La expansión de Rusia bajo Iván IV

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La expansión de Rusia bajo Iván IV "el Terrible": 
Iván IV "el Terrible" (1533-1584), zar de Rusia durante 37 años, marcó un período de profundas transformaciones e intensa expansión territorial para el naciente Estado ruso. Su reinado, si bien envuelto en la controversia por su carácter represivo y las reformas radicales que implementó, consolidó a Rusia como una potencia regional y sentó las bases para su futuro crecimiento.
Expansión territorial:
Conquistas: Iván IV duplicó el territorio ruso al conquistar los kanatos tártaros de Kazán (1552) y Astracán (1556), abriendo el acceso al Mar Caspio y las rutas comerciales hacia Asia Central. También anexionó el Reino de Siberia (1581), expandiéndose hacia el este hasta el río Obi.
Livonia: Emprendió una larga guerra (1558-1583) contra Suecia, Polonia y Lituania por el control de Livonia, una región báltica estratégica. Aunque no logró conquistar toda la región, debilitó a sus enemigos y aseguró el acceso de Rusia al Mar Báltico.
Reformas internas:
Opríchnina: En 1565, Iván IV creó la Opríchnina, una división especial del territorio ruso bajo su control directo. Esta medida le permitió reprimir a la nobleza y consolidar su poder absoluto. Los oprichniki, guardias reales, cometieron atrocidades contra la población, lo que le valió a Iván IV el apodo de "el Terrible".
Zemshchina: El resto del territorio, no incluido en la Opríchnina, se denominaba Zemshchina y estaba gobernada por un consejo de boyardos.
Reformas militares: Reorganizó el ejército, creando un cuerpo de streltsí, soldados profesionales, y modernizando la artillería.
Reformas religiosas: Fortaleció la Iglesia ortodoxa rusa y reprimió a las sectas disidentes.
Legado:
Expansión territorial: La expansión de Rusia bajo Iván IV sentó las bases para su futuro crecimiento como potencia.
Centralización del poder: Consolidó el poder absoluto del zar y debilitó a la nobleza.
Reformas militares: Modernizó el ejército ruso y lo convirtió en una fuerza formidable.
Controversia: Su reinado estuvo marcado por la represión y la crueldad, lo que le ha valido una imagen negativa en la historia.
En conclusión, el reinado de Iván IV "el Terrible" fue un período de grandes cambios y expansión para Rusia. Si bien sus métodos fueron cuestionables, sus conquistas territoriales y reformas internas sentaron las bases para la transformación de Rusia en una potencia regional.