Pato lacado: la auténtica receta de la pekinesa

Si eres amante de la gastronomía oriental, seguramente estás familiarizado con el Pato lacado a la pekinesa, uno de los platos más emblemáticos de la cocina china. Esta receta reúne una combinación de sabores y texturas que hacen que cada bocado sea una auténtica explosión de sabor. El secreto está en el proceso de preparación, que requiere tiempo y cuidado para lograr ese característico sabor agridulce y crujiente de la piel del pato. Si estás listo para embarcarte en una aventura culinaria única, sigue leyendo para descubrir todos los secretos para preparar el Pato lacado a la pekinesa en la comodidad de tu hogar.

Lavado y secado del pato

Lo primero que debemos hacer para preparar el auténtico Pato lacado a la pekinesa es lavar y secar el pato adecuadamente. Algunas personas recomiendan dejarlo colgado en una zona fresca durante un par de días para que la piel se seque y resulte más crujiente, pero si no tienes tanto tiempo, puedes utilizar un secador de pelo a baja temperatura para acelerar el proceso.

Una vez que el pato esté seco, es importante frotarlo con sal tanto por dentro como por fuera. La sal ayudará a eliminar cualquier exceso de humedad y aportará un sabor delicioso a la carne. Por último, retira cualquier pluma suelta con unas pinzas o un peine especial para aves.

Preparación de la mezcla de cebolla, jengibre, sal, especias y vino

La clave para lograr el sabor característico del Pato lacado a la pekinesa está en la mezcla de cebolla, jengibre, sal, especias y vino que se le aplica al pato antes del cocinado. Para preparar esta mezcla, necesitarás los siguientes ingredientes:

- Una cebolla grande, pelada y en rodajas.
- Un trozo de jengibre fresco, pelado y en rodajas.
- Sal al gusto.
- Especias al gusto, como anís estrellado, canela en rama, clavo de olor y pimienta en grano.
- Vino de arroz o jerez seco (opcional).

En un mortero, machaca la cebolla y el jengibre hasta obtener una pasta. Agrega la sal y las especias y sigue machacando hasta que todo esté bien mezclado. Si deseas agregar vino de arroz o jerez seco, hazlo en este punto y mezcla bien.

Escaldado del pato en agua hirviendo

El siguiente paso en la preparación del Pato lacado a la pekinesa es escaldar el pato en agua hirviendo. Esto ayudará a eliminar cualquier impureza y a abrir los poros de la piel, lo que permitirá que se pegue mejor el glaseado.

Para escaldar el pato, llena una olla lo suficientemente grande con agua y llévala a ebullición. Sumerge el pato en el agua hirviendo durante unos minutos, volteándolo de vez en cuando para asegurarte de que todas las partes estén bien cubiertas. Luego, retira el pato del agua y déjalo escurrir.

Pintado del pato con miel y salsa de soja

Una vez que el pato ha sido escaldado y escurrido, es hora de pintarlo con una deliciosa mezcla de miel y salsa de soja. Esta mezcla le dará al pato ese color dorado y brillante tan característico.

Para preparar la mezcla, necesitarás los siguientes ingredientes:

- 3 cucharadas de miel.
- 3 cucharadas de salsa de soja.
- 1 cucharada de aceite de sésamo.
- 1 cucharada de vinagre de arroz.
- 1 cucharadita de azúcar.

En un recipiente, mezcla todos los ingredientes hasta que estén bien combinados. Luego, con la ayuda de una brocha de cocina, pinta generosamente el pato con esta mezcla, asegurándote de cubrir todas las partes. Reserva un poco de mezcla para después.

Colgado del pato para secarlo durante 24 horas

Una vez que el pato ha sido pintado con la mezcla de miel y salsa de soja, es hora de dejarlo secar colgado durante al menos 24 horas. Este paso es fundamental para lograr esa piel crujiente y dorada que caracteriza al Pato lacado a la pekinesa.

Para colgar el pato, utiliza un colgador de carne o un gancho en forma de S y asegúrate de que esté bien sujeto en un lugar fresco y ventilado. Esto permitirá que el aire circule alrededor del pato y ayudará a que la piel se seque y se vuelva crujiente.

Asado del pato en el horno durante 80 minutos

Una vez que el pato ha pasado al menos 24 horas colgado y se ha secado adecuadamente, es hora de asarlo en el horno para darle el toque final. Para ello, precalienta el horno a 180 grados Celsius y cubre una bandeja de horno con papel de aluminio.

Coloca el pato en la bandeja y hornéalo durante aproximadamente 80 minutos, o hasta que la piel esté dorada y crujiente. De vez en cuando, saca el pato del horno y cepíllalo con la mezcla de miel y salsa de soja que reservaste anteriormente para glasearlo.

Preparación de las crepes y la salsa hoi-sin

Mientras el pato se está asando en el horno, puedes empezar a preparar las crepes y la salsa hoi-sin que acompañarán al Pato lacado a la pekinesa. Para hacer las crepes necesitarás los siguientes ingredientes:

- 200 gramos de harina.
- 200 ml de agua caliente.
- 1 cucharadita de aceite de sésamo.
- Sal al gusto.

En un recipiente, mezcla la harina con el agua caliente y el aceite de sésamo hasta obtener una masa suave y homogénea. Añade sal al gusto y sigue amasando durante unos minutos. Divide la masa en bolas pequeñas y extiende cada una de ellas con un rodillo hasta obtener una crepe fina.

Para hacer la salsa hoi-sin, necesitarás los siguientes ingredientes:

- 4 cucharadas de salsa de soja.
- 2 cucharadas de miel.
- 1 cucharada de vinagre de arroz.
- 1 cucharada de pasta de frijol fermentado.
- 1 cucharadita de aceite de sésamo.
- 1 diente de ajo, machacado.
- 1 trozo de jengibre fresco, rallado.

En un recipiente, mezcla todos los ingredientes hasta obtener una salsa suave y homogénea. Prueba y ajusta los sabores según tu gusto personal.

Presentación del plato con la piel del pato en las crepes, pinceles de cebolla y bastoncillos de pepino

Una vez que el pato está asado y la salsa hoi-sin y las crepes están listas, es hora de presentar el plato. Para ello, coloca la piel del pato en las crepes y añade pinceles de cebolla y bastoncillos de pepino al gusto.

Enrolla las crepes y disfruta de cada bocado del Pato lacado a la pekinesa, que combina la crujiente piel del pato con la suavidad de las crepes y el toque fresco de los vegetales. Puedes acompañar este plato con arroz blanco o cualquier otra guarnición que prefieras.

Almacenamiento del resto del pato para futuras ocasiones

Si te sobra pato, no te preocupes, puedes almacenarlo adecuadamente para futuras ocasiones. Para ello, deshuesa el pato y corta la carne en trozos pequeños. Colócalos en un recipiente hermético y guárdalos en el refrigerador por hasta 3 días. Cuando desees consumir el pato, simplemente caliéntalo en el horno o en una sartén hasta que esté caliente.

¡Disfruta de tu Pato lacado a la pekinesa casero en cualquier momento que lo desees!

Conclusión

El Pato lacado a la pekinesa es un plato tradicional de la cocina china que requiere tiempo y paciencia para lograr el resultado perfecto. Desde el lavado y secado del pato hasta el asado en el horno, cada paso es crucial para obtener el sabor y la textura auténticos. Acompañado de crepes, salsa hoi-sin y vegetales frescos, este plato es una delicia para los sentidos y una experiencia culinaria única. Anímate a prepararlo en casa y sorprende a tus invitados con una auténtica receta de la pekinesa.