La serie de descalificaciones que endilga el presidente López Obrador a sus detractores, ha creado un clima de linchamiento contra estos y que arrojará consecuencias irreversibles al concluir su mandato el 30 de septiembre próximo.
Y es que el tabasqueño -a pesar de lo que afirme- nunca ha digerido la crítica porque siempre ha sido un personaje de piel muy delgada, incapaz de aceptar cualquier dicho o broma. De ahí su escasa paciencia hacia los que han osado contrariarlo.
Es cierto que en México el poder presidencial es absoluto, totalitario, desde siempre. De ahí que quien se sienta en la silla máxima de Ejecutivo federal hace y deshace a su antojo.
Basta y sobra como ejemplo la actitud adoptada por López Obrador cuando refirió "que no me digan que la ley es la ley" para saber cómo han sido sus reacciones en contra de los que considera sus adversarios.
De igual forma, el clima de crispación social que ha caracterizado a este régimen será el que establezca la diferencia cuando el mismo llegue a su término y es donde se cobrarán facturas y todo lo que quede pendiente.
Lo lastimoso y lo que ha creado mayor rencor entre los diversos personajes del periodismo mexicano es esa censura del mandatario que no admite ni reputaciones, menos defensas con sustento.
El abuso del poder presidencial ha sido lesivo para quienes lo han enfrentado por limpiar su nombre, prestigio o por orgullo, ya que las descalificaciones del tabasqueño rebasan cualquier expectativa.
Solo faltan 122 días para que termine la administración obradorista que se caracterizó por el ocultamiento de lo evidente, a grado tal, que al descubrirle sus "otros datos", el cinismo de esas acciones quedó en el escenario sin poder rebatirla.
Solo falta el 2 de junio para definir las elecciones, domingo que delineará otros derroteros en el caso que las mismas no le sean favorables a la Sheinbaum, porque de su actuación triunfadora depende si sigue en crecimiento la transformación de cuarta o bien, si el tren se descarrila. Solo faltan 23 días para dilucidar ese destino. La ciudadanía tiene la palabra.
Notas de Trascendencia
Hoy es un día de gran fiesta para los mexicanos, por esa celebración del Día de la Madre, tan tradicional en nuestro país. Aprovecho para felicitar a nuestras adoradas madres y un recuerdo para las que ya no están. Que la festejen en grande como bien lo merecen. Enhorabuena.
