El Palacio de la Bahía, la belleza de Marrakech

Construido a finales del siglo XIX, el Palacio de la Bahía pretendía ser el edificio más grandioso de su época. Por este motivo, el edificio se decoró con magníficos estucos, pinturas de gran calidad y mosaicos que han conservado su brillo. De hecho, el nombre del palacio de Bahía en árabe significa "hermoso, resplandeciente" y se dice que fue construido en honor de las esposas de un rico visir. Es uno de los monumentos turísticos mejor conservados, lo que lo convierte en una visita obligada y en un bello ejemplo de la arquitectura marroquí.

El edificio consta de varias zonas, tanto personales como dedicadas a los negocios. En el pasado, el palacio sirvió de residencia a Ahmed Ben Moussa, gran visir, donde se alojaban todas sus esposas. El enorme patio del centro del edificio está rodeado por las antiguas cámaras de las concubinas. En total, había más de cien habitaciones, pero la parte más importante del palacio es el harén, con sus 16 habitaciones, 12 para las concubinas y otras cuatro de igual tamaño para las esposas; esto significaba que pertenecían al mismo rango.

El Gran Riad

Data del siglo XIX y es la parte más antigua del palacio. Se asemeja a un jardín de invierno, abierto a dos grandes salas. El salón está decorado en un estilo oriental tradicional, con hermosas lozas, azulejos marroquíes de zellige y elementos esculpidos. Hay que levantar la vista para admirar el magnífico techo de madera de cedro con motivos pintados.

El Petit Riad

De forma cuadrada y más estrecho, el Petit Riad no es menos interesante. Está decorado al estilo tradicional marroquí, con paneles de madera y marcos de puertas tallados y pintados con motivos coloristas. Con la llegada del protectorado francés y del general Lyautey, que decidió alojarse en el Palacio de la Bahía durante sus visitas a Marruecos, se realizaron varias mejoras, entre ellas la instalación de chimeneas y de un sistema eléctrico para calentar las frescas noches de invierno.

El Patio Pequeño

Más clásico, el pequeño patio está rodeado de paredes y alcobas típicas pintadas de blanco y con un suelo de mármol adornado con azulejos de zellige bastante claros. En el centro se encuentra una suntuosa fuente con suelo de mosaico. A pesar de su sencillez, el patio merece la pena por sus techos de madera de cedro y sus bonitas puertas orientales red ondeadas.

📍Dirección: rue Riad Zitoun el Jdid, Marrakech.

⏰ Horario: abierto todos los días de 9.00 a 17.00 h.

👛 Entrada: 7 euros (70 DH) para adultos y 3 euros (30 DH) para niños menores de 12 años.