascendido al grado de general por parte del nuevo Gobierno.

La represión despiadada en la Revolución de Asturias 

España atravesaba un momento difícil a nivel económico, por lo que la ciudadanía realizó toda una revolución popular. Francisco Franco, que era general en ese entonces, fue el encargado de dirigir la represión hacia el pueblo que estaba en descontento.

Franco trasladó a La Legión y a los Regulares de África para integrar una gran fuerza militar que le haría frente a los sublevados.

NOTA
El Ejército comandado por Francisco Franco se caracterizó por su crueldad y brutalidad. La insurrección produjo más de 1500 muertes, las cuales causaron un profundo rencor entre la derecha y la izquierda por muchas décadas.

Por su participación en la revuelta popular, Franco obtuvo la Gran Cruz del Mérito Militar por parte del Gobierno de la Segunda República.

Francisco Franco: Un intento de golpe fallido

El partido de izquierda Frente Popular, logró la mayoría de los escaños en las elecciones generales de 1936. La derecha argumentó que hubo fraude mediante la violencia, coacción y la falsificación de documentos.

Después de la victoria del Frente Popular, se comenzó a planear una sublevación militar. Tras mucho tiempo de planificación, se realizaron varios alzamientos en distintas localidades de España como Valencia, Murcia, Madrid, Baleares, Cataluña… 

La insurrección castrense falló en las grandes ciudades como Bilbao, Madrid y Barcelona. El Gobierno le dio armas al pueblo para que se defendieran, lo cual llevó al comienzo de la Guerra Civil Española.

Una guerra entre sublevados y fieles a la República 

Después del fallido intento de golpe de Estado, España quedó divida geográficamente en dos partes: las zonas que decidieron permanecer fieles a la República, y las que cayeron en manos del grupo rebelde militar.

En una entrevista, Francisco Franco afirmó que salvaría a España del comunismo a cualquier precio, y así lo hizo durante la Guerra Civil.

Todo el odio acumulado durante tantos años entre la izquierda y la derecha de España fue desatado en la guerra. En el territorio que era controlado por el Gobierno, fueron asesinadas brutalmente personas que eran catalogadas como enemigas del movimiento castrense. En este período, los curas y frailes fueron objetos de una gran persecución por parte de los aliados de Francisco Franco.

El grupo de Franco empezó a realizar fusilamientos a quienes permanecieron fiel a la República. El primo del caudillo fue ejecutado por esta razón.

La Guerra Civil fue catalogada como una gran cruzada, en donde se enfrentó la verdadera España y la anti-España. Ésta duró un período de casi tres años.

Francisco Franco y su llegada al poder

Francisco Franco llegó al poder el 28 de septiembre de 1936, tras ser nombrado como Jefe del Gobierno del Estado, cargo que ocuparía hasta la culminación de la Guerra Civil.

La investidura de Franco como Jefe del Gobierno del Estado tuvo lugar el 1 de octubre de 1936, resolución acordada sólo entre nueve generales y dos coroneles, la cual fue celebrada con una pomposa fiesta en Burgos.

Desde el inicio de su dictadura, el militar empezó a realizar cultos a su personalidad en donde exaltaba su inteligencia, justicia y austeridad.

La hegemonía comunicacional de Francisco Franco, hizo que fuera catalogado como el mejor estratega del siglo, el príncipe de los Ejércitos y el cruzado de los occidentes. Una de sus mayores obsesiones en sus largos años de Gobierno fue controlar a los medios de comunicación.

En su régimen proclamó varios decretos que le otorgaban un poder absoluto en todas las decisiones políticas de España. Nadie estaba por encima de él.

Francisco Franco quiso tener el control absoluto de todas las esferas de la vida de la ciudadanía española mediante la propaganda, censura y la educación.

El dictador creó la Ley de Responsabilidades Políticas, con la cual obtuvo el poder de nombrar a los directores de los periódicos y revistas del país. Éstos tenían que pertenecer a la Falange Española, un partido fascista creado por José Antonio Primo de Rivera.

