Siglos XVIII y XIX en la Literatura Española

1. La Ilustración en España

España sufrió una serie de cambios en el siglo XVIII. La insistencia por lo feudal fue un lastre para la burguesía española. Se fundaron las Reales Academias, el Jardín Botánico, el Museo del Prado y aparecieron la prensa y las tertulias. En 1806, Leandro Fernández de Moratín estrenó El sí de las niñas, una comedia que aborda nuevas ideas procedentes de Francia para reformar la cultura, la política, la sociedad y al propio hombre de la época.

El autor expresa su idea ilustrada sobre los matrimonios concertados a través de uno de sus personajes, don Diego. Este se debate entre casarse con una niña, o actuar conscientemente, por lo que acaba renunciando, ya que no veía bien tanta insistencia por parte de la madre de Paquita. Esto hace que el personaje se aleje del viejo enamorado de las comedias de figurón en las que aparecía ridiculizado.

En El sí de las niñas, el diálogo se ajusta a cada situación y se emplea un lenguaje adecuado a cada personaje. Se intenta ridiculizar a los hombres rehusando en sus vicios. Esta comedia busca la verosimilitud, los asuntos cotidianos de la clase media y la naturalidad. El sí de las niñas crea una fórmula teatral que tendrá mucha importancia en España y Moratín va a ser uno de los primeros dramaturgos españoles en llevar la vida de las clases medias a la escena.

2. El Romanticismo

El Romanticismo fue una corriente filosófica, artística y política surgida en Inglaterra y Alemania, y extendida por Francia y el resto de Europa. Se desarrolló desde la Revolución Francesa hasta el Manifiesto Comunista. Con el Romanticismo se abandona el docere delectare y llega el “siento antes de pensar” de Rousseau.

Esta corriente se caracteriza porque apela a la creatividad, sensibilidad, al yo individual, defiende la libertad en todos los aspectos y esto provoca que el artista adopte una rebeldía ante cualquier norma. También se busca el estilo propio, que se renuncie a las unidades clásicas o se vuelva a la asonancia. El hombre del Romanticismo no acepta el mundo que le ha tocado vivir y se evade de él. Se recuperan las lenguas vernáculas, el folclore y resaltan personajes que actúan al margen de la ley. Los temas más frecuentes son el amor, el más allá y la libertad.

2.1. El Romanticismo en España

Llega a España en 1830 y se divide en 3 etapas:

  1. Transición: Duque de Rivas, Martínez de la Rosa.
  2. Madurez: Espronceda, Larra.
  3. Final: autores a partir de 1850.

2.1.1. Prosa

En la prosa resaltan Bécquer con obras como Leyendas y Cartas desde mi celda, y Larra por sus más de 200 artículos y ser considerado el precursor de la Generación del 98.

2.1.2. Poesía

La poesía se divide en 2 tendencias:

  • Una de carácter lírico y sentimental, subjetiva e intimista cuyo representante es Bécquer (Rimas) y Rosalía de Castro.
  • Y otra de carácter histórico-legendario enriquecido con recursos formales (Zorrilla, Espronceda).

2.1.3. Teatro

En el teatro sobresale el desarrollo del drama histórico, caracterizado por la renuncia de las reglas clásicas, el número de actos no fijos y el estilo personal. Destacan la libertad y el amor. Los máximos exponentes son Zorrilla (Don Juan Tenorio) y Duque de Rivas (Don Álvaro o la fuerza del sino).

3. El Realismo

Como reacción a la estética romántica surge el Realismo frente a la observación de la realidad, el lenguaje sobrio y natural del Realismo, el predominio del subjetivismo o la evasión a mundos pasados. El autor del Realismo cree que la novela es el género perfecto para convertir su obra en un documento que pueda servir de testimonio de la realidad. Se dirige a un público burgués que está cansado del sentimentalismo romántico y que quieren personajes con los que identificarse.

A finales del siglo XIX las normas del Realismo son llevados al extremo y aparece el Naturalismo, encabezado por Émile Zola.

Los escritores del Realismo comienzan a describir la sociedad de su época. El análisis y la descripción del personaje cobra más importancia, los personajes marginales tienen mayor relevancia. El narrador tiene un registro culto y cuidado. Aparece el periódico como canal de difusión, y en ellas muchas obras serían publicadas por entregas con el fin de que el lector comprase el siguiente. Así fue como nació la novela folletín. También es importante saber que aparece el narrador omnisciente, ya que interviene de vez en cuando en el relato y controla a los personajes.

Autores importantes del Realismo: Clarín (La Regenta, ¡Adiós, Cordera!), Pedro Antonio de Alarcón (El sombrero de tres picos) y Benito Pérez Galdós (Misericordia, Fortunata y Jacinta, Episodios Nacionales, Doña Perfecta).

3.1. El Naturalismo

Como evolución del Realismo nace el Naturalismo en Francia, que desea remontarse a las causas de los comportamientos humanos. Máximo exponente: Émile Zola. En España, Emilia Pardo Bazán divulgó las ideas de Zola pero no tuvo mucha importancia, se aprovechó para tratar con más radicalidad los temas sociales.