Nadie en la Junta Directiva de Real Madrid se atrevi� a dec�rselo a Santiago Bernab�u, pero m�s de uno pens� que hab�a sido un despilfarro. El 26 de septiembre de 1962, el Madrid estaba por primera vez fuera de la Copa de Europa en la primera ronda tras caer 1-0 en Bruselas con el Anderlecht. Y las arcas del club tiritaban, en buena medida porque el presidente se hab�a empe�ado en el fichaje de Amancio Amaro Varela. Nada menos que 10 millones de pesetas, cifra entonces impresionante, tuvo que mandar el equipo blanco al Deportivo para adelantarse a �ltima hora a Oviedo y Barcelona. No solo 10 millones, porque Miche, Antonio Ruiz y Cebri�n fueron traspasados al equipo de Riazor, que, adem�s, se llevaba cedido por una temporada a Antonio Bentancourt. El primer contrato de Amancio con el Madrid fue por tres a�os, 750.000 pesetas como salario anual y 7.500 cada mes. Todo eso por un futbolista que solo hab�a jugado en Segunda, aunque sus 20 goles hubieran lanzado la temporada anterior al Deportivo hasta el ascenso.
Bernab�u estaba prendado de Amancio, de sus regates, su habilidad, su brujer�a. Un genio de esos por los que el p�blico va a los estadios sea el partido que sea, solo porque jugaba alguien especial. Decidi� no escuchar a nadie. Siquiera a Raimundo Saporta. �ste, agobiado por los gastos que generaba la construcci�n de la Ciudad Deportiva, que ya hab�an obligado a la venta de Del Sol a la Juventus por m�s de 20 millones de pesetas para reducir el impacto econ�mico de las obras, hab�a dise�ado una ruta de recortes severos. Ese plan inclu�a la liquidaci�n de otras secciones deportivas, incluida la de baloncesto.
El soplo
Con amigos en todas partes, alguien desde La Coru�a avis� a Bernab�u de que el fichaje de Amancio por el Barcelona era cuesti�n de horas y que el equipo catal�n ten�a en el hotel Atl�ntico emisarios que se estaban viendo con el jugador y directivos del Deportivo.
Y all� se present� don Santiago. Avis� a la Junta del Madrid de que el lunes no iba a poder asistir a la reuni�n por asuntos personales. Raro, pero alguna vez hab�a ocurrido. En realidad, lo que hizo fue viajar a La Coru�a. En el mismo hotel en el que se cit� con el Barcelona, a Amancio le dijeron que ten�a una cita. Cuando lleg�, le esperaba Bernab�u. A sus 22 a�os y sin haber salido apenas de su ciudad m�s que para jugar al f�tbol, qued� impresionado por la imponente figura del presidente del Real Madrid. Y tom� la decisi�n de su vida.
El s� del jugador lo remat� Bernab�u rebajando en dos millones lo que ped�a el Deportivo al meter a cuatro jugadores en la operaci�n y con un pr�stamo de cuatro millones de Mu�oz Lusarreta, uno de sus vicepresidentes y figura importante dentro del mundo de los negocios del espect�culo el Madrid.
Destino Acra
Cerrado el fichaje, Amancio se present� en Madrid. No fue f�cil para �l, que recordaba que en los primeros meses le ped�a cada poco a Miguel Mu�oz permiso para el lunes estar en su tierra. La respuesta era siempre la misma: "Si se gana...". Contaba Amancio que jam�s perdi� un billete.
Ya antes, el Madrid se hab�a cruzado con Amancio sin que �l lo supiera. Hilario Marrero, entrenador del Deportivo y gran jugador blanco en los a�os 30, le prohibi� comer con bebidas con gas. Ah� se acabaron los problemas de flato y fatiga que le penalizaron en sus primeros meses en el Deportivo, al que hab�a llegado desde el Victoria.
