El Palacio de Buckingham ha sido la residencia oficial de Isabel II durante la mayor parte de su reinado, pero desde que comenzó la pandemia de coronavirus, la mnoarca y su difunto esposo, el duque de Edimburgo, decidieron mudarse al palacio de Windsor para sobrellevar allí la crisis sanitaria y el confinamiento. Ahora se ha informado de que la Reina no volverá a vivir permanentemente en su palacio situado en el centro de Londres y que fija su residencia en Berkshire.
Buckingham siempre ha sido uno de los palacios más representativos de la monarquía británica, Está ubicado en Westminster, en pleno corazón de Londres, y ha sido la vivienda oficial de los monarcas en esta ciudad desde 1837, cuando la Reina Victoria se instaló en él. Cuando falleció su padre, Isabel de Inglaterra no quería mudarse a Buckingham, quería seguir viviendo en Clarence House, donde residía junto al duque de Edimburgo, y fue Sir Winston Churchill quien la convenció de hacerlo. A pesar de que no estaba convencida de este cambio, siempre fiel a su deber, permaneció en este lugar hasta el principio de la pandemia.
Buckingham se despliega en 77.000 metros cuadrados, el palacio principal de este recinto cuenta con un total de 775 habitaciones, incluidas 19 salas estatales, 52 habitaciones reales y de invitados, 188 habitaciones para el personal, 92 oficinas y 78 baños. Está equipado con una capilla, una oficina de correos, una piscina cubierta, una cafetería para el personal, cajero automático, un consultorio médico (equipado para procedimientos quirúrgicos) y una sala de cine, podría pasar fácilmente como un pueblo autónomo. ¿Te gustaría ver su magestuoso interior?