Muerte a jamonazos. Las armas más icónicas de los asesinos de ficción
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Muerte a jamonazos. Las armas más icónicas de los asesinos de ficción

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El Muestrario con Isabel Vázquez. En la mente del asesino

Cuando un narrador decide meterse en la mente de un asesino para contar su historia no sólo tiene que pensar cómo cometerá el crimen, dónde o por qué, sino también debe imaginar qué arma usará.

Agatha Christie decía que las mejores tramas criminales se le ocurrían mientras fregaba.

En El Muestrario de Ovejas Eléctricas -disponible en RTVE Play-, Isabel Vázquez repasa algunas de las más célebres armas de los asesinos de ficción.

Imagen de la película No es país para viejos

Imagen de la película No es país para viejos

`No es país para viejos´

Una pistola de perno cautivo, esa es el arma que los hermanos Coen decidieron poner en manos de Anton Chigurh, el personaje que interpreta Javier Bardem en la película "No es país para viejos" (No Country for Old Men).

La pistola de perno cautivo funciona con aire comprimido y se inventó en Alemania a principios del siglo XX para usarla con los animales aunque Chigurh decidiera usarla contra personas. En la película, utiliza varias armas más, incluidas unas esposas con las que estrangula a un policía.

La película se basa en una novela homónima de Cormac McCarthy publicada en 2005. En la novela, el asesino usa el mismo arma. 

Imagen del símbolo atómico del talio

Imagen del símbolo atómico del talio

El talio, un veneno muy real

A Agatha Christie, la reina del misterio le entusiasmaban los venenos y los usó en varias obras. Una de ellas fue `El misterio de Pale Horse´, publicada en 1961.

La historia está protagonizada por un escritor llamado Mark Easterbrook que, de repente, se ve envuelto en una serie de muertes aparentemente naturales. Lo extraño del caso es que los nombres de todas las víctimas han aparecido en una lista que fue encontrada en la mano de un cura también asesinado. Así que tan naturales no pueden ser.

Y no lo son, claro. Toda esa gente ha sido envenenada con un elemento químico llamado talio, un metal. En su forma pura, basta con 1 gramo para ser mortal Y resulta especialmente peligroso porque es incoloro, inodoro y prácticamente indetectable.

Imagen de Agatha Christie

Imagen de Agatha Christie

Christie fue auxiliar de farmacia, así que sabía de venenos. Pero también es posible que optase por el talio inspirada en un caso real. Ocurrió en Australia ocho años antes de la publicación de la novela pero estuvo presente en la prensa durante varios años.

A principios de los 50 hubo una plaga de ratas en Sídney. El veneno más efectivo se llamaba Thall-rat y podía comprarse en cualquier tienda. Contenía talio que fulminaba a los roedores pero, claro, también a las personas. Y no por accidente… o no siempre. Los casos de envenenamiento deliberado por talio se dispararon en Australia en los primeros años de la década y hubo decenas de detenidos. 

Imagen: Escultura fálica de La Naranja Mecánica

Escultura fálica de La Naranja Mecánica

La escultura fálica de `La naranja mecánica´

La escultura de la foto se llama Rocking Machine y es obra del escultor holandés Herman Makkink. Es de fibra de vidrio y combina un pene con un culo de mujer (según la descripción del propio artista).

Pasó a la historia por `La naranja mecánica´, la película de Stanley Kubrick basada en una novela de Anthony Burgess. En una de las escenas más memorables, el protagonista, que lleva un antifaz con una nariz fálica, irrumpe en la casa de una mujer y utiliza esta escultura para agredirla.

La agresión fálica es una aportación de Kubrick, porque en la novela de Burgess lo que usa como arma es un busto de Beethoven (a quien el protagonista, Alex DeLarge, admira profundamente y cuya música es muy relevante en la trama).

Aunque pueda parecerlo, la escultura no se hizo específicamente para la película. Herman Makkink la realizó en 1969, un año antes del rodaje de “La naranja mecánica”.

Imagen de la película ¿Qué he hecho yo para merecer esto?

Imagen de la película ¿Qué he hecho yo para merecer esto?

`¿Qué he hecho yo para merecer esto?´

`¿Qué he hecho yo para merecer esto?´ es una película escrita y dirigida por Pedro Almodóvar en 1984, durante los últimos compases de la Movida madrileña. Está inspirada en un cuento de Roal Dahl, `Lamb to the Slaughter´, que podríamos traducir como `Cordero al matadero´.

El cuento de Dahl narra la historia de un ama de casa casada con un detective de policía, que mata a su marido con una pierda de cordero congelada cuando descubre que la va a abandonar.

Almodóvar cambió la pata de cordero por el muy español jamón, que, además, no necesita estar congelado para ser usado como arma.

El Duelo con Marta Jiménez Serrano: Crimen y Castigo vs American Psycho

Armas que unen

Las armas utilizadas por los asesinos en la narrativa juegan, en muchas ocasiones, un importante papel en la trama. Algunas veces por su peculiaridad y otras, por ejemplo, por los motivos por los que han sido escogidas por el delincuente.

Incluso hay veces que un arma puede unir obras tan dispares como `Crimen y Castigo´, de Fiódor Mijáilovich Dostoyevski y `American Psycho´, de Bret Easton Ellis. En ambas, el asesino usa un hacha para acabar con sus víctimas, tal y como explicaba Marta Jiménez Serrano en Ovejas Eléctricas.

Todas estas curiosidades y muchas más en Ovejas Eléctricas, los martes, a las 23:00 horas, en La 2 (y siempre disponible en RTVE Play).