Destino �frica, y sin escudo
El debut de Amancio con el Madrid tiene su historia. Por primera vez en su vida, iba a cruzar las fronteras espa�olas. Y no era un viaje cualquiera. El Madrid hab�a cerrado un amistoso en Accra, capital de Ghana. El presidente de una naci�n que festejaba sus primeros a�os de independencia, Kwane Nkrumah era un enamorado del f�tbol y se empe�� en que el mejor equipo del mundo visitara y jugara en su pa�s. Lo logr�.
El 16 de agosto en Barajas (el Madrid vol� haciendo escala en Barcelona) Amancio se enter� de que Miguel Mu�oz acababa de decir a la prensa que le iba a colocar en el extremo derecho, posici�n en la que har�a historia de blanco a pesar de que no era la suya habitual en el Deportivo.
Tres d�as m�s tarde, Amancio jugaba su primero partido con el Madrid. Cuando se fue a cambiar vio que su camiseta no ten�a escudo. Se lo dijo a Di St�fano. "Para llevar el escudo del Madrid en esa camiseta, primero hay que sudarla", le contest� La Saeta. Amancio acababa de aprender a qu� equipo hab�a llegado. "Como persona era un fen�meno, con un gran temperamento y mucha personalidad. Quien ten�a la suerte de ser su amigo disfrutaba como un enano. No ten�a facilidad de palabra, pero s� de golpes brillantes, memoria y an�cdotas", recordaba Amancio de Di St�fano.
En Accra, el Madrid empat� a tres en un partido loco, surrealismo puro, en el que tambi�n debutaron como madridistas Lucien Muller y Zoco. El siguiente destino fue Casablanca, donde Amancio marc� su primer gol con el Madrid, en una derrota por 4-3 ante el equipo de las Fuerzas Armadas de Rabat. Su primera victoria con el Madrid, a pesar de su goles en Roma (3-3 el 30 de agosto) tuvo que esperar a su cuarto partido: 1-3 en Glasgow, ante el Celtic en Park Head el 10 de septiembre.
El inicio no fue sencillo, pero se necesit� poco tiempo para saber que, una vez m�s, Santiago Bernab�u ten�a raz�n.
Sus n�meros
El brujo que empez� a hacer grande la leyenda del '7'
Si hay un n�mero con historia en el Real Madrid �se es el '7'. Y si es el '7' y no el '10' el dorsal m�tico en el club blanco es gracias principalmente a Amancio Amaro, el jugador que puso este n�mero en otra dimensi�n. Detr�s de �l vinieron Juanito, Butrague�o, Ra�l y Cristiano Ronaldo, por citar a los futbolistas que han hecho historia con este n�mero.
Aunque no fue Amancio el primer gran '7' del Real Madrid, sino Raymond Kopa, integrante de una de las delanteras m�s espectaculares que ha tenido el equipo blanco en su historia junto a Di St�fano, Gento, Rial y Puskas. Vencedor de tres Copas de Europa (57, 58 y 59), el delantero franc�s tuvo que modificar su posici�n cuando lleg� al equipo blanco para que Di St�fano, gran l�der del equipo siguiera ocupando su ubicaci�n en el campo. Se acost� a la banda y se puso el 7 en la camiseta.
Amancio, el 7 como tradici�n
Luego ser�a Amancio el que heredar�a este dorsal, convirti�ndolo en m�tico, aunque no de primeras. Empez� jugando con el 2, pero enseguida empez� a hacer diabluras con el '7'. Apodado El Brujo por su facilidad para regatear, debut� en competici�n europea frente al Anderlecht (3-3 en el Santiago Bernabeu), y en LaLiga frente al Betis, con un resultado de 2-5 a favor del Madrid. El gallego lleg� al Madrid en la temporada 62/63 y sali� del club al finalizar la 75/76, jug� 344 partidos y materializ� 119 goles, casi todos con el siete a la espalda. Se retir� en 1976.
Juanito, un 7 �nico
Tras Amancio, fue Juanito el que cogi� la el�stica n�mero 7 durante una d�cada. El jugador, extremo listo, h�bil, intuitivo y r�pido como pocos, se gan� el cari�o del Bernab�u por su entrega y todav�a hoy se grita su nombre en el estadio cuando se cumple el minuto 7 de partido. Disput� 284 partidos de blanco y marc� 75 goles.
