Tesis sobre Feuerbach

Tesis sobre Feuerbach

Diccionario filosófico marxista · 1946:299

Título de las once tesis de Carlos Marx sobre Feuerbach escritas en
1845 y publicadas por primera vez por Engels en 1886, en las que sobre
la base de una crítica a Feuerbach, Marx dio un genial esbozo de su
propia concepción del mundo. Señala que Feuerbach no comprende el
papel de la práctica, de la actividad crítica revolucionaria, se sitúa
en la posición del materialismo intuitivo. Feuerbach no comprende,
que si bien el hombre está sometido a la acción de la Naturaleza,
también ejerce a su vez una acción sobre el mundo exterior, lo
modifica, lo transforma. En estas tesis de Marx está incluida la tan
famosa: “Los filósofos no han hecho más que interpretar de diversos
modos el mundo, pero de lo que se trata es de transformarlo” (Tesis
XI). Marx demuestra el papel determinante de la práctica en el
conocimiento: la práctica es la base del conocimiento y del criterio
de la verdad. “Es en la práctica donde el hombre tiene que demostrar
la verdad, es decir, la realidad y la fuerza, la terrenalidad de su
pensamiento”. Feuerbach considera correctamente que los hombres
crearon los dioses a imagen y semejanza suyas, pero no ve las causas
clasistas del desdoblamiento del mundo en uno espiritual y otro
material, no comprende que la destrucción de la religión es imposible
sin la supresión de la explotación y de la desigualdad, propias a la
Sociedad dividida en clases. Los geniales pensamientos de Marx que
integran las Tesis obtuvieron posteriormente en otras obras suyas un
desarrollo completo en todos sus aspectos.

Diccionario filosófico abreviado · 1959:498-499

Once tesis de Carlos Marx sobre Feuerbach (ver), escritas en 1845 y
publicadas por primera vez por Engels en 1888. Criticando a Feuerbach
y al antiguo materialismo, Marx ofreció en ese documento un esquema
genial de su nueva concepción del mundo. Muestra que el defecto
principal del antiguo materialismo consistía en su carácter
contemplativo, en su incomprensión de la práctica como fundamento del
conocimiento, de la acción recíproca del hombre y de la naturaleza.
“El defecto fundamental de todo el materialismo anterior –incluyendo
el de Feuerbach– es que sólo concibe el objeto, la realidad, la
sensoriedad, bajo la forma de objeto (Objekt) o de contemplación, pero
no como actividad sensorial humana, como práctica…” (Marx, Tesis
sobre Feuerbach, en Marx/Engels, Obras escogidas, t. II, p. 376, Ed.
esp., Moscú, 1952). La cuestión de la práctica, de su papel en el
proceso del conocimiento, en la vida social, es el punto central de
todas las tesis de Marx. Este acento puesto en la práctica expresa un
aspecto capital de la revolución marxista en la filosofía. Al margen
de la práctica, al margen de la actividad práctica de la sociedad, es
imposible comprender el menor problema filosófico. La vida social es
esencialmente práctica, escribe Marx, y la solución racional de las
cuestiones teóricas no puede ser hallada sino en la práctica de los
hombres. Aplicando ese principio, ante todo a la teoría del
conocimiento, Marx critica a Feuerbach, quien al condenar las
divagaciones especulativas del idealismo se apoya en los sentidos,
pero considera el conocimiento sensible de manera también abstracta.
Como los demás materialistas anteriores a Marx, Feuerbach sólo
reconocía la actividad teórica del hombre, y no su actividad práctica.

En las Tesis sobre Feuerbach, Marx formula algunos de los principios
de la nueva concepción materialista de la historia. Reprocha a
Feuerbach el aislar al hombre de la sociedad, el reducir la esencia
del hombre a sus cualidades biológicas, el no percibir más que sus
relaciones con la naturaleza y no las relaciones sociales entre los
hombres. Marx enuncia su famosa definición de la esencia humana:
“…la esencia humana no es algo abstracto inherente a cada individuo.
Es, en realidad, el conjunto de las relaciones sociales” (Ibid., p.
377). Incapaz de comprenderla, Feuerbach no podía criticar a fondo la
religión. Como lo hace observar Marx, toda esa crítica consiste en
diluir el mundo religioso reduciéndolo a su base terrenal. Feuerbach
estimaba con razón que los hombres han creado los dioses a su imagen,
pero no veía las causas de clase que engendran, en la religión, el
desdoblamiento del mundo en mundo espiritual y mundo material; no
comprendía que es imposible liquidar la religión sin liquidar la
explotación, la desigualdad social, propias de la sociedad de clases.
Por eso, lo principal, dice Marx, es criticar las bases terrenales, es
decir, las relaciones sociales dominantes, y transformarlas por medio
de la acción revolucionaria. Las Tesis de Marx se hallan
compenetradas de la idea de la transformación revolucionaria del
mundo. En este esbozo, Marx formuló el célebre principio que expresa
brillantemente la esencia revolucionaria del marxismo: “Los filósofos
no han hecho más que interpretar de diversos modos el mundo, pero de
lo que se trata es de transformarlo” (Ibid., p. 378). Las ideas
geniales de las Tesis sobre Feuerbach fueron posteriormente
desarrolladas amplia y profundamente en las obras de Marx y de Engels.

