Nueva vida para el polígono militar de Campolongo que ideó Bar Boo en 1965

El Ministerio de Defensa ha publicado el proyecto de urbanización y parcelamiento de la zona de viviendas militares de Campolongo, que se extiende entre las calles Xeneral Rubín, María Victoria Moreno, Manuel del Palacio y Rosalía de Castro. Sus viales interiores y parcelas se integrarán en el viario de la ciudad, en un plan urbanístico consensuado con el Concello de Pontevedra. La ciudad incorpora así a su callejero este ámbito, hasta ahora militar –al menos en el imaginario colectivo de los pontevedreses– y que incluye edificaciones de gran valor arquitectónico.

Estos bloques de viviendas militares del ámbito de Campolongo forman parte del legado artístico del laureado arquitecto José Bar Boo, fallecido en 1994. Fueron diseñados en 1965.

“En Pontevedra Bar Boo gestionó la conversión en edificación abierta del uso previsto inicialmente como edificación cerrada, de manera que pudo ganar espacios públicos ajardinados. Unas vías peatonales cubiertas, además de unir y proteger todos los accesos a las viviendas, delimitan los espacios conformados por los edificios. Los tres tipos de vivienda se distribuyen en bloques con dos viviendas por planta y núcleos de comunicación centrados. Todos ellas tienen una configuración fija para los dormitorios y servicios en el punto más alejado de la entrada, mientras que la zona estancia está preparada para que se pueda modificar para el uso idóneo de cada familia”. Es la descripción que se hace de estos bloques de Campolongo, en una exposición que acaba de abrir en Vigo el Colegio Oficial de Arquitectos de Galicia.

Alicia Garrido Fenés, de la Real Academia de la Historia, explica en esta muestra que este polígono de Campolongo fue creado en la segunda etapa evolutiva de Bar Boo, la que se desarrolla entre los años 1964 y 1983, que se caracteriza dentro de su obra por una “escalada industrial”, en la que el arquitecto realizó “una serie de edificios que son exponentes de los principios éticos que lo guiaron a la hora de diseñarlos, porque están enfocados a humanizar los lugares de trabajo con una línea innovadora, funcionalista y, en cierto modo, organicista, animado por los mismos deseos sociales que en estos casos habían guiado los grandes maestros de la Bauhaus a los que tanto admiraba”.

Segunda etapa de Bar Boo

En esta segunda etapa –sigue Garrido Fenés– José Bar Boo desarrolló “una tipología variada de viviendas unifamiliares y, tratando de paliar los inconvenientes climáticos, las orientó y las abrió hacia zonas favorables preservando al mismo tiempo su intimidad, siguiendo los ideales de su maestro espiritual, Frank Lloyd Wright. En cada una definió los deseos y la personalidad de cada propietario”.

"José Bar Boo fue un arquitecto erudito, un humanista filósofo de la arquitectura"

José Bar Boo “fue un arquitecto erudito, un humanista filósofo de la arquitectura que, atraído también por la aeronáutica, dio un gran sentido dinámico-espacial a las estructuras, volúmenes y formas, especialmente a las circulares. Fue un investigador incansable del comportamiento de los materiales y del equilibrio entre la masa, la luz y el color. Al igual que Antonio Palacios, investigó con los materiales propios del país, empleando en su arquitectura el granito rosa y gris de O Porriño en forma de ‘pastas’, que se convertiría en uno de sus signos distintivas. Como diseñador e inventor, patentó una amplia gama de mobiliario multiusos y elementos constructivos: escaleras de muy variados modelos, diferentes tipos de persianas y un eficaz sistema de fijación para sujetar los aplacados de piedra en muros trasventilados. En 1988 fue reconocido entre los cincuenta mejores arquitectos de España”, añade Garrido Fenés.

Ahora, este polígono de casas militares de Campolongo afronta una nueva vida. El Ministerio de Defensa ya tiene en marcha los planes para reurbanizar los terrenos donde se asientan sus viviendas militares de Campolongo y Mollavao y ya ha adjudicado la redacción de los proyectos para actuar en ambas zonas. Se trata de cumplir el convenio urbanístico firmado en julio de 2020 con el Concello de Pontevedra, después de más de 25 años intentándolo.

El objetivo primordial del convenio es integrar en la ciudad los barrios de viviendas militares existentes en ambas zonas y facilitar su venta a sus actuales inquilinos. Pero el acuerdo incluye otras cláusulas, entre ellas, abrir al uso público unos 14.000 metros cuadrados y reactivar algunos solares libres para albergar hasta 220 viviendas.

Zonas verdes

El Concello recibirá casi 10.000 metros cuadrados de espacios públicos y zonas verdes en Campolongo, entre Xeneral Rubín y la Rúa da Tablada; y casi 4.000 metros más entre Manuel del Palacio y Rosalía de Castro, junto al colegio Juan Sebastián Elcano (antes Salvador Moreno). Además, Defensa deberá entregar a la administración municipal un local de 367 metros cuadrados en uno de los edificios militares, completar la Rúa da Tablada y crear una nueva conexión con María Victoria Moreno y una plaza pública entre Rosalía de Castro y Manuel del Palacio.

El Instituto de Vivienda, Infraestructura y Equipamiento de la Defensa (Invied), por su parte, logra reordenar la edificabilidad de sus terrenos y podrá, por un lado, vender las actuales viviendas militares a sus propietarios y, por otro, construir dos nuevos edificios que albergarán unas 220 nuevas viviendas.

Dentro de los planes del Invied para Pontevedra figura la rehabilitación integral de los antiguos chalés militares de Mollavao que serán divididos para albergar viviendas que se ofrecerán de manera gratuita a altos cargos y profesores de la Escuela Naval Militar y de la Brilat.

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