Emilio Butrague�o, el 7 m�s fino
Butrague�o, el jugador que dio nombre a la Quinta y lider� a la mejor generaci�n de futbolistas espa�oles de la historia del club, tambi�n luci� el dorsal '7' durante toda su carrera. Un futbolista genial que destacaba por su tranquilidad dentro del �rea y su regate y definici�n. "Era capaz de parar el tiempo en el �rea", dec�a de �l Amancio Amaro. Consigui� 171 goles en un total de 463 partidos disputados, adem�s de ganar cinco Ligas seguidas y dos copas de la UEFA, entre otros t�tulos.
Ra�l, el 7 con m�s partidos
Ra�l Gonz�lez hered� el 7 de Butrague�o tras lucir el 17 durante su primera temporada. Con Ra�l, el 7 qued� en manos de un mito, el jugador que m�s partidos ha disputado con la camiseta del Real Madrid: 741 encuentros.
Ra�l debut� con el Real Madrid el 29 de octubre de 1994 y dej� el Madrid en 2009, convertido en el m�tico 7 y en el eterno capit�n. Tres Copas de Europa dan brillo a un espectacular palmar�s con 16 t�tulos. Ahora entrena al Castilla.
Cristiano, el 7 es el m�ximo goleador del club
CR7 fue CR9 durante una temporada, por la presencia de Ra�l en el equipo en la temporada 2009-2010. Pero en 2010 hered� el '7' y con esa camiseta destroz� todos los r�cords goleadores de la historia del club, hasta dejar sus registros en 451 goles en 450 partidos oficiales. Durante su estancia, una enorme bandera con el 7 gobernaba el fondo sur en su honor.
Tras �l, llegaron Mariano y Hazard, que no han dado brillo a la leyenda del 7 en el Real Madrid.
por Jos� Luis Hurtado
Amancio, el espa�ol m�s brasile�o de la historia
No hab�a estad�sticas. Los regates de Amancio Amaro los contaban los ojos. El gallego encaraba, hac�a flotar la pierna derecha, la hac�a bailotear sin tocar el bal�n en unos segundos en los que se ca�an las pipas, y a continuaci�n inventaba un regate. Era un puente a�reo entre R�o de Janeiro, Galicia y Madrid
Ese era el f�tbol de Amancio, el futbolista espa�ol m�s brasile�o de todos los siglos, un Garrincha m�s vertical, con el �nico l�mite de lo que se le ocurriera a su cabeza y a los defensas. Jugar como Amancio ahora estar�a prohibido porque a los ni�os se les ense�a a tocar, girar, pasar y volver a tocar. El que regatea es un desobediente al que le ponen libros en las mu�ecas mirando a la pizarra.
Con ese estilo Amancio estaba destinado a que su cuerpo fuera un registro civil de patadas. Los defensas hac�an cola para frenarle. La fama de aquel brujo traspasaba fronteras como los esp�as. En una eliminatoria de Copa de Europa ante el Manchester United, cuando en el Bernab�u hab�a gente hasta encima de los guardias civiles, el equipo ingl�s coloc� a Nobby Stiles, un famoso cazarecompensas, sobre sus espinillas. Como con las piernas no pod�a, el ingl�s de cara de pub cerrado le asest� un pu�etazo. El f�tbol de otros tiempos.
El grito del Bernab�u
No siempre fue as�. Las maneras de atrapar a un futbolista diferente se modernizaron. Su batalla con el paraguayo Fern�ndez, un s�mbolo del otro f�tbol en el Granada, fue de western. En una trifulca en el Bernab�u Amancio fue expulsado y Fern�ndez se march� lesionado. El paraguayo se guard� la afrenta en el congelador de la memoria, un almac�n que los futbolistas miman.
