El Francotirarock y la película de Marvel que se graba en Aragón

En un inesperado giro del destino, un pequeño pueblo español, Murillo de Gállego en la provincia de Zaragoza, ha sido seleccionado para ser el escenario de una próxima película de superhéroes de Marvel. Este anuncio ha generado tanto entusiasmo como humor entre los locales y los fanáticos del cine. Álex Clavero no ha dejado pasar la oportunidad para comentar esta peculiar elección.

Clavero destaca la sorpresa que deben sentir los productores de Hollywood al enterarse de que en los pueblos españoles, los verdaderos superhéroes son los propios habitantes del lugar. "Van a rodar una película de superhéroes en un pueblo español…como me gustaría ver la cara de los productores de Hollywood cuando se enteren de que los que tienen súper poderes en el pueblo, son los del pueblo" bromeó Clavero.

Según Clavero, cada pueblo español alberga personajes con habilidades y características tan sorprendentes que podrían rivalizar con las de cualquier superhéroe. "En todos los pueblos españoles hay uno que se tomó 14 cubatas, le pusieron el globo y dio 0´1…que le dijeron los picoletos ‘puede continuar’ y se tomó otros 14!!". Esta anécdota ilustra la resistencia casi sobrehumana de algunos habitantes. La capacidad para soportar grandes cantidades de alcohol sin aparentes efectos secundarios es presentada aquí como un "superpoder" local.

Clavero también se burla de la percepción de invisibilidad que algunos habitantes solteros pueden sentir, diciendo: "En todos los pueblos hay un solterón que para las mujeres es ‘el hombre invisible’". Además, menciona a un personaje al que llaman "Superman" no por sus habilidades sobrehumanas, sino porque ha cometido el error de echar gasolina sin plomo a su coche diésel 17 veces.

La ironía continúa con historias sobre un vendedor de metanfetamina apodado "Speedgerman" debido a su nombre y su gusto por las copas. Clavero relata: "Yo conocí un pueblo en el que había un señor que se llamaba German y vendía metaanfetamina…y le llamaban Speedgerman!! (Porque se había bebido 14 copas y eso es mucha tela)".

Imaginando cómo los icónicos personajes de Marvel se adaptarían a un entorno rural español, Clavero plantea situaciones cómicas. Por ejemplo, comenta sobre su propia experiencia con la ortodoncia y el apodo que recibió en su pueblo: "Por no hablar de que a mí me pusieron ortodoncia a los doce años…y todavía hay gente en mi pueblo que me llama el Ironman." Esta comparación ligera resalta cómo los nombres y las identidades pueden ser reinterpretados de formas ingeniosas y a veces absurdas en los pequeños pueblos.

La integración de superhéroes como Batman en un entorno rural también es objeto de humor. Clavero visualiza: "De verdad que yo no sé sí un pueblo español es el sitio adecuado para llevar al hombre murciélago…va a ser llegar Batman al pueblo y en menos de media hora los quintos le han clavado los brazos a la pared y le están dando de fumar un trujas!".

La capacidad para impresionar a los habitantes de un pueblo no se mide solo en poderes sobrehumanos, sino también en habilidades sociales, como contar chistes. Clavero destaca esta diferencia cultural diciendo: "Por muy superhéroe que seas sí no sabes contar chistes en un pueblo español no vas a impresionar a nadie…el superhéroe ‘soy el capitán américa’ y los del pueblo ‘aquí somos más del comandante Lara’". Incluso los superhéroes más conocidos pueden encontrar dificultades para impresionar. Clavero añade: "Ese Daredevil diciendo a un Albañil ‘¿tú eres de Marvel o de DC?’ y el albañil ‘yo de DC…De Campaspero’ y de repente un carpintero con un martillo en la mano diciéndole ‘yo Thor….de Thordesillas’". Esta interacción cómica muestra cómo los nombres y conceptos extranjeros pueden ser adaptados con coña a los contextos locales.