El exterminio de una población

Francisco Franco fue considerado como un despiadado dictador. Las cárceles del país sufrían de hacinamiento debido a que alrededor de 270 mil personas fueron sentenciadas. Más de 50 mil fueron ejecutadas durante su régimen.

El genocidio por parte del caudillo fue aumentando a lo largo de sus años en el poder. Los españoles conocieron el hambre muy de cerca, por lo que alrededor de 200 mil personas murieron a causa de una severa desnutrición o de diversas enfermedades. 

La crisis económica se acentuó aún más y había escasez de granos, falta de combustible y de los principales productos básicos.

NOTA
A esta época se le llamó los años de hambre, que estuvieron marcados por la corrupción, el racionamiento alimenticio, la prostitución y mendicidad.

España en la Segunda Guerra Mundial 

Francisco Franco adoptó una posición de neutralidad a principios de la Segunda Guerra Mundial, aunque después afirmó que no estaba dispuesto a participar, pese a tener buenas relaciones con Hitler y Mussolini.

Siempre mostró su apoyo a los nazis, pero necesitaba la ayuda de los Estados Unidos, quien le envió un cargamento de trigo a cambio de mantener su posición de neutralidad.

En varias oportunidades, quiso formar parte de la guerra, pero Hitler no cedió en los intereses económicos de Franco. Al finalizar la guerra, en la que fueron derrotadas Alemania e Italia, el caudillo dejó atrás sus aspiraciones fascistas al igual que las imperialistas.

Tras el cese de la guerra, España quedó aislada de la comunidad internacional, sobre todo de países como Estados Unidos, Francia y el Reino Unido.

Hartos de la crisis 

Los españoles empezaron a mostrar su descontento con las políticas gubernamentales del régimen de Francisco Franco. La primera prueba de fuego que tuvo que enfrentar el dictador fue la huelga de tranvías en Barcelona, la cual fue brutalmente reprimida por los organismos de seguridad del Estado.

La huelga de los tranvías fue una de las primeras manifestaciones que le hizo frente al franquismo. Años atrás, la tiranía había prohibido explícitamente cualquier acto de descontento en su contra.

El conflicto se extendió hasta Madrid, pero la protesta resultó ser un rotundo fracaso.

En la década de los 60, se produjo la Huelga Minera de Asturias, la cual fue fuertemente reprimida por las autoridades franquistas.

Un Franco más permisivo 

Francisco Franco cambió algunas de sus duras medidas por unas más suaves tras el repudio internacional en su contra. Ante la presión por las ejecuciones extrajudiciales, el mandatario creó el Tribunal de Orden Público, en donde sus adversarios eran juzgados por cortes civiles y no militares.

En 1966, el caudillo promulgó la Ley de Prensa, con la cual puso fin a la censura en los medios de comunicación. No obstante, se indicaba que los periodistas tenían la responsabilidad absoluta de todo lo que escribiesen.

Españoles, Francisco Franco ha muerto

Francisco Franco tuvo una agonía lenta y dolorosa. A lo largo de su padecimiento, fue intervenido quirúrgicamente en varias ocasiones. Sufrió tres ataques cardíacos, pero sus familiares querían alargar su vida para que dejara en el poder a alguien de confianza.

El militar sufrió una hemorragia interna, producto de una úlcera, por lo que tuvieron que extraerle parte del estómago. También le fue detectada una uremia, síndrome causado por una insuficiencia renal, y por la que recibió diálisis.

Francisco Franco falleció el 20 de noviembre de 1975 en la ciudad de Madrid, tras retirarle los tubos que lo mantenían con vida.

Su cuerpo fue enterrado en el Valle de los Caídos, al lado de la tumba de José Antonio Primo de Rivera.

Este es el histórico último discurso de Franco. ¡Impresiona sólo de verlo!:

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