En 1974 el Madrid visit� Los C�rmenes, Amancio hizo una diagonal y en el borde del �rea le esperaba el zaguero para hacerle un planchazo a la altura del muslo en el que le abri� una cremallera. La herida era propia de Las Ventas.
Con la cuenta atr�s en el cron�metro Amancio regres� meses despu�s, pero ya no fue el mismo. Un d�a soleado de Semana Santa en el Bernab�u se recib�a al Granada. Desde la tribuna un insolente grit� 'Amaro, est�s acabao' tras un regate que no sali�. Ese delito verbal merec�a que un ni�o tirara de la manga varias veces a un padre para pedir explicaciones de por qu� se dec�a eso.
Diez minutos despu�s Amancio hizo el �nico gol del partido a Mazurkiewicz, el meta uruguayo en el Mundial del 70. Al d�a siguiente el As titul� 'Resucit�'. Hay tipos que nunca mueren. Entre ellos est� Amancio, el mejor regateador espa�ol de la historia.
El �dolo de Florentino P�rez
Florentino P�rez siempre ha querido tener muy cerca a esas leyendas que construyeron la fama y la historia del Real Madrid. Desde que lleg� a la presidencia lo tuvo muy claro y busc� tener a su lado a las que fueron sus referencias como aficionado madridista. Para ellos recuper� el puesto de presidente de honor del club blanco. Primero fue Alfredo di St�fano, despu�s Paco Gento y el �ltimo en ser nombrado para tan alta distinci�n dentro del madridismo fue el hoy fallecido Amancio Amaro.
El que fuera h�bil, r�pido extremo y uno de los m�ximos exponentes de aquel Real Madrid siempre estuvo cerca de Florentino P�rez desde que el entonces empresario decidi� dar el paso de luchar por la presidencia del Real Madrid. Primero como candidato derrotado de aquella manera y despu�s ya como presidente.
Uno y otro formaron equipo desde que Florentino P�rez decidi� llegar al sill�n presidencial. Eran amigos. Primero fue uno de sus �dolos para despu�s pasar a ser su consejero, directivo, embajador y todo lo que el Real Madrid necesitara.
El entonces candidato del Real Madrid sab�a lo que representaban las figuras de esos jugadores que fueron capaces de hacer grande al equipo madridista. Cont� con Amancio para formar parte de su Directiva, para despu�s pasar a ser asesor, embajador y por �ltimo presidente de honor, pero siempre al lado de Florentino P�rez.
"Mi relaci�n con Florentino viene de unos amigos comunes. Yo ten�a confianza en �l y apoy� su candidatura. Mi pensamiento es que el Real Madrid ha tenido suerte de encontrar en el camino a Florentino", resum�a Amancio cuando era preguntado por la relaci�n de ambos.
Uno de los momentos m�s felices de Florentino P�rez como presidente fue el momento en el que su amigo y ya presidente de honor Amancio Amaro, le hizo entrega hace cuatro meses de la insignia que reconoce los sesenta a�os como socio del Real Madrid.
En el momento en el que Florentino P�rez le comunica Amancio Amaro lo de ser el siguiente presidente de honor sucediendo a Paco Gento, el que fuera el encargado de dar forma a la Quinta del Buitre, ya se encontraba enfermo y con las fuerzas justas, pero sab�a que no pod�a decir que no a su amigo.
18 temporadas en la �lite
La noche en la que Amancio enamor� a Maracan� ante el Brasil de Pel�
Amancio Amaro, internacional espa�ol en 42 ocasiones, fue de los pocos jugadores espa�oles convocados por FIFA para la selecci�n mundial, combinado que el m�ximo organismo del f�tbol reun�a en contadas ocasiones para conmemoraciones y homenajes muy puntuales. Uno de los m�s especiales y sonados fue el que se celebr� en Maracan� en 1968 para festejar el d�cimo aniversario del primer Mundial ganado por la selecci�n brasile�a. La FIFA contra el Brasil de Pel�, que ya hab�a formado la base del equipo que maravillar�a en el Mundial del 70.
