Melones rellenos de cocaína: el alijo de 500 kilos que viajó desde Brasil al puerto de Vigo - Levante-EMV

Tráfico de drogas

Melones rellenos de cocaína: el alijo de 500 kilos que viajó desde Brasil al puerto de Vigo

La droga, que tenía como destino una empresa portuguesa, iba en bolsas esféricas de goma

En el puerto luso de Sines se hallaron otros 535 kilos, en envases de zumos, del mismo grupo de narcos

Los melones a los que previamente se les había retirado la pulpa

Los melones a los que previamente se les había retirado la pulpa / / FDV

Marta Fontán

Melones rellenos de... cocaína. Una investigación iniciada por la Policía Judiciaria (PJ) de Portugal permitió aprehender en el puerto de Vigo un alijo de 490 kilos de droga que iba ingeniosamente camuflado: en un contenedor de fruta procedente de Brasil se hallaron 21 palés de melones a los que los narcos les habían retirado previamente la pulpa para introducirles dentro bolsas esféricas de goma donde se ocultaba el estupefaciente. El aviso dado por los agentes lusos en este operativo en el que en España participaron el Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA) y la Policía Nacional permitió el hallazgo del cargamento, que se une a otro de 535 kilos aprehendido, en este caso escondido en el interior de envases de zumo, en el puerto portugués de Sines, en la región del Alentejo. Ambos alijos se atribuyen a la misma organización de narcotraficantes. La investigación, que sigue abierta, se ha saldado hasta el momento con tres detenidos: un ciudadano luso y dos brasileños de entre 49 y 52 años que fueron capturados en el país vecino y uno de los cuales ingresó en prisión provisional.

La operación conjunta entre Portugal y España ha permitido sacar del mercado ilícito más de 1.000 kilos de cocaína. Y evidencia como los narcos emplean insólitos métodos para ocultar la droga y así tratar de eludir los controles policiales. En esta ocasión no lo consiguieron. Artur Vaz, director de la Unidade Nacional de Combate ao Tráfico de Estupefacientes de la Policía Judiciaria lusa hablaba ayer sobre esta cuestión en una rueda de prensa que se celebró en Lisboa para informar del operativo. El alto cargo policial afirmó que, efectivamente, estos grupos criminales buscan soluciones “ingeniosas” que provocan que la detección de los cargamentos ilícitos sea “extremadamente difícil”, si bien añadió que los servicios policiales especializados en la lucha contra el tráfico de drogas conocen esta circunstancia y están “preparados” para descubrir los alijos pese a los esfuerzos de los narcos para camuflarlos.

La investigación bautizada como “Operación Sapo-Puma” iniciada hace varios meses en el país vecino y que permitió aprehender en dicho territorio el alijo del puerto de Sines, uno de los principales de Europa en tráfico de mercancías, fue la que dio la pista de que habría al menos otros dos contenedores también con cocaína que en este caso iban a llegar a través del puerto vigués, motivo por el cual la policía lusa solicitó la cooperación de la española. Y efectivamente, la semana pasada, el 16 de mayo, se halló el contenedor en el que viajaban los melones con droga camuflada en su interior. Repartidos en cajas, cada melón iba envuelto en plástico: el escáner evidenció como gran parte de la fruta tenía un extraño contenido y, al retirarles el plástico, se vio como había sido cortada y preparada para introducir dentro de cada melón bolsas de goma esférica con la cocaína. Dicha carga, según las fuentes consultadas, tenía como destino una empresa de Portugal. Por parte de la Policía Nacional participaron GRECO Galicia y UDYCO Vigo.

Entre cargas lícitas

La escalada de alijos de cocaína que tienen a Vigo como epicentro o que salpican a esta ciudad no dejan de sucederse. Su envío a través de contenedores con destino al puerto mezclada entre cargas lícitas como plátanos, lomos de atún o melones, como acaba de suceder, se ha evidenciado en los numerosos golpes policiales de los últimos años. El de la ciudad olívica es uno de los puertos españoles que está en el foco de la Fiscalía Antidroga por esta cuestión.

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El juicio por las casi cuatro toneladas de cocaína incautadas a bordo del “MV Karar” se reanuda hoy en la “macrosala” de la Ciudad de la Justicia de Vigo. Tras la fase de las cuestiones previas y la de los interrogatorios a los acusados, sesiones que se celebraron en abril, esta mañana está previsto que arranque la prueba testifical. Concretamente, comenzarán a declarar los policías nacionales que intervinieron en el operativo. El testimonio más esperado es sin duda el del inspector policial que como jefe del GRECO estuvo al frente de dicha operación y que en la actualidad está investigado judicialmente por sus presuntos vínculos con el narcotráfico, si bien este agente, que con anterioridad ya había pedido aplazar su comparecencia, comunicó hace unos días a la sala que sigue sin estar en condiciones de acudir al continuar en situación de baja médica. Otro de los policías citados solicitó declarar protegido tras un biombo, petición que fue autorizada por las magistradas, y otros agentes comunicaron que comparecerán a través de videoconferencia.

Varias defensas han presentado escritos en relación con la situación del jefe policial hoy investigado por un juzgado de Murcia, considerado el principal testigo de la Fiscalía en este “macroproceso”. Así, uno de los abogados remitió un escrito a la Audiencia indicando que el parte de baja aportado por el agente no aporta suficiente justificación como para que continúe sin comparecer en el juicio. Otro letrado ya había presentando otro escrito en la misma línea, solicitando a mayores que el policía sea examinado por los médicos forenses para que sean estos profesionales los que determinen si se encuentra o no en condiciones de testificar ante el tribunal.

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