Lo que un establo quemado en el Pirineo revela sobre la Edad del Hierro (y sobre Aníbal Barca)

Un edificio incendiado hace 2.200 años, hallado en el yacimiento de Tossal de Baltarga (Lleida), se asocia con el paso de las tropas cartaginesas por el Pirineo.

arqueologos

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Yacimiento de Tossal de Baltarga.

Universitat Autònoma de Barcelona

Por su posición estratégica, la península Ibérica ha sido escenario de múltiples acontecimientos históricos: desde la aparición del arte y la creatividad en los primeros homínidos -con evidencias conservadas en Altamira-, hasta las empresas de los navegantes europeos hacia América, sin dejar de lado las diversas civilizaciones que, a lo largo de los siglos, con mayor o menor longevidad, se asentaron en el territorio.

En el contexto de la Edad del Hierro, la zona del Pirineo de Lleida estuvo ocupada por un pueblo íbero, los ceretanos, de quienes gracias a la arqueología se conocen muchos detalles. Ahora, el principal yacimiento con información sobre esta pequeña civilización, el Tossal de Baltarga, ha sacado a la luz un nuevo descubrimiento que no solo revela cómo vivían estos individuos, sino también cómo se habrían relacionado, por cuestiones de azar, con el ejército cartaginés de Aníbal Barca.

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Un equipo de arqueólogos de la Universidad Autónoma de Barcelona ha hallado los restos carbonizados de un establo que se incendió hace 2.200 años, una fecha que coincide con el período de la Segunda Guerra Púnica, cuando los cartagineses cruzaron el Pirineo y los Alpes para sorprender a los romanos por el norte de la actual Italia. 

Si bien "la precisión cronológica en arqueología para hablar de la Guerra Púnica no es suficiente como para afirmarlo con toda seguridad", señala Oriol Olesti, profesor y líder de la investigación, la destrucción del lugar podría tener que ver con las luchas contra tribus locales que los cartagineses protagonizaron en su campaña militar hacia Roma.

ganado y un pendiente de oro: así era el interior del establo

A pesar de la destrucción, los investigadores han podido desvelar numerosos detalles sobre el establo. Se trataba de un edificio de dos plantas, aunque el fuego provocó que el techo, las vigas de apoyo y el piso superior cayesen. Asimismo, los arqueólogos también han encontrado restos de seis animales quemados -un caballo, cuatro ovejas y una cabra-, junto con objetos de valor como un piquete de hierro y un pendiente de oro escondido en una olla.

 

olla pendiente

olla pendiente

La olla y el pendiente de oro hallados en el establo incendiado.

Universitat Autònoma de Barcelona

El estudio, que se ha publicado en la revista Frontiers in Environmental Archaeology, también ha revelado algunos aspectos sobre la economía de estos pobladores íberos, que según los análisis de isótopos se habrían dedicado a la trashumancia, una modalidad de pastoreo que consiste en el desplazamiento constante del ganado entre diferentes zonas geográficas a través de unas rutas definidas.

Al parecer, el edificio estaba bien abastecido: se han encontrado recipientes, restos de cebada, de avena, e incluso herramientas relacionadas con la tarea de hilar o tejer, lo que revela, en palabras de los arqueólogos, que los ceretanos eran "una sociedad de la Edad de Hierro adaptada a su entorno y capaz de aprovechar sus recursos".

un fuego intencionado ¿por aníbal barca?

La clave para comprender por qué y cómo tuvo lugar el incendio en el establo es el pendiente escondido dentro de una olla. Este indicaría, según los investigadores, que la población se anticipó por algún tipo de amenaza. Tal vez, por la llegada de los cartagineses a la zona. 

Lo cierto es que el Tossal de Baltarga tiene unas condiciones únicas en la geografía del Pirineo ilerdense: al encontrarse en un punto elevado, se trató de un lugar de residencia y un punto de vigilancia de los ceretanos. Así pues, no es de extrañar que Aníbal Barca, considerado uno de los mejores estrategas militares de la historia, hubiese pasado por allí.

Los resultados del estudio indican que el fuego fue antrópico, intencionado y muy efectivo. Esto, sumado a las coincidencias circunstanciales hace que los investigadores apunten al ejército cartaginés como principal sospechoso de la destrucción del establo.

Con esto, la confirmación del indicio permitiría reconstruir algunos de los episodios más importantes de este conflicto del que, por cuestiones temporales, no tenemos tanta información, pero que sin embargo cambió por completo el curso de la historia en el Mediterráneo: y es que la victoria final de Roma frente a Cartago dio lugar a siglos de supremacía de la que hoy somos herederos.