Amancio y Pirri fueron los �nicos jugadores espa�oles convocados por la FIFA para este encuentro que se disputar�a en Maracan� y en el que el Brujo dejar�a con la boca abierta a los 100.000 espectadores que se dieron cita en el estadio de R�o de Janeiro. Porque si hab�a un jugador europeo con alma brasile�a era Amancio Amaro, un genio del regate que perfectamente podr�a haber lucido la camiseta verdeamarela. "Brasil conoce un nuevo Gento", anunciaba la prensa brasile�a a la hora de referirse a Amancio, que ya hab�a adquirido gran repercusi�n internacional en Europa gracias a su gran Eurocopa en el 64 y su espectacular final de Copa de Europa en el 66 ante el Partiz�n, con un golazo lleno de magia y regate.
El Brujo se present� en Brasil como estrella, aunque el p�blico local a�n no le tuviera del todo localizado. El madridista fue uno de los tres jugadores que atendi� a la prensa antes del partido, en una comparecencia llena de humor por culpa de los problemas del idioma y la ausencia de un traductor. Amancio tir� de humor y se gan� a todos antes del partido. Sobre el c�sped, su f�tbol hizo el resto y hasta Pel�, con sus dos estrellas en el pecho (58 y 62), se termin� fotografiando con la estrella del Madrid.
Tostao decidi� el partido
Brasil acabar�a ganando el partido 2-1 con gol de Tostao, pero para el Real Madrid fue una noche especial por la presencia de Amancio en el once titular de la FIFA, un equipo que a �ltima hora perdi� a varios jugadores importantes por problemas diplom�ticos y la negativa de la liga inglesa a ceder a sus jugadores. Ovak (LIAZ Jablonec), Shesternev (CSKA Mosc�), Schulz (Hamburgo), Marzolini (Boca Juniors), Beckenbauer (Bayern Munich), Szucs (Ferencvaros), Amancio (Real Madrid), Albert (Ferencvaros), Overath [FC Koln) y Dzajic (Estrella Roja) formaron el once titular.
Amancio y Pel� firmaron la cr�nica de MARCA
Al final del partido, Amancio mostr� su entusiasmo por haber formado parte del encuentro, tal y como qued� recogido en la edici�n de MARCA del 9 de noviembre de 1968, p�gina que fue firmada por Pel� y el propio Amancio Amaro: "Formar parte de una selecci�n mundial me llena de orgullo. Me sent� como uno m�s durante el partido, sin querer ser soberbio, no me sent� peque�o". Amancio admiti� que Pel� no tuvo su d�a y que acus� el calor de R�o: "Es cierto, Pel� no tuvo su d�a, por la sencilla raz�n de que Schultz le marc� impecablemente bien. No le dej� ni a sol ni a sombra. Y ahora que le cito el sol, le dir� que jugamos a una temperatura exagerada: treinta y ocho grados, a los que no todos estamos acostumbrados. De ah� que el encuentro en general no fuera todo lo bueno que se pod�a esperar"
La Eurocopa y el 'pase' fantasma a Marcelino
La imagen del NODO muestra al 7, Amancio, de Espa�a centrar desde la banda derecha y luego a Marcelino rematar las redes de Yashin. Era el 2-1, el 21 de junio de 1964 en el Bernab�u, el gol que daba a Espa�a la primera de sus tres Eurocopas
Durante a�os, esa imagen se impuso a la realidad. Quienes estuvieron en el Bernab�u y sus protagonistas sab�an que la jugada no fue as�, que el bal�n que vol� al �rea sovi�tica no parti� de las botas del 7 espa�ol y s� del 8, Chus Pereda.
