Adagio (2023), de Stefano Sollima

Noche de ferragosto en Roma, con telón de fondo de un incendio en la lejanía. El adolescente Manuel, no sabemos cómo ni por qué, se introduce en una fiesta orgiástica homosexual con menores, en la que debe tomar imágenes que resultarán comprometedoras para el “pez gordo” de turno que se encuentra presente. Consciente de que él mismo puede quedar marcado como chapero y drogadicto, trata de eludir a los que le han enredado. No sabe con quién se la está jugando. Pero también estos extorsionadores ignoran de quién es hijo Manuel, de modo que sin comerlo ni beberlo, se produce un enfrentamiento entre mafiosos de distinto corte, y “carabinieri” corruptos.

Stefano Sollima es conocido por sus filmes y series gangsteriles, ahí están Suburra y ZeroZeroZero, e incluso en Hollywood quisieron contar con él para una interesante secuela de un film de Denis Villeneuve, Sicario: El día del soldado. Aquí, con un libreto coescrito con Stefano Bises, tiene el mérito de entregar una trama en el mundo criminal con buen ritmo, donde al espectador se le escamotean con inteligencia datos importantes del entorno de los personajes, que iremos conociendo paulatinamente. Así, de entrada, de Manuel sabemos que cuida de su padre anciano, un tipo dependiente llamado Daytona, y de Vasco, el tipo que le supervisa en la operación fiesta, que tiene dos hijos en casa, parece pues un hombre de familia. Pero las cosas se van enredando, con el ciego que presta ayuda a Manuel, Polniuman, que le remite a un “divino calvo”, Cammello, que tiene algunas cuentas pendientes con Daytona, pero que pese a todo auxilia al joven.

Sollima sigue demostrando que es un cineasta estiloso –estupenda la escena en que la atmósfera es invadida por partículas en suspensión en el aire– y buen narrador, que sabe humanizar a los personajes a pesar de las sórdidas tramas en que se desenvuelven. Y como cuenta con un puñado de actores de solvencia probada, Pierfrancesco Favino, Toni Servillo, Valerio Mastandrea y Adriano Giannini, a los que aguanta el tipo el jovenzuelo debutante Gianmarco Franchini, el resultado es una resultona cinta de género criminal.