Los lentos - La Nueva España

Opinión | Sol y sombra

Los lentos

La lentitud, junto con el silencio, forma parte de las revoluciones del bienestar pendientes. El historiador Laurent Vidal ha escrito un libro sobre los lentos que se resisten a la aceleración que la vida actual plantea como primera exigencia. La historia de la modernidad es, ante todo, la de la discriminación: al establecer la velocidad como un modelo de virtud, las sociedades modernas han inventado el vicio de la lentitud, esa supuesta incapacidad que tenemos algunos para seguir el ritmo de nuestro tiempo. Decía Kundera que la velocidad es la forma de éxtasis que la evolución tecnológica ha brindado a los seres humanos. Un éxtasis, en cualquier caso, extenuante.

Los tiempos modernos, mucho antes de la película de Charles Chaplin, comenzaron con los relojes. Más tarde el ritmo se intensificó, impulsado por la obsesión del rendimiento. Mejor empezaba a significar más rápido. Ahora, en cualquier ámbito, ya sea para producir, viajar o planificar, la rapidez se ha vuelto soberana. Fuera de la aceleración, parece que no existe la posibilidad de salvarse.

Vidal, en su libro "Los lentos", publicado por Errata Naturae, se pregunta si esa inteligencia astuta, que apuesta por la sinuosidad y el vaivén frente a la omnipotencia de la línea recta, puede darle una nueva vida al significado original de esa flexibilidad aletargada que asocia la lentitud con la resistencia. Si es que asistimos al regreso del lento en medio del vértigo que obliga a vivir en continua aceleración. No es fácil, Occidente ha asociado desde los inicios de la Modernidad la calma con la pereza. Mientras que la rapidez y la prontitud están relacionadas con el esfuerzo y el progreso. A los relojes como instrumento de control social hace tiempo que se han sumado los teléfonos móviles como un signo más de perturbación acelerada que no nos lleva a ningún buen lugar, y parece, sin embargo, que con ellos estuviéramos colgados de un ventajoso paraíso. Todo ello, dentro de su mentira, pertenece a una misma y calculada estafa.

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