El pase de gol que jam�s se atribuy� Amancio pero que se impuso en la cultura popular espa�ola, porque una imagen vale m�s que mil palabras, mantuvo su falsa identidad hasta que en 2008 RTVE lo aclar� con im�genes y testimonios. Jes�s �lvarez, que acaba de colgar el micr�fono, era quien daba paso a un reportaje en el que Marcelino, Pereda y Amancio explicaban la jugada. Como no se ten�an los medios de ahora, estaba el remate, pero no el pase. As� que se decidi� buscar uno que cuadrada y ese era de Amancio. "Te devuelvo lo que es tuyo, aunque yo nunca lo tuve", explicaba el gallego de La Coru�a al burgal�s de Medina de Pomar.
Ese partido fue el m�s importante de Amancio con la camiseta de Espa�a. Debut� en la fase de clasificaci�n para esa Eurocopa ganada. Fue en Bucarest, el 25 de noviembre de 1962 y con un clara derrota en el 23 de agosto: 3-1 ante Ruman�a en el que era el segundo partido de Villalonga al frente de la selecci�n. En un campo horrible, Espa�a salv� la tarde gracias al 6-0 de la ida. "El no poder controlar debidamente el bal�n fue la causa principal de que fallara un tanto cuando me encontraba en inmejorables condiciones de conseguirlo", explicaba Amancio tras su primer partido de los 42 que jug� con Espa�a.
En esa colecci�n de internacionalidades, Amancio firm� 11 goles. Los primeros, el 11 de marzo de 1964 con un doblete ante Irlanda en Sevilla (5-1); el �ltimo, ante Yugoslavia, en Las Palmas, en un partido en el que un tanto de Asensi en el �ltimo minuto evit� la derrota (2-2).
Katalinski, su �ltimo d�a
Amancio form� parte de la selecci�n espa�ola que como campeona de Europa se la peg� en el Mundial de Inglaterra. Campe�n europeo con el Madrid meses antes, Amancio se sum� a una concentraci�n de la selecci�n que se realiz� en Santiago para adaptarse al clima ingl�s. Tras un mes de lluvia, Espa�a viaj� a Londres y se encontr� con temperaturas que llegaban a los 30 grados.
Suplente en la derrota inicial ante Argentina (2-1, en Villa Park), Amancio entr� en el equipo en el segundo partido en el lugar de Ufarte. Suyo fue el gol que firm� la remontada de Espa�a ante Suiza (2-1). Pero de nada vali�, porque la derrota ante Alemania (tambi�n 2-1) mand� a Espa�a a casa.
Ese ser�a el �ltimo partido en un Mundial para Amancio. No habr�a m�s, porque la despedida del 7 con Espa�a fue en territorio neutral, en Frankfurt. La selecci�n de Kubala se jugaba en un desempate estar en el Mundial de Alemania. Ese d�a, 13 de febrero de 1974 y con Amancio como capit�n, el famoso gol de Katalinski daba la plaza mundialista a Yugoslavia. Fue la �ltima vez que Amancio jug� con Espa�a. "Realiz� jugadas con sol tura por la banda y atrajo la atenci�n de los yugoslavos. No termin� ninguna ni pudo ensayar el remate; pero, con todo, fue el m�s inquieto de la delantera y el �nico que cre� alg�n peligro a los contrario", contaba MARCA en el uno a uno del partido.
Esa semana acab� de mala manera para Amancio, porque el 17 de febrero vivi� desde dentro, jug� infiltrado, el 0-5 del Bar�a de Cruyff en el Bernab�u. Seis d�as m�s tarde, el 23, Espa�a volv�a jugar: 1-0 ante Alemania en Sarri�. Amancio no estuvo en la lista y ya nunca m�s fue llamado.
Fotogaler�a
Redacci�n:
Juan Ignacio Garc�a-Ochoa - Miguel �ngel Lara - Rub�n Jim�nez - Jos� F�lix D�az
Dise�o / Maquetaci�n / Infograf�a:
Ra�l Escudero - Martina Gil - Sof�a Valga��n - Emilio Alcalde - Germ�n Pizarro - MARCANIT
Ilustraci�n:
Juan Carlos Fern�ndez
V�deos:
VIDEOS MARCA
SEO:
Ignacio Delgado - Adri�n Torres
Documentaci�n
David Pecker y Rafa Molina