An�lisis The Procession to Calvary, una aventura con obras de arte (PC, Xbox One, Switch, PS4)
Quiz�s no muchos recuerden Four Last Things, una aventura gr�fica inspirada en los cuadros renacentistas y el humor de los Monty Python creada por Joe Richardson. Se lanz� en 2017 y cosech� buenas cr�ticas, aunque pecaba de ser excesivamente corta y que, salvo su puesta en escena, tampoco aportaba demasiado nuevo a un g�nero pulido al m�ximo durante los 90. Richardson nos presenta ahora una especie de secuela �aunque se puede disfrutar perfectamente sin jugar al original- con The Procession to Calvary, que vuelve a apostar por los mismos puntos fuertes de su predecesor. Prepara tu ingenio, envaina tu espada �o no- y l�nzate a la caza de Havenly Peter.
Matar o no matar, esa es la cuesti�n
La Guerra Santa ha terminado y los enemigos son torturados o cuelgan de �rboles y cruces. Ha sido una �poca terrible, pero hay que pasar p�gina y se acab� eso de ir matando a la gente. �A todos? Bueno, hay una peque�a excepci�n. Nuestra guerrera quiere seguir clavando su afilada espada y consigue un �ltimo encargo, el tirano Heavenly Peter. As� comienza un viaje para dar con su paradero, aunque el camino no ser� sencillo y debemos convencer a muchas personas para llegar a sus dominios. Y aunque en m�s de un puzle saltar� la tentaci�n de desenvainar la espada y cortar en dos a un personaje que nos obstaculiza el progreso, se desaconseja jugar as�.
The Procession to Calvary es en el fondo, al igual que Four Last Things, una aventura gr�fica muy del estilo cl�sico. Ya sabes: habla con personajes para conseguir lo que deseas, recoge objetos del escenario, util�zalos en el lugar apropiado y resuelve los problemas con l�gica. S�, hay humor brit�nico con situaciones delirantes, aunque tampoco es la comedia que promete ser �hemos jugado a multitud de aventuras bastante m�s graciosas-, pero no se puede negar que tiene su encanto y que la industria actual ha perdido esas historias desenfadadas donde tan pronto participas en concursos de talento como ayudas a un extra�o mago que lleva atado con una cuerda a un ni�o. Otras bromas rompen la cuarta pared e incluso su autor se permite hablar de una mala animaci�n, sus limitaciones de trabajar al estilo Macromedia Flash, etc.
En cuanto a mec�nicas no hay mucho que rese�ar. La gesti�n del men� es sencilla y los puzles no requieren manipulaciones excesivamente complejas. Puesto que en el inventario �de arrastrar �tems sobre algo interactivo- no se acumula una enorme cantidad de objetos, sobre todo al principio, la mayor�a de puzles se resuelven de manera bastante transparente. No obstante la duraci�n, como siempre en estos casos, es muy variable si tenemos experiencia en el g�nero o encontramos un bloqueo; se puede terminar en pocas horas, pero ya es m�s que Four Last Things, que se pod�a hacer en menos de una. Apenas hay un par de retos un poco cogidos por los pelos, en el resto no necesitar�s dar palos de ciego.
Lo m�s curioso del desarrollo es que por cuestiones del argumento nuestra protagonista tiene prohibido ir matando personajes indefensos. No debe, pero puede. E incluso servir�a para saltar esos puzles que nos est�n molestando, pero con un coste que puede ser fatal. Pongamos un ejemplo: si deseas llegar a tu objetivo r�pidamente, Heavenly Peter, no nos lleva m�s de 15 o 20 minutos a base de cortar cabezas del personaje al que tenemos que pedir unos remos, al barquero que pide un pase, a guardias que protegen su entrada� El problema es que el juego nos penaliza por asesinos y un ej�rcito impedir� matar a Heavenly Peter, consiguiendo un final "malo" �adem�s que pierde toda la gracia-. Por eso, la espada se podr� utilizar para otras cuestiones no letales, como cortar un �rbol.
The Procession to Calvary cumple con nota, y salvo por las habituales pegas de estos juegos �corto, alg�n problema puntual un poco engorroso o la escasa rejugabilidad-, gustar� tanto a veteranos como a novatos en el point & click. Mucho menos complejo y amplio que los nombres que todos tenemos en mente de LucasArts porque evidentemente tampoco trata de competir con las vacas sagradas, pero no cae en las pruebas que se resuelven probando a lo loco. Eso s�, un gran inconveniente para quienes no se manejen con el ingl�s: es necesario para entender los di�logos, acertijos o saber qu� es lo que se nos pide en cada caso.
Una aventura dentro de cuadros de los grandes maestros
El desarrollador mantiene el estilo fij�ndose en escenarios y personajes extra�dos o inspirados en pinturas de Botticelli, Rembrandt, Michaelangelo y multitud de artistas m�s. Esto permite que en alg�n momento interactuemos con la protagonista de La joven de la perla de Johannes Vermeer y explorar paisajes preciosos de bosques y habitaciones, unidos para dar una buena coherencia entre los autores. Esto complica un poco la animaci�n, y aunque la protagonista s� es expresiva, otras pantallas y personajes son m�s est�ticos. Al menos, hay cierta sensaci�n de profundidad con los planos de scroll y efectos de agua en movimiento, record�ndonos a los cortometrajes de Terry Gilliam.
Nuevamente, la banda sonora tambi�n se inclina en los grandes maestros de la m�sica cl�sica. Cada zona suele tener a un m�sico o banda que interpreta temas de Bach, Vivaldi, Hendel y m�s �hablando con los personajes nos dir�n exactamente la pieza-. Tenemos un apartado visual y sonoro de gran calidad �salvo por la ausencia de voces y que nos habr�a gustado una mayor cantidad de localizaciones-, y si bien se puede achacar el reciclaje, tampoco se debe quitar m�rito al trabajo de dise�ar todo el juego con la base de cuadros cl�sicos. El resultado sin duda merece la pena y derrocha personalidad.
Conclusiones
Puede que la aventura gr�fica ya no ocupe los principales titulares ni aparezca mucho en las listas de ventas, pero cuando se lanza un buen juego, siempre es reconfortante ver que todav�a entretienen tanto o m�s que la �ltima superproducci�n de turno. Y The Procession to Calvary viene envuelto en un aspecto suficientemente interesante como para darle una oportunidad. En el apartado jugable no hay grandes novedades �ni las pretende- pero tampoco es un g�nero que se preste a reinventar la rueda; a veces s�lo pedimos un mapa para explorar, puzles y un poco de tiempo libre para pensar con calma. Si alguna vez has disfrutado de estas aventuras y las echas de menos, dif�cilmente te decepcionar�.
Hemos realizado este an�lisis con un c�digo que nos ha proporcionado Joe Richardson.