En mayo los amantes del cielo y de lo que pasa en la bóveda celeste, estamos de enhorabuena con la llegada de la lluvia de estrellas Eta Acuáridas, proveniente del cometa Halley.
Este fenómeno, que ocurre exclusivamente cada año en el quinto mes, ofrece hasta 85 objetos luminosos por hora.
Las Eta Acuáridas son fragmentos desprendidos del cometa Halley durante su órbita alrededor del Sol, la cual dura 76 años. Este cometa deja un rastro de hielo que forma anillos, y cada año la Tierra coincide con ese camino lleno de materia de diferentes tamaños.
Cuando estas partículas chocan con la atmósfera terrestre a alta velocidad, se volatilizan, creando el clásico efecto de una estrella fugaz en el cielo.
Este año, la lluvia de estrellas será visible desde el 19 de abril hasta el 28 de mayo, alcanzando su punto máximo durante la noche del 5 de mayo.
Este evento coincide con un fin de semana y estará libre de interrupciones de luz lunar, proporcionando a los observadores una noche perfecta para disfrutar del espectáculo natural.
Para observar las Eta Acuáridas, se recomienda buscar un lugar sin contaminación lumínica y dirigir la mirada hacia el cielo. No es necesario localizar el punto de origen ni utilizar binoculares o telescopios, ya que limitan la porción del firmamento observado.
El mejor momento para observarlas será cuatro horas después de la medianoche y hasta el amanecer.
Después de la lluvia de estrellas, mayo ofrece la 'Luna de flores', que marca la temporada en la que la mayoría de las flores silvestres del hemisferio norte florecen.
El cometa Halley, responsable de las Eta Acuáridas, volverá a ser visible en la Tierra en 2061 después de 76 años de ausencia. Además de las Eta Acuáridas, este cometa está asociado con la lluvia de estrellas de octubre, las Oriónidas.