Cine
'Nina', de Andrea Jaurrieta, "una película que no deja indiferente a nadie"
El pamplonés Daniel Vitallé debuta en el cine junto a Iñigo Aranburu, Dario Grandinetti, Aina Picarolo y Patricia López Arnaiz
Publicado el 10/05/2024 a las 05:00
Así como C. Tangana, Rosalía o Rodrigo Cuevas han partido de géneros musicales tradicionales y los han llevado a la modernidad, Andrea Jaurrieta se preguntaba por qué en el cine no se podía hacer algo parecido, y traer a un cine contemporáneo y de autor un género asociado al cine antiguo como el western. Para ello ha contado con un reparto que se ha mostrado cómplice en todo momento. Para empezar, todo el equipo convivió durante el rodaje en una casa en Mundaka. “Ese ambiente ayuda a que sientan cómodos y se observen, que se cree una atmósfera de confianza”, expone la directora. A Patricia López Arnaiz (la Nina del presente), por ejemplo, le interesaba ver el trabajo de Aina Picarolo (la Nina adolescente), un auténtico descubrimiento para la directora, para ver de dónde venía su personaje. No así al revés, ya que no quería verse condicionada.
La película supone el debut en cine del actor pamplonés Daniel Vitallé, de 23 años, que interpreta a Gabi, un joven soñador que quiere ser escritor y está enamorado de la Nina adolescente. Vitallé estudió el bachiller artístico en el Instituto Plaza de la Cruz, ha hecho mucho teatro en Pamplona, según explica, e intervino en la serie de Netflix 'Tú no eres especial', rodada en Navarra. Cuando Jaurrieta le comunicó a través de Instagram que estaba en el proyecto -concretamente le dio la bienvenida a la película-, no se lo podía creer. “Que te den un papel y en casa es muy especial, además es una película que me encanta”, explica.
“Deberíais verla todos y todas, es una película con mucha fuerza y cuenta cosas interesantes, creo que puede ayudar a mucha gente y puede enseñar valores, te hace pensar y reflexionar”, apuntó.
El actor donostiarra Iñigo Aranburu, por su parte, interpreta a Blas, el amigo de la infancia que encuentra Nina al volver al pueblo. Antes del rodaje, Aranburu pidió fotos a Patricia López Arnaiz de cuando tenía 15 o 16 años para trabajar el pasado de sus personajes. El actor recortó su propia cabeza de una foto que tenía con una edad aproximada y la pegó sobre la de una amiga de López Arnaiz, en una de las fotos que le había facilitado la actriz. Ese collage lo veía a diario durante el rodaje. “Tenía muy presente a mi Nina de 15 años”, explica. Su personaje representa el silencio del pueblo respecto a lo que pasó en su día con la protagonista. Aranburu ha sacado la conclusión de que ante silencios atronadores como ése precisamente lo que hay que hacer es escuchar a las víctimas. “No se suele ver mucho en películas un personaje así, aquí el personaje fuerte es el de la mujer, y Blas encarna una masculinidad diferente a la habitual, es el cuidador, el cobarde, el sensible que sigue a la mujer”, dice. Iñigo ha visto cuatro o cinco veces la peli y asegura que se queda tonto mirando”, apuntó. Respecto al estreno se muestra confiado. “Estoy tranquilo, me agarro a que la gente sale muy del revés, sale tocada, nadie se queda indiferente”.
El color rojo predomina en la película y en el vestuario de Nina. “Es el color de la herida física, del fuego, de la pasión, de la rabia, del amor”, apuntó Jaurrieta. “Hay algo de colorimetría también, contrasta con el azul del mar y el verde de Urdaibai”, dijo la directora, vestida de riguroso rojo.