Diccionario filosófico · 1965:462

Once tesis de Marx halladas en su libro de notas; fueron escritas en
la primavera de 1845; se publicaron por primera vez en 1888, con
algunas precisiones de Engels, como apéndice al trabajo de éste Ludwig
Feuerbach y el fin de la filosofía clásica alemana. Las Tesis sobre
Feuerbach, indicaba Engels, son inestimables como “primer documento en
que se contiene el embrión genial de la nueva concepción del mundo”
(C. Marx y F. Engels, Obras escogidas, t. II, 1955, pág. 340;
ibíd., Ed. en Lenguas Extranjeras, Moscú, 1952, t. II, pág. 334).
Por su contenido, las Tesis sobre Feuerbach son afines a La ideología
alemana. En ellas, formula Marx concisamente las ideas cardinales de
la nueva filosofía. La idea principal consiste en el análisis y
elaboración de la concepción científica de la práctica. Ello requería
una concepción materialista de la historia, concepción de la que Marx
expone los principios básicos: caracterización de la vida social como
preeminentemente práctica, idea de que el hombre es el producto de su
propio trabajo, caracterización de la esencia social del hombre,
análisis de la dependencia en que se encuentran los fenómenos
ideológicos (por ejemplo, la religión) respecto a las condiciones de
existencia y desarrollo de la sociedad. Desde estas posiciones se
critica el idealismo histórico de Feuerbach y de los socialistas
utópicos. Partiendo de la unidad de la teoría y de la práctica, Marx
plantea de modo nuevo los problemas de la gnoseología y somete a
crítica todo el materialismo “precedente”, indicando que el defecto
principal del mismo radicaba en su carácter contemplativo. Asimismo
criticó la tergiversación idealista del “aspecto activo”, o sea, de la
actividad del sujeto en el proceso de su interacción con el objeto
(Sujeto y objeto). Las tesis de Marx fundamentaban con sólidos
argumentos la esencia, las tareas y el papel de la filosofía del
materialismo dialéctico como instrumentos de la transformación
práctica de la sociedad.

Diccionario de filosofía · 1984:422-423

Once tesis de Marx, tituladas Sobre Feuerbach, fueron escritas en la
primavera de 1845 y publicadas por primera vez en reseña de Engels en
1888, como adición al trabajo Ludwig Feuerbach y el fin de la
filosofía clásica alemana. Las “Tesis sobre Feuerbach, señalaba
Engels, son inapreciables por ser el primer documento en que se
contiene el germen genial de la nueva concepción del mundo” (C. Marx
y F. Engels, t. 21, p. 371). Por su contenido, las Tesis sobre
Feuerbach se suman a La Ideología Alemana. Marx expone en forma
concisa los postulados cardinales de la nueva filosofía. La idea
central de las tesis consiste en formar una comprensión científica de
la práctica. Esta tarea exigía la concepción materialista de la
historia. Marx formuló precisamente las proposiciones fundamentales
de esta concepción: caracterización de la vida social como
principalmente práctica; comprensión de que el hombre es producto de
su propio trabajo y constituye, por su esencia, el conjunto de
relaciones sociales; análisis de la dependencia de los fenómenos
ideológicos (por ejemplo, de la religión) de las condiciones de
existencia y desarrollo de la sociedad. Desde estas posiciones, Marx
critica el idealismo histórico de Feuerbach y de los socialistas
utópicos. Partiendo de la unidad de la teoría y la práctica, Marx
plantea de manera nueva los problemas de la gnoseología y somete a
crítica todo el materialismo “precedente”, señalando que su principal
defecto es la contemplación. Marx pone al desnudo el carácter vicioso
de la comprensión idealista de la actividad práctica. Las tesis de
Marx fundamentan la esencia y las tareas de la filosofía del
materialismo dialéctico, su lugar y papel en la transformación
revolucionaria de la sociedad.

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